Me ha sorprendido la racanería a la hora de conceder karmas.

Soy ciertamente pródigo y en mí prevalecía el animus donandi.

Me había fijado el objetivo ,de conceder uno cada día, a aquel forero que a mi juicio lo mereciera.

He repartido unos cuantos, pero no tantos como había pensado otorgar.

Los motivos:

Desconcierto. Ha habido algunos que ni siquiera se han dignado a contestarme, Otros me han contestado fríamente,sin el menor asomo de gratitud.

Irrevocabilidad.Creo que aquí rije aquello de..Santa Rita...

Mis preguntas son las siguientes y disculpad mi aún latente bisoñez :

¿ Es correcto no contestar?¿ Soy de piel fina,? como me catalogó uno al que le reproché su falta de cortesía.

¿ No sería conveniente que el receptor del karma lo aceptara agradecido para que dicho presente se lo adjudicara definitivamente? En caso de no aceptación no cobraría eficacia y

en el ínterin se podría revocar.


No hay normas escritas, pero al menos debe haber unas conductas habituales de cortesía en este foro ,que algunos se las pasan por el forro.