Aunque tengas el mejor manjar del mundo y lo comas cada dia al final te cansa y pierdes ese apetito por ello. Salir a dar un paseo y comer otra cosa diferente hace que puedas comparar y volver ese apetito por lo que tienes habitualmente.
Aunque tengas el mejor manjar del mundo y lo comas cada dia al final te cansa y pierdes ese apetito por ello. Salir a dar un paseo y comer otra cosa diferente hace que puedas comparar y volver ese apetito por lo que tienes habitualmente.