Tumbarse y esperar a que el hombre lo haga todo: algunos lo llaman, síndrome del examinador de autoescuela.

Hacerse una coleta antes de practicarle sexo oral: puedes cortarle el rollo.

Fingir los orgamos: las exageraciones se notan.

Meterle el dedo en el culo, mientras eyacula: seguramente no sepa interpretarlo, para él es terreno vedado. ¡Ni se te ocurra hacerlo sin preguntar antes!.

Negarse por decreto, a practicar el sexo anal: están hartos de que sea un mito y se los considere enfermos por proponerlo.

Irse un momento a hacer pis en mitad del acto: es como cuando vas de viaje, hay que hacerlo antes.

Querer hablar por hablar despues: si no es importante, déjalo.

No depilarse: no quiere que te rasures para él, pero, como mínimo, lleva las ingles bien depiladas.


Veamos si se ajusta o no a la realidad...en principio, a mí me parece bastante exagerado.