Tema: Una experiencia y tres relatos

Viejo ya y decrépito, no pierdo aún la necesidad de hacerme notar. Así que para los recién llegados os cuelgo estas tres versiones de mi primera experiencia. El vivir de recuerdos es lo que conlleva, nada nuevo, rebuscar en el baúl de los recuerdos.
Eso es lo que hago.

No os narro la cantidad de atribulaciones, miedos y todas aquellas sensaciones que sientes cuando tras meses dudando, finalmente decides lanzarte al ruedo por primera vez.

Pues bien llegó el gran día. Tras varios emails y tres llamadas telefónicas, finalmente decidimos el día y la hora. Tres horas antes de lo pactado, recibo un sms en el que me comenta que a pesar de que me había dicho que tenía apartamento, resulta ge todavía no tenía cama. Me propone ir a algún lugar y cambiar la hora ya que le iba mejor. En mi candidez de novato y después de no haber dormido dos noches soñando o teniendo pesadillas, no se realmente como describirlo, acepto su nueva propuesta y encima un aumento de la tarifa en 50€ por tratarse de una salida. Pienso que o ahora o nunca ya que muy grandes han sido mis dudas y temo arrepentirme y renunciar.

Quedamos que la voy a buscar a la puerta de su casa en coche. Así lo hago, llego y tengo que esperar, para dar razón eso de que un caballero debe llegar siempre antes que la Srta. así que ella, para que yo no resultara descortés, aparece con diez minutos de retraso. Yo dentro del coche, mal aparcado, con ese sudor frío que provocan los nervios y pensando que en mi cara se denotaba que iba a ir de putas por primera vez en mi vida.

Finalmente, aparece vestida, bueno o casi vestida, ya que no es que se intuyera todo su cuerpo, diría que se manifestaba a través de ¿un vestido?, ¿un salto de cama?, ¿un camisón?.. No se a ciencia cierta que era, pero desde luego desvestía más que vestía. Sube al coche, dos besitos una sonrisa…aquí descubrí que cuando trabajan, todas las escorts ponen una pose característica, una mirada entre la provocación y la timidez, una sonrisa característica. Su cuerpo, cuando puedo mirarlo, aunque con mucha vergüenza, el de una chica joven, unos 25 años, igual que en las fotos de su Web. Brasileña, rubia, diría que natural, después os cuelgo una foto para no tener que extenderme demasiado y porqué tampoco me atreví a mirarla de forma descarada o deseosa. Era mi primera vez y las dudas invadían mi mente. En poco rato, eso pensaba, estaría disfrutando de ese cuerpo joven y delicioso que me acompañaba. Tímidamente, iniciamos una conversación, ella me explicó que hacía una semana que había llegado a Barcelona procedente de Londres, que estaría unos seis meses y que estaba aquí porque tenía una amiga a la que le iban muy bien las cosas, que tenía un hijo de dos años, el nombre de este . Hablamos de Brasil, de cómo vivía allí…A mí me llamó profundamente la atención, su educación y si cultura, esperaba una chica de clase humilde y que se dedicaba a la prostitución para mantener a su familia y su apariencia se alejaba totalmente del concepto que yo tenía de una prostituta. Era una “cortesana”, culta, educada, con buena conversación sobre cualquier tema, todo una señora. Llegamos al Regas, me habían dicho que siempre había habitación. Debo ser gafe porque aquel 3 de Agosto, estaba lleno y con una espera mínima de hora y media, según me dicen. Aquí aprendí que siempre que sales, nunca debes ir con una sola opción. No conocía este mundo y era el único lugar que conocía por referencias. Ella, con una semanita en Barcelona sabe tanto como yo. Llama a su amiga y le da una dirección que después deduje que era de los Apartamentos Oceanía, pero lo supe demasiado tarde ya que no supimos encontrarlo. La primera escena que no olvidaré nunca. Llegamos a un Parking cercano, bajamos del coche, el encargado sin retirar ni un segundo su mirada de ella, me pregunta que cuanto tiempo estaremos, yo le comento que no lo sé, supongo que dos o tres horas. Me responde con cierta intención que no le extraña, que supone que incluso más. Al salir del parking, me cruzo con un cliente mío, el ni me ve, había mucho más donde mirar y mucho más interesante. Segundo problema, su amiga nos da el número equivocado o no sabemos encontrar los Apartamentos, la llama dos veces, mientras tanto, los dos en medio de la calle y supongo que por lo revelador de su indumentaria y por la diferencia de edad, todos los que pasaban, nos miraban con curiosidad, yo sentía vergüenza e intentaba consolarme pensando que estaba de mejor mirar sus formas, que mi cara. Finalmente nos damos por vencidos y nos dirigimos a otra opción que nos da su amiga, un lugar nuevo y muy chic donde según dicen, van los jugadores del Barça a “relajarse”. El lugar Granvia 532. De nuevo al coche, el encargado para mí que se partía de risa, las dos o tres horas se convirtieron en unos 20 minutos. Debió suponer que era “jimmy el rápido” o que di el gatillazo a las primeras de cambio.

Nuevamente al coche, y a buscar Parking cerca del Granvia 532. Lo hallamos en la Calle Casanova (o Kasanova a partir de mañana, en honor a la espectacular narración que explicará nuestro nuevo forero). Un nuevo paseíllo y esta vez por mis barrios, para acaba de darle ambiente a esta mi primera experiencia. Si tenía vergüenza, después de esta, estoy curado de espantos. Sentía la tentación de taparla un poco, de pedirle que por favor, esa teta que se te escapa y que casi se ve el pezón…pero mí timidez me impide decírselo. Así que ella a pasear el palmito y yo a lucir en público mi primera experiencia. Solo faltaría salir en la tele y así habría resultado una experiencia completa y bien cubierta para el público en general.


Por fin, entramos en el local, realmente es de diseño, parece un lugar más adecuado para tomar unas copas en un ambiente liberal que para tener un encuentro íntimo. Con piscina, una gran barra, algún cliente y dos tres chicas sudamericanas no demasiado guapas. Nos enseñan las instalaciones y yo hago una pregunta inocente, ¿donde están las camas?, la respuesta un poco descorazonadora, no tienen camas porque los permisos son para Gimnasio y masajes, pero que en los sofás de los reservados, nos dejan unas sábanas de papel y ya veremos lo bien que estamos. Total tras una hora de paseos y exhibicionismo público, acepto la propuesta y pago 100€ por una hora en el Reservado. Dos copas 60€ más. Finalmente, dentro del reservado hablamos un poco y ella empieza a ponerme en ambiente, se quita el salto de cama y se queda en tanguita. Para superar mi tensión, empieza a desnudarme lentamente, le digo que no se preocupe, que como soy nudista, desnudarme no me causa ningún complejo, así que aquí gano tiempo. Ella sabe lo que ha de hacer y tras un ratito de abrazos y sobos, empieza con un francés sin, no está mal, pero lástima dura poco ya que con una mano, rompe el precinto del preservativo, se lo mete en la boca y ¡coño! Que habilidad, en un plis plas, el soldadito enfundado. Continua con el francés con, pero no me va demasiado. Así que le pido que pasemos a la acción. Me hace estirar en el sofá, ella se pone encima, entro como si nada, creo que se ha pasado con el lubricante, pero miro y sí estoy dentro. Empieza el tarijeño, gemiditos, poses, todas ellas muy bien estudiadas, ¿habrá en Brasil una Escuela de lumis, en las que aprendan el oficio? La contemplo, esta vez ya con menos vergüenza, es guapa, muy guapa de cara y con un cuerpo de Top model. Sus pechos tuneados, me confiesa que tenía 80 y que para su altura y demás medidas se puso un 95 para que no desentonaran. Al cabo de unos minutos, aparece un nuevo problema, ¿seré gafe, o es la mano de Laurent que quiere que siga virgen en este campo? El sofá empieza a moverse, a inclinarse y se hace casi imposible concentrarse en tan arduo trabajo haciendo equilibrios. Total que en aquel sofá era imposible dar más de diez embestidas sin que se desequilibrara, así que como lo que era follar era imposible, nos lo tomamos en broma y empezamos a hacer apuestas de cantas embestidas aguantaría cada vez. Pero claro, entre risas y mal folleteo, uno no es de piedra y llegó el momento en que había que hacer explotar la traca. Finalmente tras probar todas las posturitas posibles, decidimos prescindir del dichoso sofá y de pie, ella con las manos apoyadas en la pared y yo atacándola por detrás, finalmente di satisfacción al soldadito. Después risa, mucha risa y coñitas repitiendo la jugada sobre el sofá. Cuando nos duchamos fue cuando tomé conciencia del peazo tía que había tenido para mí y pensé que su hubiéramos estado en una cama, vaya polvazo habría echado. Al salir, le pregunté al responsable del local si gravaban lo que pasaba en los reservados. Me miró muy extrañado y con cara de mala leche. Tuve que explicarle que no se lo preguntaba con mala intención, que lo quería saber para comprarle una copia de la cinta para enseñársela a mis amigos por lo divertido que había resultado. Para mí que pensó que estaba borracho.

Cuan grandes eran las sensaciones que me invadían mientras mi atribulada mente se debatía entre el disfrutar de los grandes placeres deseados por la carne, con la desesperación de ver que mi mente y mi vida me estaban llevando a la tentación y a saborear la fuente de la eterna juventud con la compañía de una de las Bellas Musas que la vida, por increíble que parezca, ponía ante mi para demostrar que en este mundo más vale hacer el amor que la guerra y que las belleza está ahí para ser disfrutada contrariamente a lo que nuestra cultura represiva nos ha inculcado durante siglos.

Tal era su inquietud y tal el interés que desperté en ella, tras unas cariñosas misivas, tiernas y tímidas al principio, para después ir aumentando en su intensidad con que respondía a cada una de ellas con un medido y acertado aumento en la transmisión de sus deseos, que llegado el momento sus sensaciones y su necesidad de fundir nuestros cuerpos en uno, hacen que ella no pueda soportar tan larga espera para abalanzarse en mis brazos y me suplica con unas lágrimas que se dejan imaginar por nuestra conversación telefónica que me impiden negarme a sus ruegos y sin que las circunstancias del entorno fueran las más adecuadas, decidí correr raudo a su encuentro con la voluntad de colmar todo aquel deseo que emanaba de nuetro distante contacto, hasta ese momento. Ante el ruego de tan bella dama, un corazón sensible como el mío, no queda nunca impasible y espero poderle regalar con lo mejor que hay en mí,
Tanta intensidad mostraba en su voz entrecortada por el deseo que la invadía, que fuí en busca de mi coche, tal caballero busca la mejor Carroza para dar cobijo en ella a su amada. Mientras esperaba, con los ojos brillantes, llenos de pasión y el corazón palpitando por los momentos de dulce regocijo que nos esperaban, el tiempo se hacía eterno, con aquella eternidad por el ansia de lo sublime, aquello que siempre has deseado y nunca has podido obtener como es el tocar el cielo con la punta de los dedos.
De pronto,estando yo absorto en mis nobles pensamientos, aparece ella, un angel, un auténtico angel que luce con todo su esplendor y brilla más que la luz del sol. Todo aquel que tuvo la suerte de estar en el lugar y el momento mágico nunca podrán borrar de su memoria tan magnífica y sublime expresión de la belleza. Aquellas fotos que en prueba de amor me había hecho llegar, nada tenía que ver con esa bella, mejor dicho, bellísima muchacha que aparecía ante mi vista con una mirada tímida y tierna, pero a la vez segura de sí misma y con un punto de deseo que me excitaba solo mirarla. Subió a mi Carroza como Cenicienta a la suya, para dirigirse al Palacio, aquel Palacio donde podríamos colmar todos nuestros deseos durante un tiempo reprimidos en el fondo de nuestros corazones y que en breve podrán salir a la luz con la dulce fusión de nuestros cuerpos en uno cual anuncio de bebiba alcohólica.
Mucho nos habíamos explicado ya, poco nos quedaba decirnos para acabarnos de conocernos. Ya habíamos abierto mutuamente nuestras almas, pero sentir su voz en la proximidad, ver su dulce piel y su sonrisa angelical hicieron que deseara que nunca se acabara este momento de dulce felicidad para ambos. Así que decidí en vez de tomar dirección al Palacio, hacer de este momento una eternidad y coger todos los rodeos posibles y buscar la más nimia excusa para alargar este periodo de inmensa felicidad sin un egoísmo que habría sido lo usual, y con la generosidad de regalar con tan maravillosa visión a todo aquel transeúnte que apareciera por nuestro camino y sintiéndo el orgullo de verme yo, un humilde mortal acompañado por el angel más bello del Paraíso

Finalmente,no hallándo más excusas para aplazar más nuestra sublimación máxima del deseo que a ambos nos embriagaba y con la ira de los hados sobre nosotros por la envidia que les causaba tan gran explosión de deseo y de necesidad de transmitirnos de forma íntima nuestro amor, nos vemos obligados a renunciar al Palacio en el que soñabamos recogernos y nos dirijimos a el refugio donde los gladiadores celebran sus victorias en el circo y ahogan sus derrotas con las dulzuras que Bacus ofrece y bellas damiselas venden por unos cuantos denarios.

Siéndo incapaces los dos de demorar más el ansiado final excelso a nuestra relación nacida en una pequeña misiva y que poco a poco ha ido labrando en nuestras almas y en nuestros cuerpos esa gran sensación de sentir el placer máximo que este mundo nos otorga, buscamos un lugar recóndito que a pesar de ser poco acogedor quedó iluminado por su inmensa belleza cuando su cuerpo se mostró desnudo ante mí, tembloroso, frío, transmitía aquella sensación de fragilidad que acompañada de su mirada insegura, dubitativa de si podría darme todo aquello que mi espíritu requería, despertó en mí un profundo cariño y que me hizo envolverla en mis brazos para transmitirle que era a todo lo que aspiraba y que estuviera tranquila, que mi amor hacia ella había crecido con tan maravillosa visión fisica y de inseguridad ante su gran ansia de hacerme el hombre más feliz del mundo.

No se, porque no recuerdo si lo que hubo entre nosotros fue sexo o fue algo mas cercano a los sentimientos. Nuestras sonrisas de complicidad, nuestro acoplamiento perfecto cuando nuestros cuerpos se unieron sin que se notara el más mínimo roce, la más mínima molestia, como si uno estuviera hecho para el otro, hizo el resto. Para acabar solo recuerdo un gran castillo de fuegos arificiales, a ella estermeciéndose ante mi empuje, su piel suave, la más suave que jamás haya acariciado. Sus gemidos y sus muestras de placer repetido y deseado por los dos y colmado con toda seguridad ya que ella cayó exahusta por tan dulce batalla al conseguir que con ella me convirtiese en el mejor amante del mundo..

Al final el recuerdo, aquel recuerdo de un angel en la ducha, un angel que me ha regalado su cuerpo y su alma durante un tiempo que para ambos resultó ser una eternidad ya que las sensaciones, el placer y el amor que vivimos cada segundo lo hicieron maravilloso e imborrable en nuestras mentes para toda nuestra vida y parte de la otra. Habría deseado y seguro que ella también, tener un recuerdo gráfico de tan sublime experiencia para cuando en nuestras vidas te llega la amargura, tener una visión de lo maravilloso que hemos vivido en ella con aquellos momentos de dulzura, amor y pasión.

Antes de verme forzado a a hacer el ridículo explicando la versión de la escort de este encuentro, opto por dar la versión literaria completa.

MI ENCUENTRO CON CIPOTON:

¡Vaya por Dios!, me había olvidado de ese novato que me está machacando con mails desde hace una semana. A ver… ¿a que hora quedamos? ¡¡Córcholis!! Si voy no podré ir al servicio de toda una noche que contraté ayer. Veamos, como es un primo novato, le mando un sms diciendo que le cambio la hora y verás como traga. ¡¡Vaya mierda de cliente acabo de tener!!!, me ha ensuciado al quitarse el preservativo las únicas sábanas que tengo y mi vestido. No pasa nada, le digo que todavía no tengo cama y con un poco de suerte le estiro 50€ más por hacerlo fuera y encima hasta me lleva al Arts.

Ya me está esperando, ¿Cómo me visto?, tengo todos los vestidos sucios…es igual este playero ya va bien y como voy medio desnuda, se va a calentar mirando y así en tres meneos lo dejo listo y el resto del tiempo que me explique su vida y no tendré que soportar que me esté magreando tanto rato.

Vaya, vaya, buen coche y con la cara gilipollas que hace, a este con cuatro tonterías y poco trabajo, le saco un pastón.
Hola!!!, ¿Qué tal? soy Jennifer (puajj que feo y delgado!!), ¿Dónde vamos?., ¿Al Regas?, ¿Que es eso?..(Mira por donde, ¡¡¡ feo y encima tacaño, no quiere llevarme a un Hotelito de mala muerte!!!).

Bueno…como aquí no hay habitaciones… a ver si se estira el manso y me lleva a un Hotel “comme il faut”. ¿Cómo? ¿Que yo le diga donde podemos ir? ¡Como si no hubiera Hoteles de 4 y 5 estrellas en donde ir a Barcelona!!. En fin llamaré a Lorena: (traducido del portugués) Niña, que el novato me ha salido tacaño y no cuela lo de un buen Hotel, dime donde puedo cepillarmelo de una puñetera vez que llevamos una hora dando vueltas y eso no cuenta en el tiempo de servicio. ¿A Consell de Cent, número???. Bueno vamos allá. Ya estamos en el parking, ¡¡será capullo!! Está tan nervioso que no sabe ni aparcar!!!... Mira, a este si le haría un “buen servicio” y hasta sin cobrar y no al viejales que me ha tocado en suerte.

¡¡Joder, esta Lorena, tantos años en Barcelona y me manda a un lugar que no encontramos!!! ¡¡Hoy me van a dar las uvas con este tipo y todo por la miseria que me va a pagar con lo tacaño que es!! Llamaré otra vez a Lorena: Niñaaaa que no me quito a este de encima, dime donde podemos ir que pierdo el servicio o me veo echando un kiki dentro del coche para cobrar la pasta. ¿Al Granvia 532? ¿Qué allí me pagan comisión por llevar clientes?? ¿No me lo podías haber dicho antes?...eres lo que no hay.

Bueno, menos mal, ya estamos en el Reservado y no se me ha rajado, ha pagado la pasta que le han pedido (vaya morro tienen aquí, supongo que mi parte valdrá la pena). Al ataque, me quedo en tanguita, cuatro chorraditas y a correrse que ya hago tarde…Me desnudo y empieza la acción. A ver un poquito de francés sin para consolarlo y entonarlo…Ya está ahora el preservativo y a ver si le doy marcha rápida. ¡¡Coño, novato pero exigente, el francés con no le va!! Pues al folleteo. Ponte ahí (verás cinco embestidas y te vas a enterar). Mierda esta crema lubricante, con el calor me ha dejado el chichi como un arco del triunfo, suerte que es novato que si no, no veas el cabreo que le cogería. Venga empecemos:

MMMMMM, MMMMMMM, SÏIIIIII, SIIIIII, AY,AY,AY (tengo que pensar que antes de ir con el siguiente cliente he de ir a la Tintorería a buscar un vestido y al Súper a comprarme la comida para mañana) MMMMM, AYAYAYAYAY, SIGUE, SIGUE ASÍ QUE ME CORRO ( A ver si así de una puta vez se corre, que con la mierda de sofá, no sé yo si va a dar gatillazo…) Jijijijiji, jajajajajaja, jejejejeje (¡he de hacer algo, si no este no se corre y ya no se que más interpretar!!). A ver, espera que me pongo de pie, ponte detrás y entra (joder!!!, ¿habrá entrado?, con tanto lubricante ni yo me entero, supongo que sí porque la cara de ido que pone debe ser que algo nota, no sé el que porque con lo dilatada que estoy…) MMMMMM, MMMMMMM, SIIIII, SIIIII (Venga tío córrete de una vez que me tiemblan las piernas de la mala pose que tengo) UUUUFF, UFFFF, AYAYAYAYAY, SIIIIII (menos mal se ha corrido, desde luego no hay nada como ser viejo verde para tragarse todas estas chuminadas, un hombre de verdad y que sabe, aquí y con mi mal teatro…no se lo traga y me manda a paseo).

Bueno a la ducha, voy a hacerle un poquito de numerito para que se quede con ganas y repita….


Muakkk, muakkk….muchas gracias, eres muy simpático y me lo he pasado muy bien. Cuando quieras podemos repetir que a mí me ha encantado, te lo digo de verdad, hacía tiempo que no disfrutaba tiempo…es que vosotros los maduros sí que sabéis tratar a una mujer y sacarnos la pasión que sentimos. Lo dicho, cuando quieras repetimos.