La duda me ofende. Conozco a Alejandro y a Núria y sé perfectamente que nunca se meterían ni con gente que trabaja con ellos, ni con nadie. Han sido víctimas de una campaña orquestada, y nunca se han defendido atacando a nadie. Pero lo que más me molesta es que si salgo precisamente en defensa de una buena chavala como Sónia, me acuses de atacarla. Quien la ataca no soy precisamente yo, ¿no te parece?