Tema: Prosa, verso y todo lo demas...

Monólogos de la vagina

Extraido de la obra de Eve Ensler

Este libro escrito hará unos diez años, está considerado un alegato contra la violencia y el sometimiento de las mujeres. Ha dado la vuelta al mundo en los principales teatros, Whoppi Goldberg, Susan Sarandon, Melanie Griffith o Wynona Ryder han representado algún monólogo de él.

En US, y algunos países desde hace algunos años se representa el 14 de febrero bajo la reseña V-Day. V de Valentine, vagina y victoria. Aunque también yo personalmente así lo siento la llamaría V: de Valentía, vagina, violencia y vulnerabilidad.

Una joya:

...and bleed, and beed us into this difficult, wondrous world.

Yo estaba allí después, cuando me giré y ví de frente aquella vagina. Allí de pie, me permití a mi misma mirarla abierta de par en par, completamente abierta, dilatada, rasgada, sangrando sobre las manos del doctor que con calma la iba cosiendo. Me quedé allí mirando y su vagina de pronto empezó a convertirse en un gran corazón que latía.

El corazón es capaz de hacer grandes sacrificios. También lo es la vagina. El corazón es capaz de perdonar y curar. Puede cambiar su forma para dejarnos entrar y puede expandirse para dejarnos salir. También puede la vagina. Puede, sufrir un gran dolor por nosotros y puede estrecharse por nosotros, morir y sangrar sangramos a esta difícil y maravillosa vida. También puede la vagina.

Yo estuve en aquella sala.

Lo recuerdo.

Iniciado por Simunet

Iniciado por manitú

Iniciado por sonri

sigo pensando q tus palabras seducen joerrrrrr yo... lo habia dicho con la boca pequeña jeje
una q es tímida...

Pues mira, yo opino lo mismo.

Lástima que mi religión (heterosexual no practicante) me impida echarle los trastos, que si no....

Me parece muy bien. Esa religión te va a llevar por el buen camino.

De verdad, de la buena, que si no práctico, no es por mi culpa, que uno es bien machote y siempre está dispuesto

Agafats de la mà en pondre's el sol,
contemplant l'horitzó d'una mar en calma,
amb un somrís als llavis i la pau al cor,
ens vetllaran els estels fins un dolç trenc d'alba

Tú, abriéndome, encontrándome,
rescatándome de ese lugar perdido de deseo y sentimiento.
Tú, abrazándome, haciéndome brillar,
explicándome con tus gestos y caricias,
con tu exquisita ternura. Evitando que no me hunda en el desamor.
Tú, que sabes a quién pertenecen mis sentidos
y sentimientos,
que sabes para quién son mis caricias, y ...
que esos besos calidos de ternura y de pasión, no son para ti.
Tú que bien sabes que busco tu sexo contra el mío,
buscando el olvido. Que mientras soy tuya miro tus ojos
encontrándome los suyos.
Y los cierro para fundirme en tus labios,
deseando que fueran los de él.
Tú que aceptas esta locura de amor sin voluntad,
arrastrándome por la ola del deseo que me colma,
me inunda y hace que pierda de vista mi mundo, mi realidad.
Tú, y tan solo tu, que has sabido ver mi dolor entre mi sonrisa,
que sabes que jamás podré amarte
con la misma intensidad que ahora percibes.
Tú que aceptas mi silencio,
mis lágrimas, jadeos y gemidos… de amor y deseo por él.

Tú…

He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer.
No he sido feliz.
Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engrendaron para el juego arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé.
No fuí feliz.
Cumplida no fue su joven voluntad.
Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entretejé naderías.
Me legaron valor. No fuí valiente.
No me abandona.
Siempre está a mi lado la sombra de haber sido un desdichado.


El remordimiento.

Jorge Luis Borges.

He visto a la dicha perderse gritando por un umbrío y
solitario bosque,
donde el último día pasaba, silencioso,
olvidando a los hombres como a gastadas hojas que
una lenta estación sostiene todavía.

Nunca más, desdeñosa entre las tardes, su máscara
dorada,
las luminosas manos conduciendo los sueños a un
sediento vivir,
el fugitivo manto,
su reflejo engañoso entre la hiedra que los recuerdos
guardan como un reino perdido.

¡Oh doliente descanso de la tierra!
Alguien espera aún junto al río indeciso que la sangre
contiene:
el que en su oscuridad golpea vanamente las paredes,
persiguiendo una sombra más alta que sus noches,
y al amanecer mira apenas la terca ceniza y alguna
flor marchita sobre el pecho;
y más allá los otros,
los que buscan ese rincón del aire preparado a su forma
como un cuerpo anterior que en remotas edades
habitaron.

Ellos quieren asir una huella en el polvo,
detener en la luz sus pobres paraísos hechos de lentos,
trabajosos dones,
pero basta ese soplo,
que apenas si estremece las oscilantes ramas,
para trocar la paz por una muerte,
por lánguida costumbre los deseos.

Porque indefensos viven los hombres en la dicha
y solamente entonces, mientras muere a lo lejos su vana
melodía,
recobran nuestros rostros una aureola invencible.


Olga Orozco


Mientras muere la dicha...

Iniciado por chanel45

"Ama como si el amor fuera a durar siempre, lucha como si pudieras cambiar el mundo, sueña como si fueras a vivir eternamente y disfruta como si te fueras a morir mañana"
Chanel

Un epitafio premonitorio. Leo tu panel y pareces haber sido borrada del foro. Se te notara en falta, sobre todo en este hilo.Saludos, teo.

Don de la materia...


Entre la tiniebla densa
el mundo era negro: nada.
Cuando de un brusco tirón
—forma recta, curva forma—
le saca a vivir la llama.
Cristal, roble, iluminados,
¡qué alegría de ser tienen,
en luz, en líneas, ser
en brillo y veta vivientes!
Cuando la llama se apaga,
fugitivas realidades,
esa forma, aquel color,
se escapan.
¿Viven aquí o en la duda?
Sube lenta una nostalgia
no de luna, no de amor,
no de infinito. Nostalgia
de un jarrón sobre una mesa.
¿Están?
Yo busco por donde estaban.
Desbrozadora de sombras
tantea la mano. A oscuras
vagas huellas, sigue el ansia.
De pronto, como una llama
sube una alegría altísima
de lo negro: la luz del tacto.
Llegó al mundo de lo cierto.
Toca el cristal, frío, duro,
toca la madera, áspera.
¡Están!
La sorda vida perfecta,
sin color, se me confirma,
segura, sin luz, la siento:
realidad profunda, masa.




Pedro Salinas

Se me va de los dedos la caricia sin causa ,
Se me va de los dedos . En el viento , al rodar
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida , ¿ quien la recogerá ?