¿Cuál es tu sexo preferido?

¿Nuca os habéis planteado la duda existencial de si es mejor haber nacido hombre o mujer?. ¿Qué ganaríamos y que perderíamos?. Yo la verdad... casi nunca. Pero voy a reflexionar a “pluma alta”. A ver que sale y que decido que ya es hora de plantearse este dilema universalmente... idiota.

Veamos. Ser mujer. Quizás mi mayor problema sería que no hay hombres que me gusten. Que asco. Eso sí, podría tocarme las tetas cada vez que me viniera en gana. Pero no me termina de convencer. A ver que veo de coñazo en el sexo femenino. Lo primero, la cantidad de tiempo que pierden en arreglarse. Yo creo que es incluso superior al que perdemos los hombres viendo fútbol o cualquier deporte. Luego tienes que ir todo el tiempo mirándote el escote. No sé por que motivo lo hacen, debe de ser algo compulsivo, pero todas lo hacen. ¿Es por si lo han perdido? –el pecho, digo-. No sé, estar pendiente cada momento si he perdido el pecho o enseño más o menos de lo que quiero no me atrae. Luego está el espejo, las compras... y sobre todo... el culo. Madre de Dios el culo. Siempre pendiente y nunca satisfecha. Que si esta dieta me hace crecer el culo que si esta me hace adelgazar y me salen estrías... joder. Y la cantidad de faldas y pantalones que hay que probarse para disimular no-entiendo-que. ¿Y la tripa?. Mejor no hablar. Horrible.

Pero lo peor es la mala ostia que digo “que-no-se-me-pone” cada vez que estoy con la mierda de la regla. ¿Lo peor?. No, lo peor es que siempre viene de forma inesperada en el momento más inoportuno. Y correr. A correr en busca de algo que no llevo encima porque es que no me tocaba. ¿O sí?. ¿Y ahora que le digo a este tío?. Además eso de sangrar me da mucho repelús. No puede ser bueno. La menstruación debería de estar superada en pleno siglo XXI. ¿Acaso no es más importante que una vacuna contra el Sida?. Estos hombres...

Y luego esta la envidia, el orgullo, la crítica, el inconformismo. Cualquier mujer que se precie debe de ostentar estas cualidades –entre otras-. Si tengo el pelo liso me lo rizaré, si lo tengo rizado me lo alisaré. Si soy rubia me teñiré de pelirroja, si yo morena, de rubia o pelirroja de morena. Y así con todo lo demás. Le quitaré el novio a mi amiga y criticaré a mi vecina por lo mismo. Pero yo soy yo. Porque yo lo valgo.

También hay que valer para pagar todo con el sexo. Si mi pareja no hace lo que yo digo, no follo, si estoy cabreada con fulanita/o no follo, si mi jefe me desespera no follo, si llueve no follo, si no llueve no...

¿Y los orgasmos?. Tampoco son raras las mujeres con sus orgasmos...

Para concluir, no veo ventajas en ser hembra. Todo el día cargando con un peso en tetas que me molestan para todo, que además cuido pero no enseño, para lo cual me tengo que estar mirando cada tres segundo por si acaso, que no me dejo tocar porque he dedicado mil horas a ponerme guapa para él y lo va a estropear en un instante si le dejo seguir... siempre insatisfecha con tu culo, con tu tripa, con tu pelo, con tus uñas, con tus pies, con tu peso con tu altura... y ese tener que pagar todo no follando... no compensa. No compensa no señor, no quiero ser tía.

A ver. Ser hombre lo tengo más fácil. Me sé de las desventajas. Lo que no me sé es de las ventajas... aún.

Llevar rabo no es cómodo. No señor. Y además siendo hombre, menos. Los animales lo mueven continuamente y expresan así su estado de ánimo, sus inquietudes. Me gustaría que los hombres pudiéramos hacer lo mismo pero parece estar mal visto. ¿Sabéis lo mal que se pasa cuando ves a una chica de esas de las que en ese momento se te olvida la ecuación de Schrödinger y aquello comienza a crecer y crecer y crecer?. Que mal, por Dios. Que apuro. ¿Y cuando estás en bañador?. Cuando veas a un tío tomar el sol boca abajo... ahí hay tema. Ya no te digo nada cuando estas en misa o hablando con una ancianita. Eso de la erección espontánea es un putadón. ¿Y cuando no puedes aguantarte las ganas de mear y aquello está de fiesta?. Las veces que he orinado yo en servicios –públicos, de visita, en casa...- desde más lejos de la puerta!. Claro, según se te van quitando las ganas y disminuye el chorro, tu avanzando hacia el water con una velocidad proporcional a la disminución de la micción. ¿No es ridículo?. Bueno, menos que mearse encima –o a la propia cara con esa erección-.

Y luego hay que afeitarse todos los santos días. ¿Por qué leñe saldrá pelo en un sitio como la cara?. ¿Por el frío?. ¿Y en verano que?.

También va con el sexo masculino estupideces tales como rivalizar en cual de tu genero y pandilla es más guarro, escupe más lejos, eructa más fuerte, se tira pedos sin venir a cuento –muy muy gracioso y divertido- cual dice que se tira a más tías y otras lindezas similares –recuerdo ciertos concursos de a ver quien bebe más cervezas, quien se come más huevos fritos o quien aguanta más en la vía cuando se acerca el tren, todos con parecidos desenlaces-.

Mención aparte el ser machote. Como se supone que eres un hombre, pues eso, todo se resuelve a ostias. Conclusión, tu siempre eres el que recibe todas mientras los demás sé descojonan de ti. Ante cualquier situación de peligro siempre se espera que obres como un hombre y claro, te sigues llevando todas las ostias. ¿Qué unos bándalos atacan a las chicas?, joder casualidad, eres el único tío que anda por ahí y a defender tocan. ¿Que se quema el aceite?, mete tú la mano y sofoca el fuego... para que seguir, todos sabéis...

Luego esta el ansia. Esas putas ganas de follar a todas horas cualquier cosa que se mueva. Y es que todas están buenísimas, joder. Perdemos la cabeza y algo más, como todo lo que tienes, hubieras podido tener, querer o ser. Esa ansia que luego se queda en “na”. A los cinco minutos noqueados. Sin fuerzas. Tremendamente vulnerables. ¿Dónde quedó el macho?. Y encima les agradecemos que mantengan ese pequeño secreto bien guardado. Ese secreto que a veces cuesta hasta el matrimonio. Es el impuesto revolucionario a veces llamado amor. Dios lo que tenemos que aguantar y cuan caro pagamos esa ansia de follar!!!

¿Y los orgasmos?. Tampoco son simples los hombres con sus orgasmos!!!

No me voy a extender más. Creo que lo tengo claro. Yo quiero ser hermafrodita. ¿Os imagináis?. Me miro al espejo y me excito. Me gusto. Me follo. No me masturbo, me follo!!!. Cuando quiero. Siempre que quiero. Donde quiero y siempre que me apetece. Sin pagar peajes. Podría conseguir orgasmos simultáneos de forma sencilla. Y me ahorro un 50% en anticonceptivos. Y si quiero hacerlo con terceros se me duplican las posibilidades. Incluso el sexo en grupo a cuatro sería perfecto.

Y sobre todo, estoy seguro que la humanidad daría un giro de 180 grados. Todo armonía y equilibrio. Se terminaría la envidia, el orgullo, la presunción, el ansia de poder, las guerras, incluso el hambre y sobre todo y más importante, nunca se me olvidaría la ecuación de Schrödinger!!!

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