Eli… pibón catalán muy apetecible.

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1 10/2014
Manhattan
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por Manhattan
Barcelona

Apartamento de la escort10
Duración60 minutos
Precio150
PechoNatural
FumadoraNo lo sé
BesosBesa con lengua
FrancésSin
GriegoNo lo sé

Es de esas chicas que cuando ves sus fotos se te levanta el ánimo y lo que no es el ánimo. Y eso es lo que me pasó cuando las vi, pensé que sería cuestión de conocer a esa preciosidad que por foto, eso va a gustos claro, era 100x100 deseable.
Así que me puse en contacto por mail con la agencia y a través de ese conducto me cité para ese mismo día, viernes 10 de octubre. Lo cuento…

Valoración de cara: Muy, muy guapa… es de esas caras dulces y agradables, de piel blanca y mirada relajante con unos ojos preciosos y transparentes de tono azul/gris claro. Nariz perfecta y una boca para comértela, con labios para besar tal y como hice en innumerables morreadas que durante la relación nos dimos sin parar.

Valoración del cuerpo: Algo más de 170 cm en un cuerpazo, como se adivina en las fotos, de formas poderosas y de mujer 100% con pechos generosos y naturales de los mejores que he visto. Para mí perfectos. Poca cintura con algo de barriguita, pero nada importante. Culo tremendo alzado con abundantes caderas pero proporcionadas y unos muslos para morir entre ellos al que le siguen un resto de piernas largas y muy bonitas.  Además su piel, como he dicho, poco castigada por el sol, más bien blanca, de tacto fino y sin tatuajes ni piercings. Natural como la vida misma. Un pibón en toda regla.

Valoración del carácter: Aquí es donde quizás noté algo a faltar. No es una crítica con malicia ni mucho menos.. entiendo que cada uno es cómo es y hay que respetarlo. Pero me hubiera gustado algo más de implicación en su cometido. Por supuesto que no quiere decir que no fuera implicada, pero la definiría como una persona muy educada en todos los sentidos que no te hace sentir ni bien ni mal. Es muy correcta, se implica lo justo, te sigue la conversación y repito, todo correcto, pero quizás un poco pasiva. En cambio muy implicada a la hora de morrearnos y sobretodo su francés ha sido de los mejores que me han hecho jamás.

Vestimenta: Vestido de fiesta negro con falda de encaje algo corta, a mitad de sus muslos. Zapatos negros de tacón alto con lo que me pasaba de altura unos 3, 4 cm. Sobre los 184 cm. Pibonazo!

Relato del encuentro:

Llegué puntual a la hora acordada, me abrió la puerta una chica guapísima que posiblemente se tratara de alguna de las que allí trabajan ya que inmediatamente tras ella apareció Laura que es quién hace las funciones de madame de la agencia.

Súper amable y simpática iba dispuesta a organizarme el paseillo hasta que se percató que yo era el cliente que había contratado los servicios de una de sus chicas por mail.

Me acompañó a una sala de espera y muy amablemente me indicó que esperara y que iba en busca de Eli.

Al poco ésta apareció y con ella se iluminó la habitación y mi cara ya que la chica era una preciosidad con unos ojos que solo por ellos ya casi merecía esa cita.

Ésta me tomó de la mano y me acompañó a la habitación. Alli tratamos los temas administrativos, le dije que me iba a quedar una hora, y después de que ella saliera y volviera a entrar dejé mi ropa en un perchero y pasé a la ducha dentro de la bañera.

Mientras me aseaba y refrescaba, miraba a través del cristal cómo ella iba acomodando su ropa y dejaba ver aquel cuerpazo que muy pronto yo empezaría a saborear con lo que el amigo se puso muy en forma por ello.

Justo es lo que hice al cabo de unos minutos, una vez ella pasó por la ducha y de regreso junto a la cama nos dimos los primeros morreos y ya no paramos hasta llegar al final, siguiendo el orden según mi protocolo habitual que comienza con besar todo su cuerpo y seguir así hasta centrarme entre sus muslos. Me encanta hacerlo, y no lo digo por presumir, pero por suerte, siempre, en casi todas mis relaciones consigo el objetivo que no es otro que llevar a la chica al orgasmo.
 
Esta vez no iba a ser diferente y sin grandes jadeos pero si los suficientes para saber que había llegado, logré mi objetivo, y así me lo dijo con gran satisfacción sin necesidad de que yo le preguntara. De hecho fue la única vez en toda la relación que la vi más suelta y natural.

Luego vino ese francés tan especial que hizo que le preguntara si llegaba hasta el final a lo que me dijo que no, con cierta decepción por mi parte. Y por eso decidí acabar con ello después de un buen rato en constante excitación para pasar a la “intro”.

Primero en cow, después en un espectacular a4 gozando con la tremenda visión de su culo y espalda y para acabar, misionero.

Pero creo que estuvimos demasiado rato con la intro y su sexo notó en exceso el constante roce y perdió lubricación. Le dije que usara un poco de lubrificante y resultó que no tenía, que casualmente ese día se había olvidado en casa su neceser por lo que sólo con la ayuda de saliva podríamos seguir. Así lo hice y volví con un nuevo cuni, pero después de probar de nuevo seguía notando que el amigo no se deslizaba como a mi me gusta.

Dejamos la intro, liberé del latex al amigo y lo puse a disposición de su boca para que me hiciera aquello que tanto me había gustado aunque no llegara hasta el final.

Así lo hizo y con un aguante increíble por su parte ya que no dejó de chupar en todo el largo rato que tardé en llegar. Lo hacía chupando de una manera que me aportaba gran placer. No sé si era por la posición de su lengua o por qué, pero la excitación siguió subiendo y subiendo y ella seguía salivando y chupando con gran sensualidad.

Al final llegué, tras avisar de que explotaba, con una corrida espectacular mientras con suavidad, en ese caso, su mano acariciaba al amigo junto a los espasmos que acompañaron mi eyaculación. Una corrida MARAVILLOSA. Y lo digo con mayúsculas.

Luego hablamos un buen rato en una charla amigable y correcta sin más. Me dijo que ya llevaba algunos meses trabajando y concretamente en esta agencia. Que las fotos eran muy recientes y que hacía muy poco que se habían publicado. Le comenté que eran fotos muy bonitas y que se ajustaban  perfectamente a su fisonomía.

Llegó la hora de decirnos adiós y llego aquel momento en que se te ponen por corbata al pensar… “que no pase nadie conocido en el momento que salga del local…”.

Hubo suerte y no vi a nadie que me sonara familiar. En cualquier caso salí zumbando sin mirar ni a derecha ni a izquierda, calle abajo en busca de mi voiture que tenía aparcado cerca de allí en zona azul.

Al final y ya dentro del coche, relajado y a gusto, puse mi música y pensé… una experiencia más, una chica nueva muy apetecible y otro buen rato pasado para colocar en mi “haber” dentro de esta maravillosa locura que estoy viviendo.

Quién me iba a decir a mí hace unos años, que a mi edad, y con familia, disfrutaría tanto del sexo como lo hago últimamente.

Que suerte la mía!!!