Iniciado por Gerundio
Yo también tengo mi historia.
En un conocidísimo restaurante de Barcelona fuimos mi mujer y yo a cenar. Entramos y nos encontramos a una pareja. Tierra trágame, porque ella era mi amante, y nos habíamos jurado amor y fidelidad eterna.
Tengo prontos, no lo puedo remediar. Así que exploté de ira. Pero lo sorprendente fue que mi mujer hizo lo mismo. Resultó que estaba liado con el.
Se que no os lo creéis, pero esto no es nada. Era tal el escándalo, que salió el dueño del restaurante y, nueva sorpresa, habíamos realizado las parejas, por separado, un trío con el.
Calmados ya, aunque la situación continuo muy tensa, cenamos los cinco juntos. Y el dueño, para evitar salir en lo periódicos, nos preparó la que para mi ha sido la mejor cena de mi vida.
Nueva sorpresa, no nos cobró. La mayor sorpresa de la noche.
Y volvimos andando a casa, en la otra punta de la ciudad. Porque cuando paramos un taxi, reconocí al taxista, la única experiencia homosexual que he tenido y, nueva sorpresa, un lío de mi señora un día que lo perdió todo en el bingo y no le pudo pagar la carrera.
Desde entonces, hace 20 años, no salgo de casa.