Tema: ES POSIBLE ENAMORARSE DE UNA ESCORT?

A Osiris esta primavera no le sienta nada bien....

Ya sé que nadie se puede poner en la piel de nadie.
Pero las relaciones putero-puta, las sentimentales me refiero, son de alto riesgo. Y por lo tanto uno tiene que tener la coraza preparada para cuando las cañas se vuelven lanzas.

C´est la vie... y la vida sigue.

Iniciado por osito58

A Osiris esta primavera no le sienta nada bien....

Ya sé que nadie se puede poner en la piel de nadie.
Pero las relaciones putero-puta, las sentimentales me refiero, son de alto riesgo. Y por lo tanto uno tiene que tener la coraza preparada para cuando las cañas se vuelven lanzas.

C´est la vie... y la vida sigue.

¡Éste cabrón tiene razón!, ¿te quieres enamorar de una puta? Analiza tu vida porque te has de sentir muy solo. Y si lo haces....

No te preocupes Osiris por lo que me sienta y lo que no me sienta bien. Soy pragmatico y realista.

A algunos parece lo que les molesta decir las cosas por su nombre. Pero luego largan de lo humano y lo divino en el foro oculto. Alla ellos.

Sobre lo que no quieras debatir conmigo, me la repampinfla. Asi de claro.

Como ya comenté hace unos días, sí que es posible caer en la trampa del Amor con una escort, pero no hay peor trago en esta vida que el desamor, y más con una mujer que sabes que puede estar en cualquier momento con otro hombre. Conozco a un pollo que está pasando por este trance y anda hecho un lío. Como lo aprecio, (aunque de vez en cuando me manda alguna contestación vía m.p, algo inapropiada, espero que solvente positivamente su situación. Que tinguis sort.

El resultado del enamoramiento de una escort que parece claro puede exixtir, dependera de varios factores ¿no?

- Que ella se enamore de uno (osea tú, yo, o el que toque)
- Que sea de fiar y recuperable para la causa (ella, nosotros no lo somos, está comprobado )
- Que uno (osea tú, yo, o el que toque) esté por la labor de empezar una relación de pareja
- Que ella esté por la misma labor

Si alguno de estos factores no se da, el futuro se presenta chunguillo. Supongo que los que andais por este hilo quejándoos lo sabeis mejor que yo.

A mí no me ha pasado pero no lo descarto, le puede pasar a cualquiera.

Estoy aprendiendo a hablar.

A escribir.

El día que me entienda, me compraré un libro blanco para mancillar, para que se descojone de lo imbécil y párvulo que es el que se pierde en una biblioteca adivinando que madera se deja comer la duda.

Ahora, sólo intento arrejuntar la a con la e, y prometo solemnemente que me salen muy pocas luces.

Ninguna.

Es más, nunca me enamoré.

Ni siquiera de aquellas manos que me trajeron a este puto mundo.

Voy a daros uno de mis habituales ladrillazos. Este es un hilo perfecto para desnudarse, como ha realizado alguno pero yo, que soy feo y tímido, me quedaré en “hojita de parra”, una suerte que no tienen las que quedan conmigo que me ven en pelota picada y huyen despavoridas, algo que comprendo, me sucede lo mismo todas las mañanas cuando al despertarme me miro en el espejo.

Y es que el post de Oliba y los vuestros dan que pensar. Y si os tomáis la molestia de releer lo de Oliba y, a continuación, lo que he copiado de otro post que puso hace tiempo una forera, por mi muy apreciada, veréis por donde voy. Dice así:

“Yo vivo el escortismo, como a mí me gusta llamarlo, con muchísima tranquilidad de espíritu, de mente, de corazón, y de todo. Mucha. Pero soy consciente de que no hay vuelta atrás, y si algún día, por lo que sea, deseo no haberlo vivido, ya será tarde. En mí, individualmente, haberme dedicado a esto no tiene ninguna consecuencia negativa, en absoluto, todas positivas. Pero de cara a una posible relación de pareja (que ahora mismo no me planteo) creo que sí puede afectar, y quizá mucho. Tal como yo lo veo, estoy "condenada" a una de estas dos opciones:

1) Encuentro un hombre (o una mujer, y yo qué sé...) fuerte, muy fuerte, que lo sepa y no le suponga ningún problema, que entienda que lo vivo, o lo viví, bien, estando tranquila conmigo misma y separándolo completamente de una relación de amor. Que no sienta amenazada su masculinidad ni su seguridad en sí mismo.

2) Oculto que lo he vivido. Tengo que estar siempre preocupada de proteger el secreto, y corro el riesgo de destrozar a la persona y finiquitar la relación de pareja en caso de descubrirse.

Yo de momento no veo más alternativas

Por cierto, si alguien conoce al Sr 1), por favor denme su teléfono y díganle que dentro de un tiempo, cuando esté preparada para una relación de pareja, le llamaré...”

Este último post fue contestado por bastantes foreros, pero a mi corto saber y entender creo que no fue comprendido. La forera explicaba su situación, daba una opción de su interés, importante, pues pudiendo jugar las dos se decanta valientemente por la primera, y quedó a la espera de respuestas. Y estas fueron todas en la misma línea, foreros que señalaban que no les importaría vivir o mantener una relación de pareja con una “ex - escort” (básico el “haber sido”) e incluso hubo uno que, sorprendentemente, en un alarde de generosidad, dio a entender que “la perdonaba”. “Manda huevos” que diría el infausto Trillo. Ella no planteo así la cuestión, que era y es muy sencilla: “yo soy como soy y hago lo que hago, ¿conocéis alguien que me pueda querer?”. Así, bien sencilla, sin retiradas, sin remordimientos, sin perdones, sin hostias ni zarandajas.

Y Oliba, meses después, ha contestado, con su estilo. Una respuesta que encaja con la pregunta, tal y como fue solicitada. Otra cosa es la coincidencia, que ignoro ni me interesa.

Lo que os cuento me ha dejado pensativo, lo que es preocupante atendiendo a mi idiotez. Intentaré no ser políticamente correcto ni un caballero andante. Lo político está claro, no voto desde hace muchos años, exactamente desde que Fuerza Nueva no gana unos comicios. Y en cuanto a lo de caballero andante, lo dejo a la opinión de los pocos y pocas que me conocen, soy un tipejo con el que hay que ir con cuidado, tanto en mis relaciones como en mis deudas.

Lo primero de todo, os sorprenderá la siguiente afirmación: a mí NO me gusta el amor. El amor, con mil definiciones y contenidos, cada uno con el suyo, tiene un elemento denominador, uno solo, la total generosidad a favor de quien se siente. Generosidad absoluta, no entiendo el amor sin ella. Por eso a mí no me gusta, porque soy un egoísta. Primero yo, luego yo, después yo y, por si me olvido de algo, vuelvo aparecer yo. Y tras ello, los demás, si procede, que pocas veces los considero.

Es lógico, tan enfermizo egoísmo que nunca he querido curar, dicen los pocos que me aprecian que un psiquiatra me haría mucho bien sanando mis complejos y desvaríos, hace que me sienta tremendamente incomodo las poquísimas veces que me he enamorado. Es más, me fastidia en extremo lo que siento, lo mal que me encuentro, por incomodarme, fijaros hasta donde llego, me incomoda hasta mi propio cuerpo. Lo dicho, es algo enfermizo. No, no me agrada sentir este sentimiento. Y no pongo remedio, es que a mí me gusta ser así, siempre he pensado que uno es como realmente quiere ser y yo he tenido la oportunidad de ello.

Y eso me sucede con todo tipo de mujeres, trabajen de prostitutas, putas, escorts, acompañantes, como las queráis denominar, empleadas de banca, abogadas, marineras, administrativas, notarias, dependientas del Corte Inglés, registradoras de la propiedad o cajeras del Día. Da lo mismo a lo que se dediquen, lo que ganen, lo que tengan, primero siempre yo. Cuando digo yo me refiero a mis conveniencias e intereses, naturalmente. Conveniencias e intereses. Y a partir de ahí, decido.

Por eso me he quedado pensativo. Tan contento estaba con mis singularidades, pensando eso de que cómodo me encuentro, al menos soy directo, ellas lo saben, muy tontas han de ser para no notarlo. Porque a fin de cuentas soy sincero, no engaño, lo expongo sin lirismos ni encantos. Si juego, si juego al amor tal cual lo mostráis en forma y contenido, lo hago porque me interesa, no por lo que sienta. Me gusta la idea de cuadrar un balance cuyo título no es “Diario Mayor” sino “Diario de Amor”. Para que luego digan que la contabilidad es fría. Y veo que no estoy solo, aunque no me siento acompañado, por lo que luego os diré.

Claro, claro, claro. Me diréis eso de que me olvido que tratamos de una puta, dejemos los eufemismos atendiendo la situación y, como señala Bien Pagá y sus fideos, seamos claros y directos. Será por eso. Es que tratamos de una puta y tú, Gerundio, idealizas la situación, es una puta y todo lo que ello conlleva, te guste o no. Y te guste o no, al ser puta y por sus singularidades, te has de hacer cargo, es desconocer la realidad, nuestra educación, lo social, lo familiar ……………. Ya me gustaría, Gerundio, poder tratar de otra forma la situación, pero la realidad se impone, no puede desconocerse, se ven implicadas otras personas, la sociedad obliga, margina, castiga ……………… puede ser bonito, Gerundio, y muy loable no hacer distinciones entre putas y otras profesiones, pero si estuvieras en el supuesto verías que …………. Gerundio, que no se puede ser un caballerete andante, que esto es muy duro, te lo digo yo que he vivido o vivo la situación, sé de lo que hablo, el compartirla, el saber que está con otro, el que no es mía, eso, sobre todo no resisto que no es mía ……………. Gerundio, que bien quedas distinguiendo entre “ser” y “trabajar” de puta, ¡que ejercicio más vacio e hipócrita de estilo! ………………………

¡Pero si os doy toda la razón! ¡Toda! Salvo Oliba por lo que dice y algunas excepciones entre las que no me encuentro, hago exactamente lo mismo. Solo que lo expongo claro, perdonarme, mi formación es de contable. Con la hoja cuadriculada, monto un Debe y un Haber, le pongo por título “Diario de Amor” e intento descuadrar, si, descuadrar el balance al máximo, siempre en el Haber, es decir, a mi favor. Y si el descuadre es escandaloso, quizás juegue. Y eso es lo que me deja pensativo, preocupado, porque veo que sois unos blandos, unos enamoradizos, gente buena, tierna y con sentimientos, que comprendéis las diferentes situaciones, sus implicaciones, los amores y sus razones, unos líricos, que entendéis lo que es una mujer, espécimen para mí de lo más extraño. Poetas, eso, sois unos poetas, tipos dulces y azucarados. Y yo, un pobre descerebrado, actúo igual a como exponéis, con la simple diferencia, la única, que a mí me da lo mismo si es puta o farmacéutica. O el descuadre en el Haber es de abuso, o que se joda la muy tonta, sea quien sea, sea lo que sea, que tengo por única regla de funcionamiento que el amor no me cause problemas, no me toque el corazón y, muy especialmente, deje tranquilo el bolsillo, por lo que el ser puta o tenista me trae sin cuidado, a mí lo que me fastidia, mucho, ya os lo he dicho, es la generosidad, algo que va más allá del dinero o el acostarse por un cuento, generosidad plena sin contrapartidas, porque así es como yo entiendo el amor y, por eso, no es plato de mi gusto. Comprendo que ser un tipejo cabrón y canalla, que lo soy, os pueda molestar. Pero es porque vosotros sois unos románticos y, por ello, tremendamente delicados, sobre todo con las damas que se dedican a la prostitución. Y no lo critico, de eso estar seguros. Qué buena muestra de ello son las tonterías que por aquí digo. ¡Y lo que ellas me han de soportar!

Otro día hablaremos del “desequilibrio”. Algo se ha escrito en este mismo hilo. Porque eso es muy relativo. Y más en mi caso en el que ya habéis visto que el único desequilibrado, mental y físico, soy yo, y por ello, el beneficiado de la situación. Y, además, para mayor fundamento, sin un duro. Es lo que se murmura por algún sitio, soy un tipo encantador. Lo deben decir por la sinceridad, no encuentro otra causa, pues sigo siendo un viejo cansado, gordo, bajo, feo, calvo, desastrado, soso, analfabeto, tonto, grosero y en la cama un autentico desastre. Será por eso, porque me dejo de rollos y versos. Soy cabrón canalla hasta la médula, eso sí, educado, que la cosa fue de costoso pago y la tengo que amortizar, y añado que pedante en mi papel de literato cuando me da por redactar este tipo de basura. Pero sin artificios ni remordimientos, ellas lo saben a la perfección, se me ve venir de lejos. Sean putas, monjas o maestras. Yo no distingo. Repito, no tengáis duda, yo no distingo, trato a todo el mundo por igual. Lo que reconoceréis me honra dado lo que soy.

Y por si hay sospechas os las despejo al instante, yo estoy permanentemente enamorado, ¡claro que lo estoy, no se puede vivir sin amor!, de mi mismo. Pues eso, sin tapujos, que quede claro.

Y ahora pregunto yo, copiando a la anterior forera, solo me interesa la opinión de las damas, que ando algo blando de corazón y necesitado de mimos, lo que aconseja aprovechar la ocasión, “yo soy como soy y hago lo que hago, ¿conocéis alguien que me pueda querer?”

Hostiassssssssssssssssssssssssss.................. ..........


A ver.....si cobro 0,30€ por palabra................ 1 2 3................................


Pd......con mi migraña.....

se agradecería eternamente un breve resumen del histórico ladrillo del estimado conforero gerundio,por el amor de un dios