Catalina de La Suite BCN - Ir para no volver jamás

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Barcelona

Local Agencia o Club	9
Duración	55 minutos
Precio	160€
Pecho	Tuneado
Fumadora	No lo sé
Besos	No besa
Francés	No
Griego	No lo sé

Un día de fin de semana la oferta se reduce notablemente, y por ende la calidad también, todos esos anuncios de fiestas blancas y demás, disponibilidades 24hs, excesivo para los que buscamos una sesión generosa de buen sexo pero tranquila y personalizada, o sea, de persona a persona y no de pene a muñeca inflable.

 

Empecé a llamar a la lista de preferidas sin éxito, Nuria, Tara, Pamela... o no hubo respuesta o las condiciones no convencieron, buscaba besos y FNC.

 

En la lista estaba una brasileña que me impresionaron sus fotos, para mi espectaculares, Maya de La Suite BCN, así que llamé e hice la reserva para una hora y media más tarde. Como no conozco estos locales me lo tomé como experimento.

 

Cuando llamé a La Suite la encargada no sabía los servicios de la chica, le dije que en su página web lo ponía.   - Ah sí? pues entonces seguro que lo hace -  me respondió ella. 

 

Primer error mío, no preguntar por el suplemento, muchas independientes informan si hay suplemento, en un local no, parece que a las encargadas nadie les ha explicado eso de 'conocer la expectativa del cliente', mas bien 'lo importante es que venga porque una vez aquí seguramente ya se queda', digo yo..

 

Segundo error, completamente mío, en su página Maya ponía que besos no hacía.

 

Le pregunto a la encargada por besos y FNC, me comenta que la mayoría no hacen, o tiene suplemento, pero que depende de la profesional y que le pregunte, tercer error mío, no largarme al instante.

 

Llegó Maya, en conjunto tipo bañador, parecía la de las fotos, pero no exactamente la misma, pero bien podría serlo, como no llegué a verla completamente desnuda no puedo asegurarlo. Buen cuerpecito y para nada fea, del montón, como yo. Le pregunto por los servicios y FNC, me dice que piquitos si acaso, y que FNC 50€ de suplemento pero que FN sí.

Le digo que no y rápidamente me ofrece que hay otras chicas, como había visto otras chicas guapas en la página, acepto.

 

Pasaron creo que 7 chicas, tal vez ocho. A todas les pregunté lo mismo, besos? FN? FNC? . Todas besos piquitos la que más, FN sí todas y FNC alguna, con diferentes precios, 50€ o 100€ . Alguna incluso respondiendo con desdén 'Yo no hago ESO', y yo pensando - dios! habré entrado por error en un convento ?? - . Y otra que me dice 'tienes que preguntarle a la encargada', pobrecita, no sabía lo que tenía que cobrar ni ella misma.

 

Paseíllo echo, la verdad, no me convencía ninguna y no había lo que buscaba, pero alguna me atrajo, la del desdén era piji-guapa y tenía morbo, pero me decidí por Catalina, vino con un vestido rojo espectacular, culazo y pechos y del tipo de chica que me gusta. Cuarto error, fijarme en el físico más que en la posible conexión que puedas intuir en esos 10 segundos que pasan por delante tuyo, y si hay suerte se acercan y te dan un beso en la mejilla. Quinto error, no prolongar esos 10 segundos a un minuto. Que menos un minuto para saber si vas a pasar 60 minutos más en compañía de esa chica.

 

Cuando Catalina viene por segunda vez le pregunto besos, me dice piquitos y le repregunto francés natural, me dice sí, completo 50€. Vale me quedo con el natural. Me dice que quiero para beber, agua, y para ella si quiero pedir algo son 30€. Dios, estas mujeres deben beber oro líquido solo! Sexto error, no largarme al instante. Pago 160€, se va.

 

Cada ida y venida era cinco minutos, ya llevaba unos minutos solo y decido ducharme. Al poco entra ella, espera que acabe de ducharme, y se ducha ella tranquilamente. Conversación distendida, sonrisitas y tal, cero acercamiento.

 

Acaba la ducha, coge un pote de crema hidratante, se tira en la cama con la toalla a la cintura de cara abajo y me dice 'empecemos con un masaje'. Séptimo error, no haberle metido el pote entero por el primer agujero que tenía a mano. Total, que la masajeo unos minutos, ella cerradita, aunque aparto la toalla y la sobo bien, parece que podríamos estar así toda la hora, eso sí, risitas y bromitas, yo siguiendo el rollo, estaba filosófico y explorador. Viendo que realmente nos podríamos tirar así toda la hora, me pongo a su lado y empiezo a meter mano, ella ahí, finalmente se gira y empieza algún tímido toqueteo, y me suelta 'francés sin condón son 50€', yo le digo que no era eso lo que me había dicho, ella lo niega, claro, para dejar la discusión absurda le digo que 'no hay problema', con preservativo. Hago una observación, que hubiera pasado si le digo que sí? pues que habría tenido que pagarle al momento, se hubiera ido de la habitación a dejar la pasta y 15 minutos menos, verdad que sí amigos?

 

Continuamos, consigo poner el amigo a tono mientras le toco los pechos y ella marea al amigo, le pido francés, pero ella dice que no, me pone el preservativo, pido de nuevo francés pero no, que vamos al lío, o sea que con preservativo, tampoco hay francés...

 

Le pido cunni... tampoco!  Total que vamos al lio, estamos un ratito misionero, bueno, con chupeteo de pechos y sobeteo de culo. Pido cambio A4, ella quiere cambiar el preservativo (porque?), total cambio de tercio, me destemplo, ella me toca y como estaba caliente me voy antes de penetrarla, y ahí se acabo la cosa, aunque quedaba rato y ella me dice que podemos repetir, hizo todo lo posible para que pasaran los minutos que quedaban, y cuando sono el telef. en la habitación, ya no daba tiempo para más.

 

Mi conclusión es que La Suite es un negocio bien montado, instalaciones muy buenas, ubicación perfecta con entrada desde el parking, profesionales con buenos cuerpos, fotos excelentes y una promoción atractiva, pero en lo que atañe a lo que más nos interesa, lo que sucede durante ese tiempo que contratamos los servicios de una amante de pago, se desentienden completamente, deduzco que ellas deben abonar una buena parte del servicio al local, y buscan sacarse los extras como sea. En mi caso la calidad fué pésima, tanto, que por relación calidad-precio ha sido la peor experiencia vivida para el que escribe.