Iniciado por nietze
A mí las experiencias en general me han parecido siempre cosa de novatos, con perdón. A estos niveles (me refiero de 200 euros para arriba), la que es una borde o distante o lo que sea no suele durar mucho, menos aún en una agencia. Y me acuerdo de una auténtica beldad nórdica madrileña que era una exquisitez (definición de Adrianus) a la que más de uno ponía a caldo, y lo que pasaba es que era la hostia, como una diosa, y le sobraba la clientela y hasta se podía permitír el lujo de seleccionar si le daba la gana, de modo que cuando aparecía un capullo por la puerta, o lo congelaba o lo mandaba a hacer puñetas sin más. Y me acuerdo de una bellezorra que andaba entre Madrid y Barcelona por la que bebían los vientos mil y un salidos y que no era más que una jamona ceporrina.
Pero no es así con todo el mundo, claro, y estas expes (para mí absurdas) de los foros pueden hacer mucho bien o mucho daño al negocio. Hacer trampas con eso es una bajeza, pero, lamentablemente, se da mucho, se ha dado mucho, y se seguirá dando, porque el mundo puteril no se diferencia en nada de cualquier otro mundo, donde, por lo general, hay siempre más chorizos que salamis.