Tarragona
Apartamento de la escort | 8 |
Duración | 30 minutos |
Precio | 50€ |
Pecho | Natural |
Fumadora | No lo sé |
Besos | Besa con lengua |
Francés | Sin |
Griego | No lo sé |
Tras leer hace tiempo alguna experiencia sobre Mónica, la tenía en mi lista de pendientes. La llamé un día y por teléfono me pareció de trato jovial y simpática, ese día no se pudo formalizar la cita, pero ya conseguí una primera impresión con buenas expectativas.
Después de un tiempo la volví a llamar y quedamos a una hora, al volver a llamar para que me dijese el piso me contestó una chica (no se si ella misma) diciendome que Mónica estaba atendiendo en ese momento y que si quería estar con ella me esperase treinta minutos. Dudé, pero me pudo más la curiosidad de visitarla.
Transcurrido ese tiempo, volví a llamar y me dió el visto bueno para subir al piso. Me abre la puerta Mónica, risueña y menudita, con lenceria negra. Sin llegar a ser una chica espectacular tiene ese feeling de chica jugetona en la cama que tanto me pone. Me invita a pasar por la ducha, un baño remodelado y muy bonito pero me sotprendió que no tuviera bidé.
Acordamos servicio y tiempo, empezamos timidamente a conocernos con un 69 directamente, espectacular trasero el de esta chica, apretadito, redondito y con tacto sublime. Quiero remarcar la imagen de ese precioso tesoro en forma de vagina que dispone Mónica, ¡Joder que formas y proporciones más bonitas! parece diseñado por Giuggiaro o Bertone !!!!
Sin llegar a ser sublime la felación, yo estaba ya muy muy a punto por la contemplación del espectaculo en esa postura, le pedí penetración y me dijo que como quería, le contesté que un a4 no estaría mal, su respuesta fué : No se porqué pero me lo imaginaba! Se ve que se lo deben pedir a menudo ;-) . Tomó posición y menuda pompa señores ! la penetré en su estrechito y precioso conejito y no tardé en apreciar una creciente lubricación que me puso como para partir almendras encima de un flán.
No estuve ni un minuto, me llego el orgasmo de manera súbita y me corrí como un quinceañero principiante en una espesa y abundante corrida que me dejó titiritando.
Me tumbé en la cama y empezamos a hablar mientras recuperaba mi aliento, es allí donde ví a una Mónica cordial y con buena conversación, explicandome algunos hechos recientes de su vida que me parecieron muy interesantes, algunas bromas y paridas por parte de los dos mientras me vestía que hicieron brotar unas sonoras y sinceras carcajadas de mi boca, me va el humor surrealista y Mónica parece que lo domina :-D
Voveré a repetir seguro, a ver si la próxima vez aguanto un poquito más. . .