Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Bueno va de confesiones.
A mi me apasiona el sexo oral. Y, a distancia de alguna opinión, creo que es, por una parte, la práctica que menos sumisión de algún sexo supone y, por otra, la que más puede distinguirnos de los restantes animales evolucionados.
Me explico
No es sumisión en ninguno de los dos casos. Es absoluta devoción del practicante al practicado. El primero se concentra en dar placer al otro, independientemente de cuanto disfrute haciéndoselo. Yo no sé deciros si me encanta más recibir o dar en la sublime práctica. Recibir es muy simple. El placer también. Dar es más complejo. Por una parte recibes unos estímulos sensoriales en forma de sabor, de intensidades de flujos, de aromas, de movimientos... de sonidos. Un mensaje simple: lo está pasando bien, genial!. Después, si hay suerte, notarás el éxtasis de una mujer... en primerísima fila. Es tan distinto de los nuestros... tan rico de matices... como todo en ellas. La penetración si supone sumisión, por propio concepto, cinemática e incluso geometrías. Aunque sea aceptada y deseada, no dejamos de entrar dentro de ella, de poseer.
Los animales se lamen, sí, y olfatean. Es un vehículo e transmisión de información. Pero no sólo sexual. Dudo que se exciten. No lo necesitan. Ellas están en celo, ellos responden siempre.
Sólo algún final puede significar sumisión, especialmente nuestros explosivos finales... es que solo servimos para ensuciar, ya me lo decía la abuela... Pero aún así, cuando la complicidad lo permite, la sumisión inicial de un rostro lleno de tu esperma, al que inmediatamente después besas apasionadamente, se convierte nuevamente en devoción... ahora compartida.
Entre el recuerdo y el anhelo me voy a poner enfermo. Corto aquí. Ni saludo.
¿Sabor de almendras amargas?. No sé. Nunca comí una almendra amarga, pero si saben así deberé aficionarme.
Oliba (ave nocturna gourmet)
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Cita:
Iniciado por Kaiser Sosé
Cita:
Iniciado por VictorPerez
Señorita Travesura bella, para practicar sexo oral tenemos serios problemas,
y eso por qué se preguntaria mas de uno.
Pues bien, pasa que a muchas mujeres no les gusta xupar pollas, en cambio son pocos los hombres que no disfruten del olor del flujo que desprenden los genitales femeninos, (siempre que esten medianamente aseados).
Pues por eso, por que no se ven capaces ellas de practicarnos sexo oral, ponen inpedimentos a que lo practiquemos.
PERO SI ES UN GUSTO para la mayoria de nosotros!!!!
No estoy deacuerdo contígo Victor, precisamente en el mundillo donde nos movemos todos nosotros, hay mucho remilgado que es incapaz de hacerle un cunnilingus a una profesional del sexo, sin embargo no tienen problema de hacerselo a su compañera o novia.
A mí me parece una parida, pero pasa.
Señor Kaiser, no entendiste el mensaje, o lo leiste en diagonal, he marcado en rojo la parte que parece te has pasado por alto.
Tu respuesta es como aquella vez que me estaba comiendo un sabroso y jugoso melocotón, y vas, y dices, Oye, esa pera tiene buena pinta. ;)
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Cita:
Iniciado por Kaiser Sosé
Cita:
Iniciado por Diavolo0
Coño kaiser , Eres una maquina oral :mrgreen: :mrgreen:
Un saludo bribón
Hablando en plata Diavolo,
cuando me como un coño...me pongo el babero :mrgreen:
Si señor ..mas claro (agua) friends ...las cosas por su nombre !
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Cita:
Iniciado por VictorPerez
Cita:
Iniciado por Kaiser Sosé
Cita:
Iniciado por VictorPerez
Señorita Travesura bella, para practicar sexo oral tenemos serios problemas,
y eso por qué se preguntaria mas de uno.
Pues bien, pasa que a muchas mujeres no les gusta xupar pollas, en cambio son pocos los hombres que no disfruten del olor del flujo que desprenden los genitales femeninos, (siempre que esten medianamente aseados).
Pues por eso, por que no se ven capaces ellas de practicarnos sexo oral, ponen inpedimentos a que lo practiquemos.
PERO SI ES UN GUSTO para la mayoria de nosotros!!!!
No estoy deacuerdo contígo Victor, precisamente en el mundillo donde nos movemos todos nosotros, hay mucho remilgado que es incapaz de hacerle un cunnilingus a una profesional del sexo, sin embargo no tienen problema de hacerselo a su compañera o novia.
A mí me parece una parida, pero pasa.
Señor Kaiser, no entendiste el mensaje, o lo leiste en diagonal, he marcado en rojo la parte que parece te has pasado por alto.
Tu respuesta es como aquella vez que me estaba comiendo un sabroso y jugoso melocotón, y vas, y dices, Oye, esa pera tiene buena pinta. ;)
¡Coño!...eras tu el que te zampaste la pera de mi jardín....seras bandarra.
En serio Victor, me he leído bien tu post, y te he entendido...tu opinas que a muchos hombres les gusta practicar el cunnilingus...y yo opino que no.
Tan fácil como esto.
Saludos.
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Existe la creencia, la vehemencia e incluso la predisposición para relacionar sexo con penetración indefectiblemente. En exclusiva. Sea anal, vaginal, bucal..... la penetración es la culminación de los juegos amatorios. Es el súmmum del placebo. Es la supernova de estrellitas romas y desahogos descontrolados.
Craso error.
La posesión, la sodomización del deseo en espera, la propiedad de quien se enroca y clava; de quien se abre y armoniza. Dos cuerpos, en un rictus. Cruzar el secreto de los humedales, no es empapar el miembro al imán del culto. Quizás las mejores sesiones que recuerdo acabaron en el fornicarse precisamente esas reglas que nuestros genes se dejan una y otra vez atropellar.
Lo respeto, pero no comparto esa exclusividad.
Esa parte del guión no prioriza que el placer necesite una salivación, un enjuague donde la lengua ejerza el control absoluto de las maniobras, del recorrido, del asalto, del lameteo, del pellizco o el mordisqueo prepucial....testicular....labiado... un mordisqueo un nalgeo con el frotis de la cara meciéndose al roce del vello naciente, del pálpito que se desencaja, desordena y descontrola en las situaciones más inverosímiles, ingeniosas, traviesas y compulsivas. En momentums que no se insinuaron jamás antes ni por nuestro imaginario, ni siquiera por esa azotea donde el delirio y el deliquio se dan la mano y se abocan al precipicio.
Y en ese punto.....¿Quién procura más placer, una verga insaciable, una lengua indomable, unas pulpas de yemas incontrolables....ingobernables?
Y en esta lápida de carne.... en éste vergón henchido quien escupe más lejos el estallido del néctar suicida....?¿.....la saliva que adora cualquier recoveco donde las partes blandas, carne en el horno de los abismos...adoba al secreto mejor guardado....?¿ O el estimulante y promiscuo bailoteo de las yemas mariposeando y labrando alrededor de cada poro el cráter de la muerte más placentera..... el vahido que la mente enfrenta cuando el cuerpo..... extiende sus contracciones pélvicas, sus espasmos pectorales, sus arrebatos cabelludos o su mentón desorbitado del eje del timón.... la nariz se enfrenta a la causa....a la terrible decisión.....aromo e inspiro..... rozo y me capan.......?¿
Salivar, salivar, salivar y volver a ejercitar los músculos de esa noria incoherente que descubre agua donde casi todos los demás sentidos dan por sentado que lo yermo, escualido e insensible quebrará el aburrimiento, el fragor inútil. Salivar, salivar, salivar....es un arte sin sexo, sin dueño, sin ama, de esclavas órdenes y de libres acercamientos.... prefiero lamer, degustar la zozobra de unas ingles cachondas, dislocadas, descocadas, crujientes y zalameras....a hincar el diente a un trozo de carne crudo....pero ínsipido, áspero....y mármoreo.
....prefiero, afeitar con mis ojuelos....peinar con mis labios, retroalimentar mi caudal con la fuente de su madre oculta..... a sembrar la prisa en la pausa que llueve.
Deseo que me llueva con su boca, con sus cuatro labios....que me escupe y encierre, y en las tinieblas del escarmiento lamer y ser lamido, lamer y ser lamido, lamer y ser lamido....morir lamiendo y ser el lamento de un aullido, de un alarido, de un desgarro, de un surco de uña petrificada en la maldita e infiernal escultura de esa lejana cumbre, donde el arte no precisa clavar la estaca de ninguna bandera carnal.
Lo primero que desea mi lengua no es advertir las medidas, ni los rasgos, ni las abruptas curvas, ni que la prisa se acabe en una embestida... lo primero que relame, ahonda, suda y llueve es el movimiento de unos labios recubiertos en los labiox del fantaseo y plasmar sin palabras lo que se dice en el cuerpo.....adivinar como un idéntico néctar sabe distinto, huele a pecado y perdona sin rencor.
Salivar, salivar, salivar al unísono e inventar aguas invisibles.... lluvias donde sólo deja de crecer lo que empapado resquebraja cualquier cadena perpétua, cualquier libertad maniatada.
Podría vivir perfectamente sin esculpir piedra, sin penetrar en la ira.... pero me moriría si no llovieran las bocas salivadas en esa dulce rajatabla de la penitencia.
El pecado, nunca deja de perdonarnos la vida.
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Cita:
Iniciado por Kaiser Sosé
En serio Victor, me he leído bien tu post, y te he entendido...tu opinas que a muchos hombres les gusta practicar el cunnilingus...y yo opino que no.
Estoy con Kaiser. A muchos nos gusta hacerle a hermosa ninfa un delicioso y jugoso cunilingus o un beso negro, pero también hay muchos otros a los que eso no les gusta, y no sólo con una profesional, sino que tampoco se lo hacen a sus mujeres o novias. De todo tiene que haber en esta vida.
También creo que hay más hombres a los que nos gusta hacerle sexo oral a una mujer que mujeres a las que les guste hacer una felación. Los hombres en el tema del sexo oral somos más deshinibidos.
http://img518.imageshack.us/img518/6119/6911mg1.gifhttp://img204.imageshack.us/img204/2636/sexo691qv1.gif
Como decía el Gila: Y da un gustirrinín :mrgreen:
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Pues el melocotón estaba delicioso, lo que tendrias que fumigar el manzano que lo produjo, me parece que se le ha instaldo la mosca blanca.
[quote=Kaiser Sosé]
Cita:
Iniciado por VictorPerez
Cita:
Iniciado por "Kaiser Sosé":20nssayb
Cita:
Iniciado por VictorPerez
Señorita Travesura bella, para practicar sexo oral tenemos serios problemas,
y eso por qué se preguntaria mas de uno.
Pues bien, pasa que a muchas mujeres no les gusta xupar pollas, en cambio son pocos los hombres que no disfruten del olor del flujo que desprenden los genitales femeninos, (siempre que esten medianamente aseados).
Pues por eso, por que no se ven capaces ellas de practicarnos sexo oral,ponen inpedimentos a que lo practiquemos.
PERO SI ES UN GUSTO para la mayoria de nosotros!!!!
No estoy deacuerdo contígo Victor, precisamente en el mundillo donde nos movemos todos nosotros, hay mucho remilgado que es incapaz de hacerle un cunnilingus a una profesional del sexo, sin embargo no tienen problema de hacerselo a su compañera o novia.
A mí me parece una parida, pero pasa.
Señor Kaiser, no entendiste el mensaje, o lo leiste en diagonal, he marcado en rojo la parte que parece te has pasado por alto.
Tu respuesta es como aquella vez que me estaba comiendo un sabroso y jugoso melocotón, y vas, y dices, Oye, esa pera tiene buena pinta. ;)
¡Coño!...eras tu el que te zampaste la pera de mi jardín....seras bandarra.
En serio Victor, me he leído bien tu post, y te he entendido...tu opinas que a muchos hombres les gusta practicar el cunnilingus...y yo opino que no.
Tan fácil como esto.
Saludos.[/quote:20nssayb]
Respeto tu opinión, quizá no sean tantos a los que les guste, pero dejemos aparcado el tema de la cantidad, vamos al que y por que !!
NO ME HE SABIDO EXPRESAR, o no me has entendido. :wallbash: :wallbash: :wallbash:
Dicho en palabras claras, si a tu pareja no le gusta chupar pollas, se siente mal, aunque lo disfruta, cuando le comes el coño, por lo tanto pone impedimentos. O sea, por miedo a que pidas lo mismo, no se deja. :no-no:
Suerte que uno sabe en que momentos hay que bajar al pilón, y siempre la pillo por sorpresa. :oops:
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Re: ¿Por qué practicamos el sexo oral?
Cita:
Iniciado por buick
Si están así desde el 93, jo que queda
Déjales, Buick, déjales que disfruten.