Reflexión que lanzo para las profesionales en activo, las retiradas, las mantenidas, o las que no lo han sido nunca, aunque conozcan el terreno.
Si lo único que os interesa y preocupa de nosotros, es que estemos bien dotados...de una cuenta corriente, y los sentimientos que tengamos hacia vosotras, por muy puros, sinceros y románticos que sean, os importen un comino, os equivocáis. Al final del trayecto, cuando vuestro rostro se refleje de soslayo en la ventanilla del compartimiento de la vida, os percataréis de que ya viajáis sin compañía alguna, aparte de unas joyas que adornan el cuello marchito de una vieja y solitaria cascarrabias.