Victoria es tan caliente que me excita y me pierde

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Barcelona

Apartamento de la escort	8
Duración	70 minutos
Precio	200€
Pecho	Tuneado
Fumadora	No lo sé
Besos	Besa con lengua
Francés	Sin hasta el final
Griego	No lo sé

 
Ya había tenido un excepcional encuentro con Victoria hace un tiempo, y es de recibo contar el reencuentro con ella, ahora que nuestros caminos se han cruzado de nuevo después de tantos meses. Me encanta esta chica por como lleva el encuentro desde que llamas hasta que te despide, siempre risueña, siempre dispuesta y con ese cuerpazo que tiene. 

 

Nada más llegar me obsequió con un breve acercamiento a sus labios, primer contacto que me permitió acercarme a su cuello y aspirar su perfume delicado y tentador, notar su piel caliente, cálida, prometo que en ese momento mi excitación ya era notoria, excitación que se prodigó mientras cogido de su mano la seguía por el pasillo sin perder detalle de sus curvas sexys, pensando yo como puede ser que una chica provoque tanta excitación solo con el contacto de su piel y su aroma. Y sus piernas, me encantan toda la silueta que dibujan sus piernas con sus zapatos de tacón.

 

 

Pedí una ducha impaciente por volver a la alcoba, Victoria me acompaña de nuevo hasta la habitación, y apretada contra mi cuerpo, se restriega, la poca ropa que quedaba cae, empieza un arco iris de besos y miradas que lentamente bajarán hasta donde ya sabemos, enorme placer y miradas lascivas mientras ella me engulle sinuosa y provocativa, tanto que observando su espalda, sus curvas, su trasero en un espejo lateral, su mirada hipnótica, acabó conmigo allí mismo. Mi excitación era tanta que le pedí no parar y después de una rápida y efectiva limpieza de todo, continuamos. Más besos y piel contra piel. La saboreo, que caliente, que húmeda y excitada, eso me pone a mil y me pido empezar, y otra vez, como la notaba, caliente, muy cálida y con gemiditos de banda sonora, tanto que tuve que detenerme un par de veces para no acabar en ese momento, quería gozar hasta el último minuto con ella. Conseguí dominar mi excitación y tuve el enorme placer de sentirla caliente primero ella encima mio mientras me perdía entre sus pechos y sus besos, después mi turno con una profunda penetración y finalmente un perrito apoteósico entre gemidos, espejos y sudor. Debería preguntarme porque he tardado tanto en visitarla de nuevo, seguro que hasta el próximo encuentro pasará poco tiempo.