Sara Teen… bomboncito a punto de caramelo.

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Barcelona

Apartamento de la escort	9
Duración	60 minutos
Precio	150€
Pecho	Natural
Fumadora	No lo sé
Besos	Besa con lengua
Francés	Sin
Griego	No lo sé

Sara Teen… bomboncito a punto de caramelo.

Es un privilegio que uno a una edad como la mía pueda gozar, sentir, vibrar y notar el calor de una nena tan sumamente joven y exquisita como la que hoy viernes, 4 de septiembre, he tenido el placer y el gozo de conocer.

Por mucho que lo hubiera pensado nunca imaginé que podría gozar tantas y tantas veces con esta bendita adicción que a día de hoy, aparte de la salud y bienestar de los míos, reconozco que no hay nada que me pueda gustar más…

Valoración de la cara: Sus fotos a cara descubierta ya lo dicen todo. Para mí muy guapa. Larga melena color castaño medio de pelo sedoso y bien cuidado recogido en cola de caballo. Rasgos muy expresivos con cara de buena nena. Preciosos ojos color miel, grandes y alegres. Nariz preciosa y una boca de labios generosos con los que besa muy dulcemente.

Valoración de cuerpo: Figura teen de estructura delgadita y más bien bajita. No llega a los 160 cm. Pechos naturales, preciosos y en su justa medida. Cinturita de avispa, vientre plano sin un ápice de grasa y caderas de sinuosas curvas con un culito de pellizco… Piernas delgaditas conforme a su estructura general de aspecto muy juvenil.

Valoración de carácter: Muy dulce, simpática, amable y muy implicada. Aunque le gusta hablar no lo hace demasiado porque aún no tiene un español lo suficientemente fluido para ello. Pero se esfuerza y por supuesto de hace entender perfectamente. Me he sentido muy a gusto a su lado.

Vestimenta: De calle, nada estridente, con vestidito ajustado de falda bastante corta dejando ver sus delgadas piernas que calzaba con zapatos negros con plataforma. Debajo braguitas de encaje de color rojo y sujetadores a tono.

Besos/morreos? Como una novia. Con lengua y muy cariñosos.
Francés? Sí y sin. Muy sensual y excitante.
Cunnilingus? Sí. Exquisito y tierno. Una delicatessen de primer orden con final feliz para ella.
Cowgirl? Sí. Con cuidado, pero una vez llegó el acople, estuvimos muy a gusto en esta posición.
A4? Sí. Un encanto tenerla en esa posición mostrando ese culito de pellizco.
Misionero? Sí. Sensacional, estuve muy cómodo con ello y me llevó a una excitante corrida.

Relato del encuentro:

Cuando vi las fotos de Sara en su anuncio me faltó muy poco tiempo para ponerme en contacto con la agencia Sugars Girls y tras la charla habitual concretamos hora para ese mismo día.

Llegué puntual, me recibió Karina, una de las gestoras de la agencia que ya me conoce de otros días, y me acompañó a la salita previa a la habitación asignada.

Protocolamos, me trajo el botellín de agua que le pedí tras su ofrecimiento y con ella llegó Sara. Una nena muy nena, con una cara muy bonita y algo más bajita y delgada de lo que por foto había imaginado, pero igual de atractiva.

Nos sentamos brevemente en el sillón que hay esta salita y tras una breve charla pasamos a la habitación.

Allí seguimos con el siguiente protocolo, mucho más apetecible que el primero y después de liberar a nuestros cuerpos de ropa pasé por la ducha, refrescamos el “ambiente” y al regreso me preguntó que qué me gustaba. Le dije que era muy tradicional y que simplemente, aparte de las tres típicas posturas, me encantaba practicar cuni. Me dijo que le parecían muy bien mis gustos y sin más, empezamos.

La verdad es que al ser tan pequeñita y delgada tenía la sensación de que la iba a romper, pero eso ya sabemos que no es así, y todos los cuerpos, aún pequeños, se adaptan a todo y a todos.

Empezamos con unos buenos morreos en los que su lengua se encontró con la mía y a partir de ahí, hubo un buen tute de oralidades sin parar, con buenos acabados, especialmente por su parte.

Hubieron risas y satisfacción por ello, y luego tras un breve relax, llegó el enfunde del amigo y con mucho cuidado iniciamos con una intro en cowgirl donde una vez con todo en su sitio pudimos gozar un buen rato en esta posición hasta que paramos y cambiamos a posición a4.

Unos minutitos en esta pose tan excitante y cuando la “cosa” ya empezaba a merodear le pedí el cambio a misionero.

Fue un acoplamiento muy bien llevado y tras unos movimientos acompasados y unos morreos con lengua me dejé ir en una placentera corrida que me llegó con gran excitación.

Luego ambos satisfechos y relajados nos quedamos tumbados sobre la cama y ella me ofreció un masaje que decliné porque me sentía muy bien en esa posición tan relajada mientras pensaba en el buen acierto que tuve por haber tomado la decisión de conocer a esa preciosidad de cara muy bonita y de cuerpo algo pequeño y delgadito pero muy apetecible.

Qué suerte la mía!