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Nombre escort:
Bárbara
Teléfono: 932210739
Web: https://www.portuas.com/acompanhante...atica-id-7cnwv

Tipo de experiencia: Escort.
Fecha de experiencia: Finales de 2021.
Valoración apartamento: Impecable.
Duración del encuentro: Hora y media.
Precio: 150

Valoración de la estética: Muy aseada y depilada, olía divino.
Pechos: natural
Valoración del servicio: 10, cumplió con todas mis expectativas.
Fumadora: Creo que no, mientras estuve con ella no lo hizo.
Besa: Con legua, muy buenos.
Griego: Con condón, bien apretado.
Francés: Con condón, se lo come completo.

Relato:
La experiencia que me toca compartir hoy es de hace algunos meses. A finales de año viajamos a Lisboa con unos amigos, uno de ellos se nos casó a principios de este año, por lo que en diciembre cuadramos en hacer un viaje juntos como despedida de soltero, cuadramos para pasar unos días por allá y poder catar algunas chicas, nos recomendaron ir a Barrio Alto, el ambiente allí es el más ideal para una que otra aventura y es así como nos adentramos en la vida nocturna.

Teníamos planeado ir a alguna de las discotecas en Docas, para pasar la noche y que cada uno fuera tanteando el terreno, esa noche conocimos algunas chicas, todo relajado, igual nuestra opción más segura y que no nos trajera muchos inconvenientes en el futuro, era quedar con alguna escort. Teníamos algunas páginas que nos habían recomendado en Lisboa, por lo que cada uno busco según sus gustos y preferencias, a mí siempre me han gustado las mujeres de piel canela, por lo que mis intereses iban hacia allá, visualicé varios anuncios, pero fue Barbará, quien me cautivo con su cuerpo, por lo que me decidí a escribirle y acordamos la hora del encuentro, ella me paso la dirección de su piso.

Al llegar ella me recibí muy cariñosa, lo primero que vi fue su hermoso cabello, ella se acerca y me da un beso, hablamos unos minutos y le realizó el pago, ella me ofrece una copa de vino, luego pasamos a su cuarto y sin perder tiempo la agarro por la cintura y la pego hacia mí y nos damos un beso largo para empezar a calentarnos, ella se arrodilla frente a mí abre un condón y me lo pone, comienza a chupar suave mi pene y me mira a la cara mientras se lo come completo, esa imagen me quedo grabada, después de un rato la levanto y beso sus suaves senos, chupo sus pezones que estaban bien erectos, mientras bajo por su cuerpo hasta llegar a su vagina, me sentía hipnotizado con el olor de su cuerpo, me deja chupársela por un rato mientras veo que su lubricación aumenta, ya bien cachondos ambos decidimos cambiar de posición, porque necesitaba penetrarla, la pongo en cuatro y lo meto en su vagina poco a poco mientras aumento la velocidad, ella soltaba uno que otro gemido de placer, lo que me ponía a mil, le estaba dando con todo y rápido, veía sus manos agarrarse con fuerza en la cama, por lo que no me detuve hasta que me fui, esa vista en cuatro era magnífica.

Descansamos un poco para coger el aliento de nuevo, no mucho porque ya tenía rato pensando en comerme ese culo. Esta vez ella decide montarse a cabalgar, esa mujer por donde la miraba me volvía loco, la tomo de la cintura y la impulso con fuerza para metérselo completo, ella suelta una sonrisa pícara, así estuvimos unos minutos, hasta que le digo para cambiar y ponerla en cuatro de nuevo, ya ella sabía que iba por su culo, al llegar y pagar ya se lo había comentado, por lo que la pongo en cuatro, ella me pone lubricante en el condón y empiezo, se sentía apretado al principio, se lo meto suave hasta el fondo y comienzo aumentar la velocidad, después de unos minutos le daba con todas mis fuerzas, ambos estábamos disfrutando, cuando ya siento que no puedo más doy el resto de mí y por fin llego, allí si quede sin aliento, pero feliz de haberme comido ese culo.

Me gustó la chica porque no es relojera, es cariñosa y su cuerpo me fascinó. Sin duda alguna repetiría de nuevo con ella.

Mis amigos cada uno tuvo su experiencia, algunos bien otros mal, vamos lo de siempre, no todos ganan. Volvimos compartiendo algunas vivencias graciosas de esos días por allá, hemos comentado para volver a Lisboa, pero muchos no pueden y otros ya están en su vida de pareja.