Saber Latín en la compra de momentos
Habrá varios latinazos. Conozco el primero (Carpe) y el último, que no tengo ninguna ganas de escribir y quizás la fortuna no me permita escribir nunca.
Hoy, con permiso de Horacio.
La mañana es fría, la ciudad perezosa, o así las recuerdo a ambas con la reserva que la maltrecha memoria se concede cuando revive cuanto acaeció hace una eternidad. Sí, una eternidad, es el tiempo que media desde el momento en que, pese a lo gélido, la física bromeaba y fundía sensaciones.
Placer y felicidades en fusión. La física se parte el pecho. El horno funciona pese a los carámbanos
Son pocas palabras.
Está radiante, guapísima. Dulce, pero imperativa.
Modula con esa voz.... una orden, una dulce orden.
Disfruta de mí. Limítate a disfrutar de mí y olvida el resto. Disfruta de mi ahora, durante el tiempo en que soy sólo tuya.
Disfruta de mí. Aprovéchalo!
Y la maltrecha memoria olvida cuanto quisiera decir y creo que no dije … pero de algo está segura, acerté a disfrutar de ella. Mucho. Y el momento se vuelve importante, y la eternidad mediante no es más que una anécdota, una aburrida anécdota sin transcendencia.
Carpe diem…. Mejor, Carpe… de ella misma. Horacio no tuvo la suerte de conocerla
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Un saludo Oliba...¡cuanto tiempo dormido!.
Espero que todo esté bien.
Watson
Re: Saber Latín en la compra de momentos
El sexo con temporizador es lo que tiene.
Saludos Oliba
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Es insistente, casi intolerable.... la persistencia de un recuerdo convertido en traje de tez.
Nos empecinamos en adorar becerros de oro, y cuando la leche caliente, recién nacida nos baña de dicha esperamos que se cuaje en el vientre de la danza y no toque tierra firme.
Confundimos al baile de los recuerdos muertos, y bien viva y radiante la eternidad se nos escapa pegajosamente de aquello que paladeamos y creíamos que volvería a repetirse.
Somos ingenuos, los silencios son quienes compran las sobras.
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Así que la fábula de Lázaro es cierta? Oliba, maese, reapareces de entre los muertos, escribiendo desde alguna cripta olvidada de alguna ciudad santa?
Me alegro de saber de tí
Midi
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Ummmmmmmm, caladita al cigarrito de la alegría. ¡Pues claro, ando despierto! ¿O conocéis a alguien que fume dormido? Lo que estaré de aquí a un rato. Es lo que se llama círculo vicioso, a falta de otros que prefiero pero no gozo por falta de dinero. Me despierto para fumar y lo que fumo me hace dormir. Y así llevo ……………………………….
Iba a soltar un latinajo, por pedantería, tras empollar que narices significa eso de “Carpe Diem”, pues lo único que conozco y se asemeja es “Carlsberg Birra”, una cervecita que aconsejan su consumo si quieres ver la vida en verde. Mienten, yo, lo verde, verde, verde, lo aprecio con cualquier bebida, incluida la gaseosa, pues no depende del envase sino de la compañía, la deliciosa compañía. Sin perjuicio de Horacio, de quien no tengo el gusto, aunque por su nombre sospecho, sin ninguna clase de dudas, que era relojero. Por lo del día, la hora, el minuto y los segundos. Y su provecho. Un mecánico del tiempo.
Y aquí hay que reconocer, Oliba, que además de ser un tipo raro, raro, pero raro de cojones (el dicho, que no tus atributos) eres un egoísta de ídem. De elefante. Efectivamente, cojones de elefante. Criadillas para todo un regimiento.
Conozco muy poco de mujeres, por no decir nada, absolutamente nada (para los que sientan remordimientos, una buena excusa para el sexo de pago) y no se a quien te refieres, la que te aguanta, la amante de Fatu Hiva, la vecina del tercero o esa niña del restaurante que tan amablemente nos sirvió chóped a precio de embutido serrano. No importa. Pero si un día tengo la suerte que una mujer a mi lado me diga eso de “Disfruta de mí. Limítate a disfrutar de mí y olvida el resto. Disfruta de mi ahora, durante el tiempo en que soy sólo tuya. Disfruta de mí. Aprovéchalo!” te aseguro que me volveré loco. No se atreverá, no ha nacido mujer que ose decirme eso. Porque la devoraría, literalmente, por caníbal. Y por mi delicado morro y dentadura, que ya sabes que la edad, a medida que avanza, aconseja delicadezas cada vez más tiernas, cuidadas y finas.
Oliba, no seas egoísta. Y menos habiendo tenido tu tiempo, entre nosotros, una suerte y un privilegio. Y como bien dices, dado que esto va de latinajos, aplícate el cuento: Prior tempore, potior iure, que te traduzco: Tiempo de primavera, el pote oxida (mi traducción viene avalada por un suspenso unánime del tribunal en las oposiciones a Registros). ¡Eres un tipo afortunado!, no lo olvides.
Y estoy de acuerdo, Horacio no la conoció. Pues si el relojero la hubiera conocido seguro que inventa el cronómetro. Hay ocasiones que aconsejan saber el total ajuste del tiempo, no por el cómputo sino por merecer el más exacto de los recuerdos. ¡Una suerte, nuevamente, Oliba!
Voy a dar otra cabezadita, a reponer fuerzas. Un sentido saludo que te lo traduzco al ruso: ochichornia filomatic, Oliba. No hay nada que sosiegue más que el tener cultura. Y un cigarrito de los que fumo. Y el saber que la gente que aprecio se encuentra bien.
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Yo también me alegro....
Un saludo Gerundio.
Watson
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Cita:
Iniciado por Gerundio
Sin perjuicio de Horacio, de quien no tengo el gusto, aunque por su nombre sospecho, sin ninguna clase de dudas, que era relojero. Por lo del día, la hora, el minuto y los segundos. Y su provecho. Un mecánico del tiempo.
Pue mira que yo no tengo nada claro que Horacio fuera relojero.
Un placer Oliba... o era Oliva¿?
Un abrazo Gerundio... recuerda despertarte el 29 de Febrero, que vencen tres pagarés de los ciento treinta y siete que me libraste.
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Gerundio…
No había caído en lo de Horacio como inventor del tiempo. Sinceramente.
Será quizás porque, cuando lo degusto, el tiempo lo cuento en segundos. ¡La de cosas que pueden pasar en un segundo, Gerundio! En un segundo, en menos, una cabellera húmeda despierta tus dedos, un iris te deslumbra incluso bajo los párpados, un perfil te oculta el resto, un aroma de piel aviva tus recuerdos.
Y cuando, lo devoro, ávido de acabar con él, y desprecio, jodida eternidad, jodido tiempo, intento que pase por semanas… cunde menos.
Las horas, para nada. Son como el dinero. Bienes de consumo. Allá Horacio si quería contarlas.
Precisamente por olvidarme del tiempo y sus consideraciones subjetivas, escogí el Latín, por lo de intemporal, no exactamente muerto. Hibernación quizás sería la palabra adecuada, lengua hibernada, raíz y madre bajo cero. Y ya que al tiempo, maldito acompañante, no podemos controlarlo ni queriendo, al menos ignoro sus desmanes y, por si acaso, cuando conviene, lo encierro en un contenedor refrigerado…. Hermético y refrigerado para que al menos no huela su presencia.
Hombre, puestos a buscar semejanzas, del Carpe paso al Carpaccio, ya sabes, carne cruda, aderezada con lo que la imaginación te traiga. No la arruines con exceso de aderezo. Un consejo. Basta un poco de pimienta recién molida, para sorprenderte en un pliegue, sal, de la más salerosa, y limón, sin abusar del cítrico, aunque sólo sirva, cuando inflame tus encías, para recordarte al cabrón hibernado en esa caja que tarde o temprano escapará de su jaula…
Y sí, te comerías a la hermosa desconocida, estoy seguro de ello, aún desdentado. No dejarías miga. Y lo mejor que tiene el manjar, que no engorda, es una generosidad enorme, generosidad por la que renuncia a sorber sangre y tuétano, a tanta sangre y tanto tuétano que se le ofrecería en bandeja de plata.
Es la esencia de nuestro vicio, Gerundio. Tantos caminos, tanto tiempo, pero la esencia llega.
Me alegro de leerte aunque sólo sea por tener sana envidia de tu humor y de tu ingenio. Sana, pero no por ello menos envidia.
Re: Saber Latín en la compra de momentos
Watson, Midi, Cipotón, Pelos
Un placer también. Para eso estamos aquí, verdad?
Icaro.
Gracias... pero necesito un poco de tiempo para traducirte. Nada, poca cosa, después de la clausura de las Olimpiadas de Madrid creo que lo tendré resuelto. Mientras, un abrazo.