Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por tiresias
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Iniciado por icaro69
Siempre existen rincones donde los deseos hurgan y azuzan a la realidad.
¿Y qué sería de nosotros sin esos rincones donde la oscuridad nos permite encontrarnos unos segundos con nosotros mismos?
Quizás, seríamos algo más ingenuos.
La ingenuidad, además de arrinconarnos, nos oscurece, nos palpa y nos escupe las debilidades.
Si nos encontramos con nosotros mismos, ¿cuál de ellos debería escapar despavorido.....?
Prefiero, no encontrarme con la sombra de mi alma.
Ni me gusto, ni la gusto.
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por icaro69
Si nos encontramos con nosotros mismos, ¿cuál de ellos debería escapar despavorido.....?
Prefiero, no encontrarme con la sombra de mi alma.
Ni me gusto, ni la gusto.
Supongo que ese es el motivo de que tanto corremos tanto hacia delante, por miedo a que nos alcance nuestra propia alma, el espectro de un pasado que ya no es nosotros, pero al mismo tiempo nos es demasiado próximo como para ignorarlo.
Hubo un tiempo en que creí gustarme a mí mismo. Hoy ya no estoy tan seguro. La ingenuidad cubrió mis ojos con su velo. Fue sólo otro de los engaños con que nos deleita la vida de vez en cuando. Sin embargo, y aunque odie la mentira con todo el alma, no dejó de ser agradable mientras duró.
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por tiresias
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Iniciado por icaro69
Si nos encontramos con nosotros mismos, ¿cuál de ellos debería escapar despavorido.....?
Prefiero, no encontrarme con la sombra de mi alma.
Ni me gusto, ni la gusto.
Supongo que ese es el motivo de que tanto corremos tanto hacia delante, por miedo a que nos alcance nuestra propia alma, el espectro de un pasado que ya no es nosotros, pero al mismo tiempo nos es demasiado próximo como para ignorarlo.
Hubo un tiempo en que creí gustarme a mí mismo. Hoy ya no estoy tan seguro. La ingenuidad cubrió mis ojos con su velo. Fue sólo otro de los engaños con que nos deleita la vida de vez en cuando. Sin embargo, y aunque odie la mentira con todo el alma, no dejó de ser agradable mientras duró.
Creí encontrar el equilibrio.
Y el burdo y cabrón me zancadilleó hasta caer en brazos de la tentación.
Y ella, tan peripuesta, tan serena, tan auténtica.... me quebró de nuevo, una vez más, la puta vida.
¿Mientras duró.....? Puede que fuera agradable, pero no dejaba de ser una mentira y el sentimiento de culpabilidad siempre acaba por dejarnos en aquel lugar, Tiresias, en aquellas correrías que vuelven al punto inicial. Siempre al inicio del camino.
¿Se puede amar a dos personas con toda el alma? ¿Se puede confiar ese secreto a ellas....? ¿Se debe sistemáticamente mentir y autoengañarse?
Supongo que decir la verdad en algunos casos, es renunciar a todo lo que se siente.
Y sus consecuencias.
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
Icaro, ya lo tengo claro, esto para ti es una terapia impagable. Tu tranquilo, escríbenos tus penas que te escuchamos, incluso algunos te leen los post enteros. Tú a tu bola como siempre, aquí cada cual no puede dejar de ser quien es, su personaje.
Sin acritud
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por barcel
Icaro, ya lo tengo claro, esto para ti es una terapia impagable. Tu tranquilo, escríbenos tus penas que te escuchamos, incluso algunos te leen los post enteros. Tú a tu bola como siempre, aquí cada cual no puede dejar de ser quien es, su personaje.
Sin acritud
Lo estoy, Barcel. Ni te imaginas.
Lo mejor de aquí, está ahí afuera. Ni te imaginas. Donde algun@s sabemos de que pie cojeamos y que mano sabe escuchar y cual canear.
¿Impagable?
Nah.
Todo tiene un precio.
Y yo estoy pagando con creces el atrevimiento. Es lo justo.
¿Personaje?
Tu si eres todo un personaje. Yo simplemente, soy un paria.
Los personajes son alimentados por un alma, por una idea, por un fin, por un caminar; normalmente cerrando a cal y canto sus inquietudes, sus miedos y sueños, para otorgar una dimensión que para nada corresponde con esa persona que lo sostiene y le da vida.
Los parias, somos más de carne y hueso, amigos de los cuervos y amantes de las víboras. Nos suelen sacar las entrañas y nos quedamos tan anchos, nos desahogamos a nuestra manera: unos escupiendo al cielo, otros traicionando los sentimientos, pero siempre nos encuentran, siempre Barcel, llevamos el puto corazón en la boca... y no nos importa que nos lo capen.
¿A mi bola?
Quizás. Sí, tal vez, sí. Pero desvivirse por los demás no deja de ser una moda no muy habitual en estos tiempos que corren. Faltaría más, que tuviéramos que medir palabras, gestos y actitudes. Lo sé, cuanto más se dice o más haces, más la cagas. Pero sería muy hostil y aburridísimo menitrse a uno mismo.
¿Terapia?
Ajá. La psiquiatra de turno te folla el bolsillo y no te deja que le toques un pelo. Y lo peor, hace ver que te escucha y se preocupa por tus problemazos. Aquí en cambio, la prolongación de esos que te escuchan y te leen hasta el final se extiende a una mesa redonda, a un paseo sin prisa, a una tertulia que no juzga, ni fiscaliza. Sólo orienta, comprende y repcrocha; te da un punto de vista ajeno y lo mejor, te hace ver las cosas de un modo diferente a como la obstinanción siempre procura vencerte.
Agradezco tus palabras, no te decepcionaré.
Un afectuoso saludo.
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por barcel
Icaro, ya lo tengo claro, esto para ti es una terapia impagable. Tu tranquilo, escríbenos tus penas que te escuchamos, incluso algunos te leen los post enteros. Tú a tu bola como siempre, aquí cada cual no puede dejar de ser quien es, su personaje.
Sin acritud
Uff … Deberé empezar a darte la razón, barcel … Esto se complica. Una vez me decidí a escribir empecé por este tema porque el último post de ícaro lo había puesto el primero de la lista. Además, una vez entendí que valia era una mujer aunque llevara nombre de varón, me interesó la experiencia. No obstante, diría que estamos un poco lejos de la intención inicial del tema. ¿O tal vez no? Supongo que eso debería ser valia quien lo decidiera …
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por icaro69
Creí encontrar el equilibrio.
Y el burdo y cabrón me zancadilleó hasta caer en brazos de la tentación.
Y ella, tan peripuesta, tan serena, tan auténtica.... me quebró de nuevo, una vez más, la puta vida.
Ícaro, ícaro … creí que ya habíamos acordado que la tentación estaba para caer en ella … Sigo pensando que por mucho que te quiebre cuanto hagas, nada te roe tanto a la larga como lo que no hubo huevos de hacer en su momento.
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por icaro69
¿Mientras duró.....? Puede que fuera agradable, pero no dejaba de ser una mentira y el sentimiento de culpabilidad siempre acaba por dejarnos en aquel lugar, Tiresias, en aquellas correrías que vuelven al punto inicial. Siempre al inicio del camino.
En el punto inicial pero con una cicatriz más … Imagino la vejez como el reposo bajo un viejo roble con un libro de poesía en la mano y acariciando las cicatrices que la vida nos imprimió. ¿Esperanza de que el tiempo les haya dado sentido? ¿Vana ilusión? Siempre queda la alternativa de no hacer nada, pero a mi modo de ver es peor.
Y poder recordar el olor de todos aquellos cuerpos de mujer …
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
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Iniciado por icaro69
¿Se puede amar a dos personas con toda el alma? ¿Se puede confiar ese secreto a ellas....? ¿Se debe sistemáticamente mentir y autoengañarse?
Supongo que decir la verdad en algunos casos, es renunciar a todo lo que se siente.
Y sus consecuencias.
Sí, se puede. Amar es desear la felicidad de otro más que la propia. No hay límites teóricos. Lástima que la puta práctica casi siempre me contradiga. Supongo que resulta imposible si esas personas no se aman entre sí, pues de lo contrario la felicidad de una probablemente impida la de la otra. El problema se obvia con el silencio, pero tampoco estoy muy seguro de que funcione a la larga.
En cuanto a confiar el secreto …
La verdad es una droga muy peligrosa. Mata a la primera de cambio. Arrasa con todo porque le habla directamente a nuestros miedos, a todas aquellas inseguridades que la vida ha inscrito poco a poco en nuestras almas. Se dirige a nuestras entrañas y no hay nada que aquello que llamamos razón pueda hacer para evitarlo.
Y, sin embargo, cuando el organismo se ha acostumbrado al veneno, le da una fuerza a las experiencias que hace temblar cada una de las células de nuestro cuerpo. Agudiza placer y dolor. Desgarra. Sublima. Mata. Da la vida. Hace vomitar. Realza sabores.
Receta. Probarla a pequeños sorbos y jamás usarla como arma. Es más bien un cuchillo ofrecido a otro ser y apuntando directo a nuestra alma. Es un modo de vivir la vida. Garantizo muchas cicatrices al final de la misma, pero como hedonista no puedo renunciar al máximo placer posible y sólo logro atisbarlo en la verdad. Serán los condicionamientos de mi lejana infancia …
Re: Rocío, él y yo: una sorpresa con cariño
Eres un puto cabronazo Icarox, pero con sentimientos y fundamento,siempre encontraras alguna alma gemela.