Tema: Luces, sombras y....quimeras

Iba un anciano por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz.

Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita:

-"soy una princesa hermosa, joven, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor. La bruja mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió en rana, pero si me das un beso, volveré a ser quien era y te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir"-.

El abuelete levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:

-¿Qué? ¿No me vas a besar?

-No!, - Respondió el anciano -. A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual.

Un individuo entra en un bar y le dice al camarero:

-Quiero tres cafés.

. -¿Para quien?- le dice el camarero.

-Uno para ti, otro para mí y otro para la puta de tu madre.

El camarero estuvo a punto de darle una paliza, pero logró controlarse.. Al día siguiente:

-Quiero tres cafés-dice otra vez el mismo cliente.

-¿Para quien?- dice el camarero.

-Uno para mí, otro para ti y otro para la puta de tu madre. El camarero esta vez no se pudo controlar y le dio una buena manta de hostias..

Al día siguiente vuelve a entrar el mismo individuo al bar:

-Quiero dos cafés.

- ¿ Para quien?- dice el camarero.

-Uno para mí y otro para la puta de tu madre, que tú te pones muy nervioso.