Tema: Una mirada al espacio...

Nebulosa planetaria NGC 2438.

NGC 2438 es una nebulosa planetaria, el gaseoso envoltorio cerrado producido por una estrella moribunda similar al Sol, de miles de millones de años, cuya reserva central de combustible de hidrógeno se ha gastado.

A unos 3.000 años luz de distancia, se encuentra en los bordes de la constelación nautica Puppis.

Sorprendentemente, NGC 2438, también parece encontrarse a las afueras del brillante y relativamente joven cúmulo estelar M46 .

Pero la estrella central de la nebulosa planetaria no es mucho más vieja que las estrellas de M46, se mueve a través del espacio a una velocidad diferente que el cúmulo estelar.

Las estimaciones sobre su distancia sitúan a NGC 2438 más cerca que M46 y por eso la nebulosa aparece en primer plano, sólo por casualidad, por la línea de visión al jóven cúmulo.

Esta imagen profunda de NGC 2438 ensalza un halo de gas brillante, que no se había visto anteriormente, de más de 4,5 años luz de diámetro, que se extiende más allá del brillante anillo interno de la nebulosa.

Se han encontrado halos similares en otras imágenes de otras nebulosas planetarias, producidos durante fases activas previas de sus envejecidas estrellas centrales.

Ecos desde las profundidades de la Estrella Gigante Roja.

Un viaje al centro de una estrella gigante roja es muy cuerdo en el reino de la ciencia ficción.

Pero la ciencia de la astrosismología puede explorar las condiciones que ahí se dan.

La técnica es cronometrar las pequeñas variaciones en el brillo de la estrella con la sonda cazadora de planetas Kepler.

Unas variaciones regulares indican oscilaciones estelares, análogas a las ondas del sonido, que comprime y descomprime el gas causando cambios en su brillo.

Tal y como se ha descubierto recientemente en las estrellas gigantes rojas, algunas de las oscilaciones detectadas tienen periodos que les causarían penetrar en el núcleo estelar.

En ese entorno extremo se convierten en más intensas y pueden volver a la superficie.

Estos ecos del núcleo gigante estelar están ilustrados en esta imagen, parte de una animación generada por ordenador.

Sorprendentemente, los periodos medidos para las oscilaciones pueden incluso indicar cómo y donde está tomando lugar la producción de energía, por fusión de hidrógeno o helio.

Cara lejana de la Luna.

Bloqueada en rotación asíncrona, la Luna siempre presenta su cara cercana familiar (ver mi post del pasado día 6/3/11 pulsando aquí) a los habitantes del planeta Tierra.

Desde la órbita lunar, la cara lejana de la Luna también puede ser familiar.

De hecho, esta detallada imagen, que es un mosaico de la cámara de gran angular de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter, nos muestra dicho lado.

Parte de un mosaico global de más de 15.000 imágenes realizadas entre noviembre de 2009 y febrero de 2011, la versión con la más alta resolución muestra características a una escala de 100 metros por pixel.

Sorprendentemente, la áspera y abollada superficie de la cara oculta, tiene un aspecto muy diferente de la cara que vemos llena de suaves mares lunares.

La explicación es que la corteza de la cara más lejana es más espesa, haciendo más duro para el material fundido del interior fluir a la superficie y formar los mares.

El Sol.