La Dra. Ana Calderon. Primera parte.

Una Historia para Ana,

Estoy en mi consulta y la enfermera me dice que va hacer pasar la siguiente paciente, como esta buscando su historial, le digo que no se preocupe que ya la hago entrar yo en la consulta.
Cuando salgo a la sala de espera veo una mujer que me rompe la respiración, digo “el o la siguiente por favor” y por suerte mía se levanta esa chica y viene hacia mi. Tiene unos ojos preciosos y una sonrisa tímida pero picara a la vez. Como buen caballero que soy la dejo pasar primero y no puedo evitar mirarla de arriba abajo, lleva una cazadora tipo americana muy entallada y ceñida y una falda de tubo muy ajustada y relativamente corta. Unas medias preciosas que dejan entrever su costura vertical de una forma delicada hasta insinuante detrás de sus piernas y unos zapatos de talón de infarto.

Queda soez pero pienso “joder que culo”.

Cuando la hago sentar, se quita la cazadora dejando ver su blusa blanca super ajustada y escotada donde se transparenta su sujetador negro y se intuyen sus pezones…. y cruza sus piernas dejándolas acostadas de lado pudiendo apreciar toda su silueta y perfección.

Ni tan solo puedo coger el bolígrafo y mientras me cae al suelo ella me mira fijamente y sigue conquistándome con su sonrisa.

Entra la enfermera y me dice que no encuentra su historia clínica, le contesto que no es problema ya la haré yo.

Entonces lo primero que le pregunto es: “Como te llamas?”
Sonríe y me dice Ana … Ana Calderon….
De repente mi mente hace como un flash.. esos ojos penetrantes, esa silueta, esa simpatía que desprenden sus labios, ese culo…. Cuantas veces no los abre visto en el chat y cuantas veces abre soñados con ellos.

Empiezo a sudar … me sale el corazón por la boca… Ella me pregunta. Estas bien???
Como quiere que no lo este si esta Ana en mi consulta….
Le contesto que si, que si quiere pasar a la camilla la explorare… pero solo verla andar, me hace subir la adrenalina, noto el corazón como retumba dentro de mi y de mis orejas sin poder escuchar lo que me esta diciendo. ..
Me siento al lado de ella en la camilla mientras veo como se aparta el pelo con su mano llevándolo detrás de su oreja mientras puedo apreciar ese cuello que todos hemos querido besar…
Le pregunto casi sin aliento que le duele y me dice que la columna cervical y dorsal, y si quiero que se quite la blusa…
Yo contesto que si.. pero mientras se va desabrochando y veo sus dulces senos dentro de su sujetador negro.
Mi cabeza retumba al unísono con mi corazón, hasta que percibo que me mareo.
De repente abro los ojos y veo los suyos mirándome y diciéndome, no te preocupes yo lo arreglare todo y después estaremos juntos…
“Arreglaré…. Después juntos????”
De repente cierra la puerta de mi armario y yo estoy dentro del, ve su blusa tapando mi torso…. Donde esta mi bata???
Miro por la rejilla del armario y con mi mirada sigo sus talones, subo por sus piernas, me deslizo por su… pero si lleva mi bata!!!
Cuando oigo su dulce voz que dice a los que están esperando en la sala de espera, el Dr. esta indispuesto, soy su sustituta la Dra. Calderón. El siguiente por favor…

Ana dentro de sí pensó ¿ la bata se me hace pequeña y los botones quieren saltar a cada suspiro... uff que calor! que hago¿?aiiins.

El hombre que entraba no era joven pero tenía algo de especial, Ana lo miro de arriba abajo. Iba con traje, llevaba unos zapatos negros recién limpios, la línea del pantalón, una camisa blanca con corbata negra y una americana.

Bufff suspiro Ana dentro de sí, mientras su pecho estaba apretado dentro de la bata que le iba pequeña.

El paciente le pregunto “donde está mi Dr.?” Ana le contesto: A salido por un imprevisto pero si yo no le sirvo puede esperar y en poco vendrá.

El paciente al ver a Ana se enamoro al instante de sus ojos. “No no usted misma me puede visitar” asistió el paciente mientras no podía dejar de mirar sus pechos prietos dentro de la bata y como sobresalía por encima de ella el bordado negro de su sujetador.

El paciente se sentó en la silla mientras Ana sentada en la camilla le pedía los datos. El no podía dejar de mirar sus pechos, sus piernas interminables que se escondían bajo su bata…

Su falda era tan corta que con la bata parecía que no la llevaba. Eso empezó a hacer que la imaginación del paciente empezara a pensar como sería la ropa interior de Ana y si en un descuido de ella la lograría ver.

Poco a poco su miembro empezó a crecer dentro de su pantalón de punto. Ana mientras le preguntaba que le pasaba veía como crecía el pene de su paciente y con una leve sonrisa iba mordiendo el bolígrafo con el que tomaba las notas.

El paciente no paso desapercibido ese detalle y mientras con una mano acompañaba corporalmente su conversación con la otra por dentro del bolsillo del pantalón poco a poco se acariciaba su duro pene.

Ana se da cuenta y aún lame más lentamente el bolígrafo, perfilando sus labios con la punta de su lengua mientras sólo va contestando a lo que dice el paciente con ligeros “umm” …”umm”…

Lentamente con una sonrisa cruza sus piernas y ve como el paciente aún acelera más el ritmo de su mano, la cual piensa que Ana no ve.
Ana se levanta es vuelve de espaldas y se agacha para poner el papel en la camilla.

Para decepción del paciente al agacharse no ve su tanga negro delicado y precioso insinuando su dulce trasero, sino que aprecia la falda corta i apretada que lleva..

Por un momento se decepciona pero por otro lado eso aún le excita más.

Ana le pide que se levante y valla hacia la camilla. Al ponerse de pie, Ana ve claramente como el pene de su paciente está presionado dentro del pantalón mientras anda con un poco de dificultad intentando disimular.

Ana disimuladamente como haciendo que coloca bien la camilla roza suavemente con su culo la parte anterior del pantalón del paciente a lo que el sin querer deja ir un pequeño gemido.

Ella se gira y le dice ““uff” veo que a parte de las cervicales también va cojo. Por favor quítese los pantalones que exploraremos esas piernas”

El paciente por un momento se queda atónito sentado encima de la camilla, pero Ana le dice, “no se preocupe yo le ayudo” y empieza poco a poco a desabrocharle el cinturón notando como la punta de su pene ya llega hasta el.

Le baja poco a poco el pantalón, mientras el paciente medio atónito no comprende que le pasa, pero a su vez desea que pase algo más.
Una vez le ha bajado los pantalones Ana con una mirada picara y una dulce pero sensual sonrisa le pide que se estire, que el explorará las piernas mientras ve ese duro miembro dentro del slip negro.

Empieza a explorarle la rodilla como una verdadera profesional mientras de reojo ve como la presión de la polla de su paciente es tan grande que hasta puede notar los latidos de la sangre que está dentro de el.

Va subiendo poco a poco por la pierna hasta llegar al splip y mientras mantiene una mano sobre la rodilla aún con la otra la coloca encima de su miembro suavemente diciéndole “perdone lo tendré que apartar un poco para poder seguir valorando su pierna”…

El paciente automáticamente va a buscar con su mano por debajo de la falda, la dulce y dura nalga de Ana.

Pero en ese momento Ana le para la mano y le dice para mi sorpresa con una voz tan penetrante que me pone la piel de gallina… “a mí sólo me toca mí doctor y esto lo reservo para el.. a hora la única que puede tocar soy yo”…

El paciente se estremece cuando nota como la mano de Ana le coge con fuerza su polla por encima del slip mientras con la otra mano coloca su melena detrás de su hombro y le mira directamente a su paquete mientras vuelve a lubrificar sus labios lentamente con la punta de su lengua……

Un peto molt fort…