Yo no pienso. Alguna vez lo hice, le pregunté y me dijo, muy seria:

-Mírame a los ojos y dime si piensas que algo he fingido. Ha sido una vivencia fantástica y me encanta estar contigo.

Ella dice, y es cierto, que la vida no está para preguntarse, sino para vivirla intensamente.

Así que no pienso, y si es un espejismo, vivo feliz en él.