Tema: Gracias a todos, sinceramente

Llevo desde ayer pensando y pensando, considerando y rumiando… preguntándome, en fin, si debería terminar publicando este post o no. Y he concluido a la postre decidiéndome a hacerlo porque veo que el milenario va ya pasando y (ahora mismo me lo estoy diciendo), si sigo dudando, nadie acabará sabiendo la verdad que ya estoy escribiendo: Gerundio es un fraile.
Como suena. Y mi clón, por cierto, también, el tal Cipotón, más conocido como Fray Blas. Andense con cuidado los foreros con estos dos elementos. Dicen en el convento donde ambos viven de la sopa boba (ellos lo llaman “Asilo”) que su lema latino es: “Mingere cum bombis, res est gratissima lumbis”. Que en castellano viejo viene a ser algo así como: “Mear con pedos es cosa gratísima a las nalgas”. (En catalán no sé, a pesar de los desesperados esfuerzos de mi abuelo materno).
Ignoro si esto ultimo es cierto o tan sólo una chanza frailuna. Pero de una cosa estoy seguro: el tal Gerundio es mil veces más peligroso que un oso… por poner un ejemplo. Aléjense de él los tontos y las tontas, los y las pedantes, los aburridos y las cursis, los listillos y las marisabidillas, los y las bienpensantes, los pisaverdes, los cagapoquitos, los líricos, las psicólogas (con o sin título) y, en general, todos los que consideren vulgar reírse del mundo a carcajadas.

He dicho. O he estado diciendo, que es lo mismo.

Gerundio es un Muy Señor
que siempre está por la labor
de repartir alegría, sonrisas y calor
con un inconfundible brillo y esplendor.

¡Gerundio, Gerundio! Me maravilla
que tras los minutos, horas y días,
sigas soportando a esta chiquilla
que por todas las posibles vías
siempre intenta hacerte papilla.

¡Gerundio, guapo! Todo mi cariño y respetos,
desde el fondo de mi corazón ¡...y mis muslos prietos!
Te deseo una longeva vida foril,
con alegrías, sonrisas y calores mil.

Iniciado por nietze

Llevo desde ayer pensando y pensando, considerando y rumiando… preguntándome, en fin, si debería terminar publicando este post o no. Y he concluido a la postre decidiéndome a hacerlo porque veo que el milenario va ya pasando y (ahora mismo me lo estoy diciendo), si sigo dudando, nadie acabará sabiendo la verdad que ya estoy escribiendo: Gerundio es un fraile.
Como suena. Y mi clón, por cierto, también, el tal Cipotón, más conocido como Fray Blas. Andense con cuidado los foreros con estos dos elementos. Dicen en el convento donde ambos viven de la sopa boba (ellos lo llaman “Asilo”) que su lema latino es: “Mingere cum bombis, res est gratissima lumbis”. Que en castellano viejo viene a ser algo así como: “Mear con pedos es cosa gratísima a las nalgas”. (En catalán no sé, a pesar de los desesperados esfuerzos de mi abuelo materno).
Ignoro si esto ultimo es cierto o tan sólo una chanza frailuna. Pero de una cosa estoy seguro: el tal Gerundio es mil veces más peligroso que un oso… por poner un ejemplo. Aléjense de él los tontos y las tontas, los y las pedantes, los aburridos y las cursis, los listillos y las marisabidillas, los y las bienpensantes, los pisaverdes, los cagapoquitos, los líricos, las psicólogas (con o sin título) y, en general, todos los que consideren vulgar reírse del mundo a carcajadas.

He dicho. O he estado diciendo, que es lo mismo.

Pixar amb pets és molt grat a les natges

Capi

Más que felicitarte (que también)lo que quiero es aprovechar esta oportunidad por hacer que me ria tanto..
Muchas muchas muchas gracias, gracias mil. Merçi, moltes gràcies... bueno vale.supongo que ya me habrás entendido...

Ese tipo es abogado, yo no me fiaria un pelo.

Iniciado por barcel

Ese tipo es abogado, yo no me fiaria un pelo.

No, Barcel, Gerundio no es abogado, que por mi tierra existe el dicho que “advocats i procuradors, al infern de dos en dos” y prefiero ir acompañado de una dama que fuma que por un aburrido “corre papeles”. No quiero ni pensar lo que debe ser el transcurrir una eternidad en el infierno emparejado a un tipejo que solo me hablará de concursos, ejecutivos, divorcios y desahucios.

Pensarás que estoy de broma, Barcel, pero mi oficio es el de astronauta. Como lo lees. Está muy bien pagado. Me fichó la Agencia Espacial Europea. Me extrañó que me eligieran porque si sigues este foro verás que no destaco en nada y, en lo que menos, en inteligencia y físico adecuado. No viajo al espacio, mi trabajo es en tierra. Y pruebo exclusivamente equipos, instalaciones y materiales que después se incorporan a las capsulas y estaciones espaciales. Somos un reducidísimo equipo, al principio solo estaba Gustavo, pero sus características y opiniones no siempre eran aceptadas por los astronautas de primera categoría, esos sí, unos elitistas, los que viajan al espacio. Y me contrataron a mí para tener una segunda opinión más autorizada. Y para distinguirnos cuando ambos nos vestimos con la escafandra, el lleva un letrero que pone “Gustavo. Orangután” y el mío “Gerundio. Primate”.

Lo único malo de mi trabajo es que estoy hasta las narices de comer plátanos. He sugerido un Banana Split pero Gustavo no me hace caso. Y, sobre todo, los picores, cuando por error nos intercambiamos los trajes. La vida, que es dura, ya me gustaría de mi pene similar andadura. Espacial, naturalmente. Y, en su defecto, Orbital. Y no como ahora, Abisal.

Iniciado por Gerundio

Iniciado por barcel

Ese tipo es abogado, yo no me fiaria un pelo.

No, Barcel, Gerundio no es abogado, que por mi tierra existe el dicho que “advocats i procuradors, al infern de dos en dos” y prefiero ir acompañado de una dama que fuma que por un aburrido “corre papeles”. No quiero ni pensar lo que debe ser el transcurrir una eternidad en el infierno emparejado a un tipejo que solo me hablará de concursos, ejecutivos, divorcios y desahucios.

Pensarás que estoy de broma, Barcel, pero mi oficio es el de astronauta. Como lo lees. Está muy bien pagado. Me fichó la Agencia Espacial Europea. Me extrañó que me eligieran porque si sigues este foro verás que no destaco en nada y, en lo que menos, en inteligencia y físico adecuado. No viajo al espacio, mi trabajo es en tierra. Y pruebo exclusivamente equipos, instalaciones y materiales que después se incorporan a las capsulas y estaciones espaciales. Somos un reducidísimo equipo, al principio solo estaba Gustavo, pero sus características y opiniones no siempre eran aceptadas por los astronautas de primera categoría, esos sí, unos elitistas, los que viajan al espacio. Y me contrataron a mí para tener una segunda opinión más autorizada. Y para distinguirnos cuando ambos nos vestimos con la escafandra, el lleva un letrero que pone “Gustavo. Orangután” y el mío “Gerundio. Primate”.

Lo único malo de mi trabajo es que estoy hasta las narices de comer plátanos. He sugerido un Banana Split pero Gustavo no me hace caso. Y, sobre todo, los picores, cuando por error nos intercambiamos los trajes. La vida, que es dura, ya me gustaría de mi pene similar andadura. Espacial, naturalmente. Y, en su defecto, Orbital. Y no como ahora, Abisal.

Depende cuales abismos explore, mi pene manifiesta su envidia sincera,

Oliba, van a pensar que somos parientes.

Bueno, ambos de Gustavo, si. Pero lejanos, espero. O no, que nunca se sabe.

Abismos he explorado pocos. Me cuido. Flotar por el espacio, eso, Oliba, eso es otra cosa. Y se siente lo mismo. De los abismos he salido muy escaldado.

Y tras tomar medidas a mi pene con el microscopio “Efecto Renzi”, le señalo que explore lo que explore el suyo, el mío lo envidia. Permite llevar más equipaje.