Re: Resonancia magnética.
Cita:
Iniciado por Athos
Resulta que uno de mis principios referente al sexo de pago es que hay que abonar la cantidad siempre al final, siempre quiere decir siempre, supongo que me explico. De la misma manera que cuando voy a un restaurante pago también al finalizar.
En cambio la mayoría de conocidos mios no le dan demasiada importancia a este hecho y dicen que son rarezas mias.
Así mismo en mas de una ocasión alguna profesional ha osado pedirme los denarios antes de darnos mutuo placer, sin éxito claro, ya que en esto soy inflexible, incluso alguna vez nos hemos visto obligados a despedirnos sin mirarnos fijamente a los ojos, ya que ninguno de los dos ha cedido en sus pretensiones.
A mi me parece lógico, normal y sana costumbre pagar antes de darnos el beso de despedida y no me considero raro. :roll:
Sería interesante leer diferentes opiniones al respecto. :wink:
Hola Athos:
En mi experiencia en el mundo del relax, debo confesarte que sólo 3 damas, (una argentina de unos 40, una sueca principiante en esta actividad, i la Srta.Lee), no me han exigido el pago de la cita hasta haberla concluido. Lo habitual, (supongo que por un exceso de extrema desconfianza hacia nosotros), es que tras las presentaciones, te inquieran inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado, y digan:"Me abonas...", y para suavizar la frase, la terminen con:"...y te traigo la toalla." Ahora bien, en su día, como bien apuntas, sí hubo alguna excelente profesional, que después de una intensa batalla en la cama, y tras haber recuperado ambos la vestimenta, cuando uno hacía el gesto de llevarse las manos a la cartera, sin mediar palabra, sólo con sutiles gestos, te indicaba un adminículo, una especie de bandeja donde se dejan las sortijas o las llaves, para que depositaras allí
sus emolumentos. Pero claro, esa era una profesional envidiable de las que casi no quedan.
Re: Resonancia magnética.
Cita:
Iniciado por teo
Ahora bien, en su día, como bien apuntas, sí hubo alguna excelente profesional, que después de una intensa batalla en la cama, y tras haber recuperado ambos la vestimenta, cuando uno hacía el gesto de llevarse las manos a la cartera, sin mediar palabra, sólo con sutiles gestos, te indicaba un adminículo, una especie de bandeja donde se dejan las sortijas o las llaves, para que depositaras allí
sus emolumentos. Pero claro, esa era una profesional envidiable de las que casi no quedan.
Coincido totalmente con tu comentario. Excelente profesional, mi caro amigo.
Caro, no es referente a dinero, es influencia de la bel.la Italia. :lol: