Sábado. 12:30 horas. Sol en la terraza. Calorcito veraniego.

Me pongo unas bermudas, camiseta interior blanca. Descalzo, me dispono a pasar un manguerazo a la terraza. Apetecía leer al solecito, pero había florecillas y algo de polvo.

De fondo, musiquita. NajwaJean (nuevo trabajo, algo más rock). Los pies agradecen el agua fria, porque la cerámica tiene temperatura. La misma que me entra a mí cuando veo a la vecina de la terraza contigüa.

-Buenos dias.
-Hola, que tal llevas la mudanza.
-Regular, ya lo tengo casi todo. Mis padres ya estan en el otro piso.
-Vaya, se me va a hacer extraño no verte por aqui.
-A mi tambien.

Ella esta en braguitas con una camiseta larga, a modo de vestidito. Pelo largo suelto y explosivos 26 años.

Apoyandose en el murito que nos separa, me pregunta....

-Que tienes hoy de menú?
-Pues, me marcho a comer con unos amigos a Blanes.
-Lástima, me apetecía comer contigo.

Joder! esos ojos me castigan!! Estoy tentado de anular la cita, pero me recojen en poco tiempo.

-Te puedo ofrecer un zumo de naranja natural.
-Vale. Espera que salto.

Ella salta el murito y se le entreveen las braguitas rojas. El chorro de la manguera, parece tener más presión y me dan ganas de mojarle la camiseta, el pelo, las piernas..................
Paro el caudal de agua, me seco los pies con una toalla que tenía en el suelo y exprimo las naranjas. Ella me observa. Me intimida saberme observado, pero al mismo tiempo me encanta.

Nos sentamos en el sofá. Demasiado juntos para el tamaño que tiene. Las piernas se rozan. Casi ni hablamos. Mejor dicho, hablan las miradas, los gestos, los sorbos al zumo...........

Ella deja su vaso vacío en la mesita, me recoje el mio y tambien lo deposita en la mesa. No tarda ni un instante en buscarme la boca y besarme con dulzura y sin medida. Me levanto y busco los preservativos. La cosa esta que arde.
Se sienta encima mío y me cabalga suave. Esta muy caliente.................

Al rato suena un timbre en el silencio de la mañana y del edificio...........

-Mierda............es en mi piso.

Se incorpora, y como una bala salta de nuevo el murito. Se gira, y grita........

-Gracias por el zumo!!!!!!!!!

Vaya toalla!!!!!!!!!!. Lejos de sentirme abandonado, me recorre una energía positiva por el cuerpo que me deja estirado en el sofá unos instantes.

Me dirijo a la ducha. En 15 minutos me recojen.

Adeu (que venim^con la vecina y el zumo)