Tarragona
| Local Agencia o Club | 9 |
| Duración | 120 minutos |
| Precio | 200€ |
| Pecho | Natural |
| Fumadora | Sí |
| Besos | Besa con lengua |
| Francés | Sin hasta el final |
| Griego | No |
Después de fustrarse un encuentro en Tarragona, me acordé de La Casa de Bibian, refresqué la memoria con el relato de nuestro compañero Fokker y sin previo
aviso me acerqué al piso situado por los aleraños de la Pza Prim.
Contacté por teléfono con Bibian y tras confirmarme que Mónica estaba disponible y ante su extrañeza de mi presencia repentina en el portal del edificio, me
franqueó la puerta.
Ya en el piso, me acompaña a la habitación y me ofrece algo de beber, le comento que muchas gracias pero que no me apetece nada, ella insiste y por no hacerle
"un feo", le pido un botellín de agua. Me dice que me acomode mientras viene la muchacha.
Mónica se presenta con un conjunto de lenceria negro con ligueros del mismo color. De mediana estatura, bastante delgada, pecho pequeño pero bien puesto y
ojos maquillados. Una chica de lo más normal, que te puedes encontrar en cualquier lugar.
Vuelve Bibian para la parte administrativa y me siento en el sofá observando los libros de una librería situada al frente de un futón. Habitación amplia y
confortable, aún cuando (vamos con las críticas, je,je) el servicio lo tienen bastante alejado de la estancia.
Toqueteos, besos y masajes suaves en el mismo sofá, conversación sobre Las Fallas hasta que pasamos a la cama y se despoja de la ropa interior. Comienza
con un roce de sexos para pasar a comerme el miembro con suavidad, engullendo y acelerando poco a poco sus movimientos. Le ofrezco un repaso por su sexo y
aunque disfruta, me comenta que le es muy difícil correrse de este modo.
Tras ponerme el preservativo delicadamente, (otras te lo ponen sin muchos miramientos) se pone en cuclillas a cabalgar, no tardando mucho en correrse.
Diferentes posiciones disfrutando con ella encima, hasta que nos damos un merecido descanso.
Pasado un tiempo prudencial, se pone al final de la cama y de pie la penetro por detrás disfrutando del momento. Traguito de agua y nuevamente la enculo, pero
esta vez, apoyada en el sofá. Después de un buen rato de dale que te pego, ella me exclama, "si que aguantas!" y yo le respondo que no consigo que se corra, a lo
que me contesta que no es multiorgásmica y le cuesta volverse a correr.
A todo esto, llevo un buen rato con un dolor de estómago y una sensación de mareo extraña, algo me debió sentar mal, total que me siento en el sofá y Mónica
se arrodilla y me brinda un muy buen francés, con mucho esmero, pero que por mi estado, no consigue sacarme el esperma. Cuando llegué a casa, efectivamente
lo pase mal, una noche de paseillo cama-servicio bastante desagradable.
Tengo que comentar que Mónica estuvo en todo momento muy correcta, educada y servicial. Una mujer, aunque jovencita, muy recomendable y que se amolda a
las circunstancias facilmente.
