En definitiva, a mi lo que realmente me acojona es estar en un lupanar si hacen una redada y me pillen en pelotas....
La situación que tu comentas y el pensar cuando visito el apartamento de una escort, que en algun rincón puede haber un macarra escondido, esperandome con una navaja de siete muelles lista. Me han acompañado en la mayoria todas mis experiencias. Sobre todo en la primera visita.
Hi ha tres coses que un home mai a de trencar... cors, promeses i condons.