El título del hilo quizás debería ser "Las escorts que hacen teatro", pero como me gusta provocar lo he dejado así

El tema que quiero exponer es el siguiente. Tras leer algunas expes, algunos suelen comentar que si "es muy teatrera", que simula los gemidos, que mucho "ay papito que dura la tienes", etc... A veces puede que si, que la escort sea excesivamente teatrera, y a veces tambien puede que el mismo cliente sea más exigente y que algunos detalles más bien les sobran. Habrá casos de todo, tampoco vamos a generalizar.

Pero a la vez, ¿no os habeis planteado que en cierto modo una sesión con una escort, de por si, ya es teatro? De acuerdo que puede haber una parte de afecto que sea real, pero en la cama... en el fondo todo es fantasía y todo es teatro. ¿Hasta qué punto a veces no somos nosotros los que no tenemos suficiente sentido del humor para adaptarnos a la situación y cojernos las cosas de otra manera? Las escorts habrá de todo, y vale que no siempre la aciertas y no siempre te dan lo que esperas... Pero si ya estás con ella y ya has pagado... y en cierto modo estás bien con ella... en vez de cojernos "su teatro" como un juego exclusivamente suyo, ¿porqué no hacer de su juego el nuestro (o sea, el de AMBOS, y planteárnoslo como otra fantasía?

Quizás estoy siendo un poco rebuscado, pero a veces las malas expes que algunos denuncian, se salvan así... Algunas escorts puede que no tengan remedio, pero a veces no es sólo la escort... tambien puede que sea el mismo cliente, que va con una idea cerrada de la relación, y cuando se encuentra con algo distinto a lo que previamente se esperaba, ya tira la toalla.

Pienso que una cita con una escort no es algo estático, de seguir un patrón, como si te citaras con un robot que esté programado para hacer un algoritmo. De la misma forma que cualquier otra cita.... con una escort existe también un factor que se llama improvisación, y que tiene su fantasía y punto de morbo... No sabes como es la chica con quien te vas a encontrar... pero saber enfocar y salvar la situación, aunque no sea la prevista, también es fantasía, y también llena cuando sales satisfecho, de haber sabido reconducir una situación que no te esperabas.

Porque, como he dicho antes, la cita en si ya es fantasía... Y a veces hay que lanzarse y hasta sale bien. Alguna vez me ha pasado que tras elegir una chica, a los cinco minutos de estar con ella empiezo a pensar: "merda. L'he cagat! L'he cagat! Se'm farà etern". Pero luego dejo de rallarme, empiezo a observar, me fijo en ella, lo que hace, de qué palo va... y cuando ya tienes la situación estudiada, luego te lanzas y sacas una expe de la hostia...

En fin... fantasía... Pero es divertido