He estado con Mónica y aquí os dejo mis impresiones
Antes de empezar es importante ser conscientes de que ella no sabe quien soy aquí dentro en el foro y que por lo tanto, si me diera la gana, la podría dejar a parir panteras, a la altura del betún, hablar mal de ella o dejarla por los suelos sin problema, y que por lo tanto, lo que voy a exponer es completamente verídico, libre y sincero.
Os explicaré mi experiéncia con ella pero permitidme que me centre SOLO en el trato recibido. ¡Encantadora!
Mónica da la impresión de que es una de esas escasas personas que ha sabido conservar, a pesar de los pesares de su profesión, esa inocencia infantil que lleva a los niños a considerar a cualquiera un amigo en potencia. Me gustó ese punto inocente que tiene.
- ¡Ya lo se!
- Respondería ella.
Al final del laberinto de puertas estaba Monica, me esperaba con una expresión relajada y una suave sonrisa, sin prisa, limitándose a dejar que el momento fluyera por sí mismo. A los pocos segundos ya estaba procurando descubrir cuales eras mis necesidades, yo hablaba poco, se la veía con ganas de darme lo que necesitase, de complacerme en todo, prestando muchísima atención a mi lenguaje corporal y a todos los detalles, respetuosa, incluso me pidió permiso para tocarme la primera vez que lo hizo. He tenido unas cuantas novias, un par de ellas enamoradas hasta la médula de los huesos de mi, y os aseguro que ninguna me ha trato, en la cama, mejor que esta mujer a la que no había visto nunca en mi vida, antes de pedirle lo que deseaba en ese momento, ya me lo estaba dando.
Me miraba a los ojos continuamente, intentando adivinar con esos ojazos, poniendo atención y escuchando lo poco que yo le decía, y no solo eso, sino que incluso lo recordaba.
A cada cosa le daba el tiempo que merecía con continuos gestos afectuosos, besos apasionados y más besos, y más y más besos, me suplicó que la besara más profundo, yo me resistía un poco al principio. (Eso era lo que mi cuerpo pedía en ese momento, el rollo más “Gore” vino después y sin problema).
Sabe tomar la iniciativa si no lo haces tú, cuando al principio te ve tímido, sabe iniciar una conversación para relajarte. ¿Qué más puedo decir? ¿Qué màs se le puede pedir?
No se si os estaré consiguiendo trasmitir mi experiencia emocional y de implicación que recibí de ella con lo que os he contado.
En resumen puedo decir que conmigo Mónica fue apasionada, entregada, agradable, simpática, complaciente, alegre y divertida.
¡Felices fiestas a todos y muchas gracias por este buen consejo que me disteis aquí llamado MONICA!