Tema: improvisando....relato erotico

Es evidente, Lucía, que para soltarse en el arte de la pluma, un punto importante, muy importante, que de eso te aseguro que voy bien documentado, es evitar fumar.

Me refiero a evitar fumar Golden M. tipo de hierba hoy muy de moda y que te aseguro que da unos cuelgues de “no te menees”.

Ícaro, Ícaro, compañero, casi, casi amigo cuando te entienda (va para largo), tengo a Unamuno a mi lado, el original, reconozco que un poco apergaminado, pero le he dado Joselito y ha revivido.

Te ha leído, con detenimiento.

Ha soltado muy serio un ligero “Uuuummmmmmmmmmm”

Y ha dicho dos cosas:

a) Un sonoro “¿Mandeeeeeeeeeeeee?” mientras abría la boca para tragar una transparente loncha goteando aceitito del Joselito.

b) Y a continuación, tras saborear la loncha, ha lanzado no ya una frase sino una sentencia: “Prefiero enfrentarme a Millán Astray”.

No te digo más.

Ando con la minipimer, te digo. Mejor......con sus instrucciones en arameo, inestimable Gerundio.

Un bol metálico. Y un mejunje harto aceitoso.

Las manos pringás, un delantal con una vaca que ríe mientras mastica las más finas hierbas. Y llas gafas me lloran golosas.

La cuestión es compleja.

Pretendo hacer unos pestiños, pero no tengo ni anisete, ni paciencia.

Ý entonces los puntos suspensivos me engorran las malas ideas. Quería llevarme una cajita liada en aquellas cuerdas que mi abuela cuando venía del pueblo allá por los setenta, siempre desliaba con suma maña.

Pero claro, su arte es mi desesperación.

Prometo solemnemente que cuando parta para Palestina, espero que la semana que viene Zape me permita tal privilegio, pueda arrejuntar unas cuantas de estas cajas, y sino consigo tal propósito, en vez de pestiños puede camuflar entre los trapos y las tretas algunas cosillas que los lugareños se zampen con sus bellos ojos y su esperanza rota. Carpanta me echará una mano, y seguro que Don Miguel también mandará algún envase al vacío de tan suculento manjar.

La causa merece ese paso.

Por lo demás, que Lucía siga conservándonos la vista y sus puntos suspensivos los desvarios de los míos, de los tuyos.

De los nuestros.

Aggggggggg.....se me cayó el xylum......en el bol.

Zumo proteínico, aceite en salsa putanesca.

Volitans, seguro que mete el dedo.

Golosox.

Iniciado por Gerundio

Es evidente, Lucía, que para soltarse en el arte de la pluma, un punto importante, muy importante, que de eso te aseguro que voy bien documentado, es evitar fumar.

Me refiero a evitar fumar Golden M. tipo de hierba hoy muy de moda y que te aseguro que da unos cuelgues de “no te menees”.

Ícaro, Ícaro, compañero, casi, casi amigo cuando te entienda (va para largo), tengo a Unamuno a mi lado, el original, reconozco que un poco apergaminado, pero le he dado Joselito y ha revivido.

Te ha leído, con detenimiento.

Ha soltado muy serio un ligero “Uuuummmmmmmmmmm”

Y ha dicho dos cosas:

a) Un sonoro “¿Mandeeeeeeeeeeeee?” mientras abría la boca para tragar una transparente loncha goteando aceitito del Joselito.

b) Y a continuación, tras saborear la loncha, ha lanzado no ya una frase sino una sentencia: “Prefiero enfrentarme a Millán Astray”.

No te digo más.

fumar? nu nu..a eso no he llegado aun.....
voy intentando mirar relatos y poder ver diferentes estilos

Iniciado por icaro69

Ando con la minipimer, te digo. Mejor......con sus instrucciones en arameo, inestimable Gerundio.

Un bol metálico. Y un mejunje harto aceitoso.

Las manos pringás, un delantal con una vaca que ríe mientras mastica las más finas hierbas. Y llas gafas me lloran golosas.

La cuestión es compleja.

Pretendo hacer unos pestiños, pero no tengo ni anisete, ni paciencia.

Ý entonces los puntos suspensivos me engorran las malas ideas. Quería llevarme una cajita liada en aquellas cuerdas que mi abuela cuando venía del pueblo allá por los setenta, siempre desliaba con suma maña.

Pero claro, su arte es mi desesperación.

Prometo solemnemente que cuando parta para Palestina, espero que la semana que viene Zape me permita tal privilegio, pueda arrejuntar unas cuantas de estas cajas, y sino consigo tal propósito, en vez de pestiños puede camuflar entre los trapos y las tretas algunas cosillas que los lugareños se zampen con sus bellos ojos y su esperanza rota. Carpanta me echará una mano, y seguro que Don Miguel también mandará algún envase al vacío de tan suculento manjar.

La causa merece ese paso.

Por lo demás, que Lucía siga conservándonos la vista y sus puntos suspensivos los desvarios de los míos, de los tuyos.

De los nuestros.

Aggggggggg.....se me cayó el xylum......en el bol.

Zumo proteínico, aceite en salsa putanesca.

Volitans, seguro que mete el dedo.

Golosox.

abuso demasiado de los puntos suspensivos cielo...ves ya lo he vuelto hacer...grggrgrg y otra vez...

“Para hablar sinceramente, así, entre nosotros, termino peor que empecé…No es que empezara demasiado bien…nací, repito, en Courbevoie, Sena…lo repito por enésima vez…después de muchas idas y venidas termino muy mal… son cosas de a edad, me dirás… ¡cosas de la edad!... ¡entendido!”
Así comienza la novela “De un Castillo a otro” de Louis-Ferdinan Celine. La edición de bolsillo que editó Bruguera tiene 378 páginas y todo el relató mantiene el mismo sistema de puntuación con puntos suspensivos. Cuando lo leí, no sin gran esfuerzo, no me gustó porque no supe cogerle el ritmo de lectura. Los puntos suspensivos me cortaban continuamente mi discurso interno de aprendizaje. De Celine soy un gran admirador – más allá de pensamientos políticos- como escritor y su “Viaje al fin de la noche” es un libro que impacta. Pero “De un castillo a otro “ lo recuerdo como un calvario.
Al leer el “Improvisando…. relato erótico” me ha pasado lo mismo, que cuando leí el libro de Celine, a pesar de haber pasado bastantes años. No puedo cuando los puntos suspensivos son continuos. Es evidente que no he progresado. Pero la magia de crear es que se hace por placer propio y para disfrute de uno mismo y por tanto todo está permitido y todo vale. A los curiosos, que entramos en el particular mundo de los creadores, nos puede gustar o no lo que examinamos, nos identificamos o no, lo entendemos o no y seguiría con puntos suspensivos que no lo hago. Es posible que Lucia no conozca a Celine y, probablemente, no ha leído su libro pero ha coincidido en la forma de quererlo expresar; más allá de la técnica y los motivos que la han llevado a esa forma de puntuar. En Celine fue el desespero de un hombre acabado y en Lucia una forma de expresar dulzura en lo que diríamos prosa poética. El relato de Lucia es muy almibarado, para los que tenemos cicatrices, y como tal no me identifico. A toda forma de expresión de arte somos libres de dar nuestra opinión. Y atinados son los consejos de Oliva y Gerundio que no ciencia. Pero el más duro castigo a cualquier creación es decir que es malo. Decirle malo al arbitro lo exaspera, decirle malo al creador es dejarlo indefenso. Palabra sencilla y aparentemente exenta de maldad. Puede ser un comentario rápido y no meditado. Pero si lo que se busca se comunicar podemos criticar, despellejar o satirizar pero decir malo es provocar o humillar.
No se porque comento todo esto pero es que pasaba por aquí.

Iniciado por jazz

“Para hablar sinceramente, así, entre nosotros, termino peor que empecé…No es que empezara demasiado bien…nací, repito, en Courbevoie, Sena…lo repito por enésima vez…después de muchas idas y venidas termino muy mal… son cosas de a edad, me dirás… ¡cosas de la edad!... ¡entendido!”
Así comienza la novela “De un Castillo a otro” de Louis-Ferdinan Celine. La edición de bolsillo que editó Bruguera tiene 378 páginas y todo el relató mantiene el mismo sistema de puntuación con puntos suspensivos. Cuando lo leí, no sin gran esfuerzo, no me gustó porque no supe cogerle el ritmo de lectura. Los puntos suspensivos me cortaban continuamente mi discurso interno de aprendizaje. De Celine soy un gran admirador – más allá de pensamientos políticos- como escritor y su “Viaje al fin de la noche” es un libro que impacta. Pero “De un castillo a otro “ lo recuerdo como un calvario.
Al leer el “Improvisando…. relato erótico” me ha pasado lo mismo, que cuando leí el libro de Celine, a pesar de haber pasado bastantes años. No puedo cuando los puntos suspensivos son continuos. Es evidente que no he progresado. Pero la magia de crear es que se hace por placer propio y para disfrute de uno mismo y por tanto todo está permitido y todo vale. A los curiosos, que entramos en el particular mundo de los creadores, nos puede gustar o no lo que examinamos, nos identificamos o no, lo entendemos o no y seguiría con puntos suspensivos que no lo hago. Es posible que Lucia no conozca a Celine y, probablemente, no ha leído su libro pero ha coincidido en la forma de quererlo expresar; más allá de la técnica y los motivos que la han llevado a esa forma de puntuar. En Celine fue el desespero de un hombre acabado y en Lucia una forma de expresar dulzura en lo que diríamos prosa poética. El relato de Lucia es muy almibarado, para los que tenemos cicatrices, y como tal no me identifico. A toda forma de expresión de arte somos libres de dar nuestra opinión. Y atinados son los consejos de Oliva y Gerundio que no ciencia. Pero el más duro castigo a cualquier creación es decir que es malo. Decirle malo al arbitro lo exaspera, decirle malo al creador es dejarlo indefenso. Palabra sencilla y aparentemente exenta de maldad. Puede ser un comentario rápido y no meditado. Pero si lo que se busca se comunicar podemos criticar, despellejar o satirizar pero decir malo es provocar o humillar.
No se porque comento todo esto pero es que pasaba por aquí.

holaaaaaa! pues no,no me he leido el ibro que comentas..tengo una mala mania.....usar mucho el suspensivo......pero ostras..me sale solo..gracias por este comentario,realmente curiosolas opiniones sean buenas o malas,son opinios unas que te ayudan a mejorar y otras a ver que lo comparten..ni una cosa o otra es mejor o peor..depende con los ojos que se miren..
besitos!

Hola Lucía :

He leído tu relato y también muchos de los comentarios que se han vertido sobre él. Mi opinión es que la mayoría han analizado tu relato fuera de contexto, han prevalecido las críticas literarias e incluso las gramaticales; alguno incluso ha analizado su contenido y lo ha calificado de " almibarado " . Puede que todos ellos tengan razón sí lees el relato con la frialdad de un crítico literario.
Bueno pues ahora ya estarás pensando....este tío no quiere mojarse...jajaja...pues no!!...voy a mojarme( a mí también me encantan los puntos suspensivos...jejeje) . Yo opino que el valor de tu relato está en que es muy " normal", lo digo sin ánimo peyorativo, entiendo que es normal por lo que cotidianamente nos ocurre o nos gustaría que nos pasara con más frecuencia. Quien no ha vivido una experiencia como la que tü relatas??....afortunadamente pienso que muy pocos y a mí que soy ,un poco o un mucho, nostálgico, me ha trasladado a determinados momentos de mi vida que me encantan recordar !!! Gracias, Lucía, por inducirme esos flashbacks tan placenteros....
Espero con ansiedad tú próximo relato !!!

Unwitting

Lucía: si te pareces a la de tu avatar, no sólo puedes poner todos los puntos suspensivos que quieras, sino que además puedes usar una legión de puntos, comas simples, puntos y comas, dos puntos, paréntesis y, si se te antoja, hasta acentos circunflejos. Puedes escribir con letra bastardilla o con grecorromana, en mayúsculas o en microtextos. Puedes escribir en latín, román paladino o en swuahilli. Puedes hablar del tiempo o de la ontología del ser-ahí. Porque, si te pareces a la del avatar, hagas lo que hagas será Literatura de la mejor calidad, la cual no consiste más que en mover el mundo, que es lo que la mayoría de los escritores, aún con la mejor de las sintaxis, casi nunca consiguen.

Tú si eres un maestro, Nietze. Un saludo.

Iniciado por Gerundio

Tú si eres un maestro, Nietze. Un saludo.

Sí, pero las letras del SIMCA 1000 con alerón trasero que me firmaste en el 71 te las vuelvo a pasar este año, no me olvido.


(PS. He consultado con los de Legálitas y me han asegurado que no hay base jurídica para sustentar tu argumento de que la deuda prescribió con la Amnistía del 78 porque el coche era rojo, que conste).