Hola compas les cuento cómo fue mi experiencia con Verónica, una venezolana de 30 años que ofrece una perversa compañía en Santiago, es una morena que alterna entre masajes eróticos y un momento sexual con todos los juguetes para disfrutar:
Valoracion experiencia -->8
FX rank -->8
Duración del encuentro: 60 minutos
Precio: $30.000 Pesos Chilenos, aproxima 35 Euros
Lugar del Encuentro: Departamento en Santiago Centro, cerca de Av Sta Isabel y Carmen
Valoración Apartamento: El lugar era limpio en buen vecindario
¿Pecho?: Grandes, no eran naturales pero estaban bien puestos
¿Fumadora?: Lo desconozco, tampoco fumo, pero no vi señales en el departamento de cigarillos
¿Besa?: Si da besos, no en excesos, creo que sólo besos según el momento
¿Griego?: No hace
Valoración Estética: 9
Valoración del Servicio: 8
Creo que lo que más me gustó de Verónica es sus desempeños con los masajes eróticos y el sexo oral, la contacté por su anuncio en https://cl.mileroticos.com/escorts/s...amor/18387204/, cómo puedes ver en las fotos la chica tiene buen cuerpo, culo grande y grandes pechos, es delgada, pero de contextura curvilínea, así que me animé a tener un momento con ella porque de solo ver sus fotos ya me estaba imaginando ese gran trasero en posición de perrito.
Le contacté y quedamos en vernos en su departamento, cómo no llevo vehículo ni consulté si tenía estacionamiento, pero al ser condominio imagino que sí, pero igual es mejor consultarle si estás en una ocasión con ella porque no es tan fácil encontrar un aparcamiento cerca, ya en su departamento me ofrece una ducha mientras ella se coloca toda su lencería de espectáculo, por lo que creo que el encuentro fue cómo para cumplir fantasías eróticas, full atenciones, masaje erótico y un oral a garganta profunda con un buen juego de lenguas.
Al iniciar me da unos besitos y coloca sus pechos sobre le mío, o un poco más abajo porque es de menos estatura que yo, le estimo que mide 1.65 de altura, le doy abrazos y caricias y luego ella me pide que me tumbe sobre la cama para relajarme con unos masajes. La atención fue buena, los masajes tenían más un toque erótico que profesional, pero si era su objetivo lo cumplió porque mi pene se puso al tope de su erección, luego ella se sube sobre mí dejando que mi pene roce con sus nalgas, luego se baja y me coloca el condón para comenzar la cabalgada, al hacerlo se levanta quitándose el bikini, lo tira sobre mi abdomen y comienza a hacer suaves movimientos para que observe desde abajo cómo se ve su vagina afeitada y su culo, le da un jalón con su boca a mi pene, esta vez con preservativo y comienza a meterlo lentamente sobre su vagina mientras se da suaves masajes en su clítoris.
La entrada fue un espectáculo, cargado de perversión, ha con el pene completamente dentro me jala para que quede sentado y continúa con mi pene adentro mientras me da espacio para que le chupe los pechos, fue un buen momento, pero la primera descarga me salió sin hacer cambio de posición, entre los masajes y la penetración estuvimos sólo unos minutos y ya la leche asomaba su salida, por lo que le mencioné y ella procede a bajarse para hacer limpieza del reguero que dejó mi pene, le pasa una toalla y luego continúa con suaves felaciones para entrar luego en un breve descanso para la segunda vuelta.
Esta experiencia creo que la quiero repetir, más que actuar cómo una polola actuó cómo una fantasía perversa y eso me gustó, luego continuamos con algunos masajes y en una segunda vuelta entramos en posición de misionero y de perrito, algo que quedaría grabado en mi mente a la espera de la siguiente oportunidad.