Barcelona
| Apartamento de la escort | 8 |
| Duración | 60 minutos |
| Precio | 150€ |
| Pecho | No lo sé |
| Fumadora | No lo sé |
| Besos | No besa |
| Francés | Con |
| Griego | No lo sé |
Hola a todos. Por diversos motivos, hacía tiempo que no publicaba una experiencia.
Después de grandes experiencias con las Diosas que frecuentan este foro, decidí probar algo nuevo.
Uno de mis requisitos es que bese, si puede ser apasionadamente. Si no, me da la sensación de que falta algo a la relación.
Busqué concretamente escorts que ofrecieran servicio GFE, y me decidí por Saray.
Por teléfono me pareció correcta. Le pregunté concretamente por el GFE y me dijo: 'claro, de eso se trata'. Le pedí que me recibiera de una determinada manera y quedamos en una hora.
Al llegar, detrás de la puerta estaba Saray. Es guapa de cara y tiene buen cuerpo. No me recibe como habíamos quedado... Puede ser un despiste, no pasa nada.
Cuando entramos a la habitación, lo primero que hace es cobrar y mandarme a la ducha. Le digo que mientras tanto puede ponerse la ropa que habíamos comentado.
Tras la ducha, llego a la habitación y había corregido el error. Intento calentar el momento con besos, lo cual no accede, dice que no los da, ni siquiera piquitos, nada. Empezamos mal.
No tenía ninguna iniciativa, lo cual empiezo yo a toquetearla para calentarnos. Me tumbo en la cama y me dice que hace un masaje especial y me pone crema en mi amigo y empieza a masturbarme, le digo que pare, prefiero un francés y me enfunda. Como estaba con crema no lo puede hacer sin...
En ningún momento la ví con ganas y con la mente en otro lado.
Entiendo que somos personas y podemos tener dias malos, pero lo que más me molestó es sentirme engañado.
Salí muy decepcionado, pensando en alguién que me quite este mal sabor de la experiencia.
