Gretell Love, segundas partes fueron mejores.

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Barcelona

Apartamento de la escort	8
Duración	120 minutos
Precio	250€
Pecho	Natural
Fumadora	No
Besos	Besa con lengua
Francés	Sin hasta el final
Griego	Sí

Se me hace difícil describir la sensación que dejó Gretell en nuestro primer encuentro, seguramente en parte por el placer experimentado así como por el efecto del cava. Los días siguientes a nuestro primer encuentro quería recordar esas sensaciones vagas, y a medida que se difuminaban iba creciendo el deseo de repetir una experiencia inolvidable, así que repetí.

 

Cuando la llamé se entreveían las ganas de volver a encontrarnos, lo cuál me puso aún más impaciente para que llegara el momento. Nos citamos pero la avisé que en esta ocasión no podía salir tan 'alegre' del encuentro, y me sorprendió pidiendo si por favor podía traerle unas madalenas y una coca cola zero... que ya anticipo que no, no formaron parte del ritual amatorio jajaja , pero que sirvieron para reponer fuerzas durante el encuentro.

 

En esta ocasión pedí algo mas de tiempo, para disfrutar al máximo y sin prisas del encuentro. Nada mas llegar Gretell me acogió con el cariño y atenciones que esperaba, nos desvestimos, ducha de rigor y al lío con Gretell. Ella ya tenía preparados unos aceites esenciales y su propuesta de embadurnarnos y hacernos un masaje primero a manos y después a cuerpos resultó una idea perfecta, primero relajación, despues sobeteo, penetración, pedí tiempo muerto para retrasar lo inevitable, para acabar con unos refriegues cuerpo a cuerpo con tanta humedad que hicieron que mi ser explotara casi sin darme cuenta, de forma inevitable, hasta recibir el envite del placer... Primer asalto Gretell ganadora. No creía que podría volver al ataque pero tras unos tragos de coke y alguna madalena, buf, la maga se puso en acción, demostro sus artes en el francés hasta que pedí 69, brutal mientras me comía, llego un momento que dejó mi miembro para concentrarse en ella mientras apretaba su sexo contra mi cara y sus grititos y espamos me ponían en 150% de excitación, hasta que en un instante, me coloco el preservativo y la poseí a cuatro para explotar en otros fuegos artificiales completamente ido.

 

Que mas puedo pedir pensaba mientras volvía a la oficina, poco más, solo una buena comida para saciar el hambre devorador que tenía, a esperar la hora de comer...