Barcelona
| Hotel | |
| Duración | 180 minutos |
| Precio | 400€ |
| Pecho | Natural |
| Fumadora | No lo sé |
| Besos | Besa con lengua |
| Francés | Sin |
| Griego | No |
Porque es Primavera, todavía. Y en las tierras altas y áridas, granero que alzaba y deponía reyes y dinastías, el trigo empieza a despuntar sus flores y, cuando se decide a llegar la brisa, los campos se me antojan un mar de terciopelo verde salpicados de olas blancas que son pueblos de piedra.
Y el terciopelo me trae el recuerdo el tacto de tu piel en mis manos y en mis labios. Y las paredes recias de las bastidas tus pezones luchando con mis dientes
Porque es Primavera, aún. Y hay noches de Luna enorme, teñida de oro viejo.
Y te veo al atardecer desnuda en la ventana, y entiendo que la Luna te desease, preciosa, quisiera acercarse a ti y se sonrojase al verse descubierta
Porque es Primavera, y continúa. Y las roselles salpican de sangre fresca los arcenes y cultivos, dibujando el fresco que pintaría en sueños el mejor jardinero.
Y desde que te conozco entiendo que todo lo que en ti es natural es lo que hace que brilles a mis ojos en un mundo que rebosa de engaños y traiciones.
Porque es Primavera, y ahí sigue. Y apetece pasear sin rumbo soñando descubrir un tesoro oculto entre tantas hierbas altas.
Y paseando así, sin norte ni destino, te descubrí.Y cuanto más te conozco, cuantas más horas te tengo, más debo a la fortuna por llevarme a andares de puro desoriento.
Déjame Sofía, que les hable de ti. Déjame, bonita, que presuma de cómo me miran tus ojos enormes, de cómo se cruza con la mía tu nariz afilada, de cómo no querría dejar de besar tus labios carnosos. Deja que cuente a todos cosas de tus senos, de aquellos maravillosos pechos que obcecan a cirujanos que saben, cierto, que nunca sabrán reproducir lo que no se que Dios decidió darte. Déjame que me pierda por ellos y no me deje encontrar nunca. Dame permiso, petita maravella, para cantar cantares de tu espalda fuerte, de tus nalgas duras y redondas. De tu vientre plano. De tus piernas aprisionándome.
Sofía me fascinó desde el primer beso, en un ascensor decrépito. Era el beso de quien sabe besar con naturalidad, con la misma que se presenta. Una mujer hermosa, joven, realmente guapa , de fenomenal y naturalísima plástica, apenas maquillada, discretamente vestida, que ha decidido complementar su vida convencional con este tipo de contactos. Cuanto más la frecuento, más me gusta, lo reconozco. Disfruto de y con ella manteles, posavasos, tazas mediantes. Y sábanas también, claro, mucho. Alegre, curiosa, amena, divertida. Esta genuina catalaneta de ojos preciosos , cutis suave y naricita respingona, posee mucho de excepcional. Un lujo. Y una amante dulce y entregada que tiene la facultad natural de que olvides el porqué y el cómo está en tus brazos.
Repito. Excepcional.
Si mis viejos sentidos buscasen novia se enamorarían todos de ella. De momento se enamoran de todos los momentos en que la disfrutan.
