La no experiencia.

Cuando por fin se acerca una semana donde puedo intentar de una vez quedar con victoria, va y se me cae un empaste y el dentista me dice que ademas de reponer el caído tengo que ponerme otro!

O sea, que el tiempo reservado para victoria me lo voy a pasar tumbado en la silla-tortura del matasanos bucal y el presupuesto preparado con tanto afan para la cita se lo va a llevar un tio que querrá arreglarme la boca metiendo su instrumento dentro

joder con los medicos

pero no desespero, la cita con victoria se producirá, más tarde de lo que pensaba, pero lo conseguiré