Esta chica me ha calado muy hondo. Hasta ahora nadie me había tratado con tanta dulzura como ella.

FECHA DE LA EXPERIENCIA: Hace unos días
NOMBRE DE LA ESCORT: ALICIA BANDERA
NOMBRE DE LA AGENCIA: Independiente
WEB: www.aliciabandera.com
DIRECCIÓN(si fuera el caso): no es el caso
TELÉFONO DE CONTACTO: 626 690 113
TARIFAS APLICADAS: Me aplico 200 Euros por hora y pico
DETALLES DE LA AGENCIA: ...
DETALLES DE LA ESCORT: Rubia, preciosa, simpática, cariñosa, amable y un sinfín de adjetivos similares.

Quedamos por la tarde en su apartamento, pero me adelanté unos minutos ya que por desgracia camino demasiado deprisa. Tras llamar al timbre, me dijo que le diese cinco minutos, así que le di diez.

Pasados esos diez minutos volví a llamar, subí y me recibió con un vestidito dorado del que no me acuerdo muy bien, puede que ni siquiera fuese dorado. En fin, me preguntó si quería beber algo y estuvimos charlando un rato. En un principio me pareció demasiada charla, ya que pasaban muchos minutos y ella no se decidía a pasar a la acción, y yo no quería parecer un baboso y darle prisa.

Finalmente se me pusó encima y comenzó a desvestirme y a darme besos, incluso en la boca, lo cual me sorprendió, ya que Sayuki no lo hizo y yo me imaginé que era lo habitual.

Una vez en la cama, me besó por todas partes hasta que llegó al pene, que se introdujo en la boca sin haber puesto previamente un condón, lo cual me sorprendió por segunda vez. De todas formas no me iba a quejar por ello.

Así pues, ante tal cantidad de sorpresas, no pude hacer otra cosa que hacer con ella un 69 y pasarme por el forro las recomendaciones que me hicieron de no hacer cunnilingus.

Tras un rato, se me puso encima, después a cuatro patas, luego yo encima... hasta que no sé como me quitó la goma sin que me diese cuenta y volvió a chuparmela. Por desgracia, la pobre tuvo que estar un buen rato dale que te pego para que me corriese y yo tuve que poner todo de mi parte para ayudarle. Al final, cuando ya me iba a correr, le avisé para que se apartase, pero ella hizo caso omiso y permitió que eyaculase en su boca, lo cual me parece poco responsable por su parte.

Lo mejor de todo es que no paró de darme besos todo el rato, excepto durante la felación claro, ya que es muy dificil hacer las dos cosas a la vez.

Tras una visita rápida al lavabo para enjuagarse y lavarse los dientes, nos quedamos un rato hablando tumbados en la cama mientras me acariciaba y me cogía la mano. La odio por esto, ya que son precisamente estas cosas las que hacen que me quede pillado. Debería de haberme ido.

En fín, que ahora no me la puedo sacar de la cabeza y llevo dos días que apenas puedo trabajar.


Un saludo a todos.