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que le habeis realizado a una señorita???? sease decente o indecente.....
Y vosotras CHICAS.......???? cual ha sido vuestra mayor "proposicion" "ordago a la mayor" que le habeis hecho a un cliente????
Me gustaria poner algun ejemplo, pero creo que si pusiera un par de ellos, cabria la posibilidad de no movernos de esos parametros.
Saludos,
La mayor proposicion que he echo no te la creerias ha sido este mes de mayo y me dijo que ella se casaba por amor y no por interes.
Si no es necesario no digo la cantidad por verguenza de todas formas fue una suerte que la rechazara sigue trabajando de scort.
De cuadros me quede .
Te propongo que seamos amigos . Esa fue mi mayor proposicion, despues de haber llegado a un nivel de implicacion ALTO!!!!!!!
Por fin alguien como yo que piensa que la amistad entre cliente y scort es posible!!!!
Saludos,
Retirarme, muy bien retirada ....
Lo que no sabían es que mi libertad ....no tiene precio
Cita:
Iniciado por marien @ Lunes May 26, 2008 2:38 pm
Dí que sí.
Cuando dices retirarme... ¿a qué te refieres?Cita:
Iniciado por marien @ Lunes May 26, 2008 3:38 pm
¿Un hombre que te paga un sueldo más o menos equivalente al que puedas ganar para que estés sólo con él o un hombre que te pide que te cases con él?
Penecito, a las chicas “decentes” las intento pervertir y a las chicas “indecentes” que me perviertan. En ambos casos siempre intento un triple mortal sin red desde el armario, que debe ser empotrado para mayor dificultad.
Pero como ya estoy en el asilo, me confundo, y no distingo entre la “decencia” y la “indecencia”. Lo que no es malo, pues sea la chica “decente” o “indecente” intento pervertirla y que me pervierta, todo al mismo tiempo.
Eso que pudiera parecer el ser un viejo verde tiene una explicación, que nada tiene que ver con la “decencia” o “indecencia” de mi persona. Es que con ya 87 tacos, comprenderás que lo que me falta es tiempo, y lo he de aprovechar.
Todo ello siempre que el concepto de “decencia” o “indecencia” que tengo sea el mismo que el tuyo. En mi caso la diferencia estriba en si usa o no ligueros y, sobre todo, si fuma. Estos factores pueden ser combinados.
Pero si no fuma y no lleva ligueros, entonces ni es “decente” ni es “indecente”, es una monja, y hay que dejarla para los siervos del Señor, que en esas cosas soy muy mirado. Por “si de caso” existe el infierno.
Gerundio, que es casi de mi quinta, me ha hecho recordar una bella historia de juventud.
Corrían los años sesenta, época de castidad y buenas costumbres. Yo ya casado con mi casta esposa. Digo casta porque después del séptimo hijo dejamos de mantener relaciones. Los cuarentones de los años sesenta no son como los de hoy. Para que os hagais una idea, yo ví por primera vez mi amada esposa totalmente desnuda en 1987, la verdad, habría preferido no verla ya que ella con cincuenta y siete años y ocho partos, parecía más un acordeón que una mujer.
Bueno sigo con la Historia. Para resolver mis necesidades, dado el voto de castidad impuesto por mi santa, decidí frecuentar aquellas señoritas que fumaban y llevaban liguero, para más señas utilizaban medias negras y viso con encajes. La señora Lola regentaba una casita de perversión. No penseis que era una casita cualquiera, allí hice amistad con un Obispo, un Teniente Coronel del ejército de tierra y con un Comisario de la Brigada de Información. Amistades que me fueron muy útiles posteriormente, no me alargo mucho en el tema pero sí debo señalar que los amigos hechos en estas lides y en las partidas de cartas, eramos como hermanos de sangre.
Pues bien, allí conocí a "La Jacinteta", su nombre verdadero Josefina (espero que el moderador no me edite por dar nombres y datos reales de una meretriz, digo meretriz porque en aquella época era la forma fina de definir su oficio ya que todavía no se había inventado el vocablo escort). La Jacinteta era una chica jovencita, a duras penas debía tener 21 añitos, alta para la usanza de entonces, sobre un metro setenta, entradita en carnes como nos gustaban (y creo que nos gustan que esa moda de que todo sea hueso y pecho operado, a mí que tampoco nos va ahora, ¡donde se ponga una buena maziza, a hacer puñetas los 90-60-90!). Era dulce, cariñosa, amable y lo más importante, no tenía inconveniente en mostrarse desnuda si la luz era suficientemente tenue. Follar, lo que es follar, que os puedo explicar, algo divino. Ahora bien, nada de lo que ahora se estila, eso del francés, el a 4, el griego y todas esas porquerías, nos vienen de ver tantas películas porno. El besar en la boca era algo prohibido, por eso de la tisis En aquellos años, la posición del misionero (como ahora se llama, entonces era la única conocida), que es la que hacen los machos de verdad. Tal fué mi atracción por ella, que finalmente y tras mucho meditarlo, le ofrecí montarle un pisito y abrirle una Mercería. Era la costumbre de entonces. A las queridas se le montaba un pisito y se le montaba un negocio, habitualmente una mercería (bueno el Obispo como tenía mano les montaba una Administración de Lotería. Y el Teniente Coronel y el Comisario, un Estanco).
Ella accedió gustosa a mi ofrecimiento. En los años sesenta, todas esas chicas era lo que deseaban fervientemente, encontrar un señor de buena posición que las retirara. Yo me sentí aliviado, era tanta la tensión y tan grandes los celos de saber que mi Jacinta estaba con otros hombres que la vida se me hacía insufrible. El precio que tuve que pagar para ser yo el único de su vida, resultó ser razonable. Un traspaso de 35.000 pesteas para la mercería y un pisito discreto cerca de Calvo Sotelo por 250 pesetas al mes (gracias al Comisario). Viví unos meses intensos, llenos de placer, sexo y agradable compañía. Aún recuerdo aquellas tardes, sentados los dos en la mesita tomándonos nuestro chocolatito con sus churritos recién comprados en la churrería de Doña Adela en Infanta Carlota. Mis recuerdos de aquella época son imborrables y mi cariño hacia la Jacinta aún pervive en mi memoria como uno de los más gratos recuerdos de mi vida.
¡Recuerdos de juventud! ¡Lástima de que acabara tan mal!.
Os parecerá una tontería, pero con 16 años me propusieron matrimonio, sin yo tener que mover un dedo ni por supuesto trabajar.
Recuerdo que dije que no contundentemente, además no le conocía, aunque era de la misma cultura que mi padre. Días después, me envió un ramo de flores, con una nota: "no he conocido a nadie tan frío como tu. Tu valentía será tu condena".
Yo me quedé :shock: :shock: :shock: :shock:
Conservo la targeta.
Besssssssssssssssooooooooooossssssssssssssss
:wink: :wink: :wink: :wink: