Gisele i Verónica Vip… juntas y revueltas con un servidor entre ellas… se puede pedir más?
Total | Fecha | Ciudad | Belleza | Servicio | Media | Usuario | |
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1 | 10/2015 | Barcelona |
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Manhattan |
2.149 veces |
Apartamento por horas | 9 |
Duración | 70 minutos |
Precio | 350€ |
Pecho | Tuneado |
Fumadora | No |
Besos | Besa con lengua |
Francés | Sin |
Griego | No lo sé |
Gisele & Verónica Vip… juntas y revueltas con un servidor entre ellas… se puede pedir más?
A nadie que me siga puede extrañarle que Verónica Vip sea a día de hoy una de mis escorts preferidas. Hecho contrastado a través de mis experiencias con ella publicadas y de otras que no lo han sido por no hacerme pesado ni repetitivo.
He de confesar que desde que la conocí, a mediados del pasado mes de julio, no ha habido semana, a excepción de las dos que se tomó de vacaciones, que no me haya citado con ella.
Y a esas alturas entre Verónica y yo, pocas cosas nuevas nos quedan por compartir y por esa razón sabiendo su condición de bisexual, decidimos que de vez en cuando, una sesión de lésbico con alguna señorita que se prestara a ello, nos haría experimentar nuevas sensaciones. Y sin más nos pusimos en ello.
Organizar una cita lésbica con alguien que no conoces siempre representa un riesgo y obviamente la señorita elegida tiene que ser también bisexual y que sea del agrado de ambos, cosa que suele ser más complicado de lo previsto.
Al final y después de algunos intentos fallidos pudimos concretar cita el viernes 23 de octubre con una señorita recién aparecida en la Agencia Casual Escorts. Gisele. Y por lo acontecido he de decir que no podíamos haber elegido a una partner mejor. Lo cuento.
GISELE
Valoración de la cara: Muy guapa, preciosa. Larga melena algo ondulada de cabello rojizo, sedoso y bien cuidado. Preciosos ojos azules de mirada alegre y buena gente. Nariz bonita y una boca con labios abundantes y apetecibles con una lengua muy juguetona que te ofrece sin remilgos para compartir con la tuya en excitantes morreadas.
Valoración de cuerpo: No demasiado alta pero suficiente, algo más de 160 y más bien de estructura delgada pero con unos atributos muy apetecibles, pechos tuneados, preciosos y de aspecto muy natural. Cinturita de avispa y un culo increíble por lo respingón y atractivo que lo luce. Sus piernas perfectas le daban el aire necesario para saber que estábamos ante un piboncito de primera línea. Tanto a mí como a Verónica nos encantó…
Valoración de carácter: Encantadora, implicadísima, simpática y muy entregada. Con ganas de agradar y de compartir… una suerte haberla tenido como acompañante ocasional en este dúplex que hemos tenido la suerte de disfrutar.
Vestimenta: Encantadora. Falda blanca por encima de las rodillas, algo acampanada por abajo y ajustadísima a la cintura. Por arriba top blanco que dejaba lucir un par de centímetros de su piel entre éste y la falda. Una monada. Debajo lencería sencilla pero muy atractiva de color blanco. Muy sexy.
VERÓNICA
Valoración de la cara: Guapísima. Larga melena algo ondulada de color castaño oscuro de pelo sedoso y bien cuidado. Ojos negros, alegres y centelleantes con mirada de niña traviesa pero dulce al mismo tiempo. Nariz pequeña algo ancha muy bonita y una boca con abundantes labios que besé con gran placer en unas morreadas con lengua de las mejores que recuerdo.
Valoración de cuerpo: Sólo hay que observar sus fotografías para ver a la nena tal y cómo es. Figurón cercano a los 170 cm con pechos más que suficientes, naturales, alzados y con pezones descarados que se estimulan al tacto fácilmente. Cintura de avispa, vientre liso y caderas y culo para “morir” entre ellos. Sexo depilado, ojo cerrado y como remate unas espectaculares y proporcionadas piernas que la hacen apetitosa y golosa al mismo tiempo.
Valoración de carácter: Un encanto… buena gente, dulce, con un tono de voz que ya seduce solo con oírlo. Implicadísima y sensual, simpática, alegre y amable. Con ganas de agradar y sobre todo preocupada de que te sientas bien a su lado.
Vestimenta: Falda negra algo acampanada justo por encima de sus rodillas luciendo piernas ataviadas con medias negras y calzadas con unos botines de ante con tacón alto que le daban un aire elegante y refinado. Blusa blanca con tinte de colegiala y una chaqueta preciosa abotonada por la parte de la cintura.
http://www.girlsbarcelona.com/escort-veronica38.html
Tarifa contratada: 1 hora, 350 € para Gisele (por agencia), 300 € para Verónica. Total 650 €
Besos/morreos? Con lengua y apasionados. Con ambas, entre ellas y los tres en excitantes “trois”.
Francés/garganta profunda? Sí y sin. Salivados con GP’s hasta la campanilla, con repaso de webes tanto de una como de otra y momentos a dos lenguas que aguanté como pude… Cunnilingus? Por supuesto y por turnos. Yo a ambas, y entre ellas. Cowgirl? Sí. Con ambas. A4? Sí. Solo con Gisele.
Misionero? Sí, con cada una reservando mi corrida para hacerlo con Gisele. Corrida en boca? No. Sexo anal? Creo que con suplemento y según tamaño.
Relato del encuentro:
Una vez concretada las condiciones con la agencia, en este caso para gestionar la cita con Gisele, nos citamos los tres para encontrarnos en Luxtal.
A fin de poder tener un poco más de margen decidí reservar habitación por dos horas todo y que con las señoritas la cita era por una hora.
Así que aprovechando el buen rollo y confianza que hay con Verónica le pedí que llegara 10 minutos antes para tener tiempo de prepararnos. Lo entendió perfectamente y así nos vimos con ese margen de antelación para preparar el recibimiento de la que sería nuestra inmediata amante ocasional.
Fui el primero en llegar. Pasé por administración, pagué los 70 eur correspondientes, 60 por 2 horas y otros 10 porque durante una hora la habitación estaría compartida por una persona más y eso tiene un suplemento y también aboné los 25 eur de una botella de cava.
Con esto me acompañaron a la habitación y en escasos minutos apareció mi princesa Verónica vestida de calle y como no podía ser de otra manera, guapísima. Su pelo suelto y lacio y su preciosa cara iluminaron mi alma y otras cosas. Qué placer saber a lo que íbamos.
Nos saludamos, nos besamos como novios y tras acomodar su chaqueta nos preparamos a la espera del que iba a ser, en este caso, nuestro segundo dúplex lésbico que con tanto tiempo habíamos estado planeando.
Decidimos que yo esperaría vestido con pantalón y camisa ya que uno a pesar de ser alto y delgado y mantener con ello un muy mínimo atractivo no está, a esas edades, como para lucir abdominales.
En cambio ella esperaría vestida para matar. Así que cuando se sacó la falda y la blusa apareció la sensualísima y excitante figura donde sus medias negras con encaje que acababan cerca de sus ingles y el conjunto de lencería de estampado sobrio y oscuro de tonos granates y negros, además “montada” en sus botines hizo que casi rompiera el plan previsto y a punto estuve de lanzarme sobre ella y comérmela allí mismo sin esperar a la invitada.
Por supuesto que me contuve pero es que además, para acabar de ponerme aún más cardíaco se puso encima un picardías de seda, color granate para poner más picante a su ya sensualísima figura.
Esperamos un poco mientras cerré el grifo del jacuzzi ya preparado y al nivel apropiado, y a la hora prevista llegó la que iba a ser nuestra acompañante sexual de los juegos erótico-lésbicos que nos esperaban.
Le dije a Verónica que se quedara “escondida” detrás de mí y así abrí la puerta para que entrara en la habitación la recién llegada que con su belleza despejó todas mis dudas y las de Verónica porque en la habitación acababa de entrar una preciosa señorita de ojos azules, nariz perfecta y labios que muy pronto serian devorados por los que allí esperábamos.
Y el hecho de pedir a Verónica que se “escondiera” hizo el efecto esperado y así se reflejó en el bello rostro de Gisele cuando vio cómo era la que iba a compartir los momentos lésbicos que le esperaban.
Su cara se iluminó y mostró todo su esplendor cuando nos dijo, “no esperaba encontrarme con una mujer tan joven... y tan guapa! Imaginaba que se trataba de un matrimonio o pareja más o menos mayor pero para nada esperaba lo que estoy viendo...”
Sobran comentarios…
A partir de ahí comenzaron los fuegos de artificio.
Gisele y yo nos desvestimos y tanto Verónica como yo nos dimos un guiño cuando el perfecto cuerpo de la recién llegada ataviado por un sugerente conjunto de lencería blanca mostró atributos de auténtico lujo.
Loco por empezar pasé por la ducha y las señoritas que ya habían hecho lo propio, pero antes de salir de casa, esperaron en lencería a que me uniera a ellas.
Y así envuelto en mi toalla pasé mi brazo derecho por la cintura de Verónica y la acerqué hacia mí para morrearla apasionadamente mientras con el brazo izquierdo tomaba la cintura de Gisele y hacía lo propio con ella.
Y así las dos pegadas a mí, una a cada lado y enfrentadas entre sí iniciamos con un excitante morreo entre ellas y yo, que me uní con mi lengua entre sus labios y sus lenguas formando un auténtico “trois” o lo que es lo mismo un morreo a tres bandas de lo más excitante y que con ello se iniciaba, ahora sí, una increíble y apoteósica hora de sexo al nivel más alto imaginado.
Todas las prendas desaparecieron de los cuerpos y de esta manera pasamos al jacuzzi que Verónica se encargó de que el hidromasaje empezara a funcionar.
Y así, metidos los tres en remojo, en un agua con temperatura ideal y con algo de espuma flotando sobre ella me quedé un poco ladeado para babear como un voyeur observando como las dos bellezas se enzarzaban con auténtica pasión en sensuales y sentidas morreadas, toqueteos y de vez en cuando y bajo el agua también se acordaban de mi amigo.
Y entre besos y comidas de tetas, también bajo el agua alargué mis manos para tocar ambos sexos mientras un nuevo “trois” alteraba nuestras líbidos y nuestras ganas de salir para comenzar a saborear tan apetitosos manjares que estarían, en ese caso, a disposición de cualquiera de los tres, ahora remojaditos y a punto de caramelo.
Qué maravilla estar en esta situación con dos bellezas que se comportaban como auténticas amantes. Y como ya era hora de hacer trabajar con más intensidad las bocas y lenguas de todos, comenzamos por la recién llegada. Había que probar qué tal reaccionaba a los estímulos clitorianos y tras morrearnos una y otra vez, yo con ellas y ellas entre sí, Vero y yo pasamos al “ataque”.
Y empezamos a dúo con nuestras lenguas entre las piernas de Gisele bien abiertas esperando la doble confluencia lengüil que obviamente arrancaron los primeros jadeos de la sesión y que estos ya fueron constantes por parte de ambas a lo largo de casi la finalización de la cita.
Al final fui yo el que se quedo degustando su sabroso néctar mientras Verónica daba cuenta de sus tetas con sensuales chupetones y generosas y profundas morreadas.
Hubo cambio de posición y ahora era Verónica quién se ofrecía para que fuéramos Gisele y yo quienes la lleváramos a lo más alto.
Fue la invitada quien comenzó con un cunillingus muy bien llevado para poner a la receptora a punto de caramelo que yo aproveché para seguir en aquel menester y mientras que ahora era Gisele quien repartía chupetones en los pechos de Verónica, era yo quien metido con la lengua entre su sexo la llevaba al primer orgasmo de la tarde.
Breve relax y al poco observo sus “maliciosas” miradas hacia mí, mientras me dicen que me ponga cómodo.
Obedezco y como dos panteras en celo comienzan a lamer y mordisquear mi cuerpo para ponerme a punto de explosión mientras una y otra comienzan, cogiendo con sensualidad a mi amigo, a interpretar “La Marseillaise” a dos bocas y a dos lenguas…
Demasiado para mí, pero aún peor cuando Verónica dejó al amigo y se colocó a petición mía con su sexo en mi boca mientras Gisele engullía hasta la campanilla una y otra vez al amigo que ya no cabía en su piel.
Fueron unos minutos de excitada locura que por suerte supe aguantar para no acabar antes de tiempo cuando la sesión no estaba ni a mitad de la misma.
Ahora volvimos a por Gisele y puesta de nuevo boca arriba procedimos de nuevo dejando todo su sexo en manos, mejor dicho, en boca y lengua de Verónica y mientras yo la morreaba y chupaba sus pezones los decibelios de sus jadeos empezaron a subir por el buen hacer de quien tenia entre sus piernas hasta dejarse ir en un orgasmo que según nos dijo fue de órdago.
Así que con algo más de media sesión y las dos señoritas satisfechas y relajadas, pudiera parecer que la fiesta debía de acabar. Pero aún quedaba alguien a quien llevar a lo más alto y aún ninguna de ellas había sido penetrada, y por sus comentarios pareció que lo estaban esperando. Así que el látex hizo su aparición y tras enfundar al amigo pasamos a fase introductoria.
Gisele fue la primera que se puso a disposición y en un cowgirl inverso comenzó su particular cabalgada mientras Verónica acercaba de nuevo su sexo sobre mi boca para recibir las caricias de mi lengua juguetona.
Hubo cambio de posición y del cow inverso se pasó al frontal y sin parar cambiamos de nuevo para pasar al a4 con el que Gisele comentó que era su posición preferida y quedó patente ya que tras un buen rato de metesaca en que me pidió que siguiera con fuerza, llegó a su segundo orgasmo para su satisfacción y la de todos.
Cambio de látex, nuevos morreos entre los tres y ahora es Verónica quien se monta sobre mí en cow mientras Gisele mordisquea mis pezones y morrea mis labios.
La verdad es que el cúmulo de sensaciones le llevan a uno a una situación de privilegio y excitación impensable.
Cambiamos a misionero con Verónica con lo que posiblemente hubiera precipitado mi corrida pero tras unos primeros metesaca y conociendo como la conozco me percaté que no iba ha haber orgasmo con la penetración y no podía permitir que nuestra “invitada” hubiera llegado a dos y mi diva se quedara con uno…
Así que decidí parar y sin que se moviera de posición le pedí a Gisele que se pusiera sobre ella como si fueran a hacerlo en misionero y así juntando sus pubis con las piernas abiertas de ambas metí mi cabeza entre sus muslos y con la lengua empecé a repartir lametazos en cada uno de sus sexos en una posición totalmente nueva para mí y parece que también para ellas.
Seguí así un rato hasta que sin cambiar de posición dediqué mi atención exclusiva al sexo y clítoris de Verónica que con la excitación extra de tener sobre ella a Gisele, morreándose y comiéndose las tetas tardó muy poco en llegar a su segundo y delirante orgasmo que nos obsequió con gemidos apagados por los morreos de Gisele y unos movimientos pélvicos tensos de placer y presión de sus muslos en mi cabeza.
La cosa ya no podía haber ido mejor y con este resultado simbólico de “empate a dos” solo quedaba yo para llegar al mío y que siendo tirador de un solo tiro no podía ser, evidentemente, más que uno.
Teniendo en cuenta que mi final favorito es en misionero solo tenía que elegir con cuál de ellas lo haría y en este caso era obvio que acabar con la nueva sería lo más lógico teniendo en cuenta que con Vero ya son muchas las habidas.
Así lo hicimos y así pude correrme con gran placer en el interior de esta nueva amante que acabábamos de conocer y entre morreos con ella y morreos con Verónica pegadita a mí, como si fuera parte de nosotros pude llegar con gran placer a una excitante corrida que me dejó exhausto y complacido como pocas veces había estado.
Breve relax tumbado entre medio de aquellas bellezas mientras sus manos masajeaban suavemente mi cuerpo, y yo preguntándome si aquello era cierto o se trataba de un sueño… y al sentir que todo era real no pude reprimir un suspiro y un pensamiento mirando hacia arriba y murmurando en silencio… Dios! Puede haber algo en esta vida más placentero que esto?
Qué suerte la mía!!!