Por fin he podido ir al nuevo local de Nira. Es pequeñito pero muy cuco y muy limpio. Muy agradable. Tiene ducha lo que se agradece un montón.
Nira sigue haciendo su excelente masaje, sin interacción y con ropa, pero es sublime. Se recrea en el lingam. No es una paja mecánica como hacen otras. Es una explosión de placer que dura un buen rato. Ahora hacia más de 2 meses que no iba y creo que ha mejorado su técnica. De su amabilidad ya hemos hablado. Es un cielo de persona. Vale la pena, la relación calidad precio es muy buena.