Katy -Punto y aparte

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Barcelona

Apartamento de la escort	9
Duración	120 minutos
Precio	200€
Pecho	Natural
Fumadora	No
Besos	Besa con lengua
Francés	Sin hasta el final
Griego	Sí

Me tienes abandonada

Llamo a Katy y me dice que me ha echado de menos. Vale que es lo que uno espera oir, pero me sorprende comentando todo lo que pasó en nuestro previo encuentro, que recuerda perfectamente, todas las experiencias que yo he publicado (y que ella ha seguido)… Hablamos, hablamos, durante muuucho tiempo como amigos que se reencuentran. ¡Esto promete porque no Katy no es solo una mujer de fuego, sino una gran persona, atenta, generosa y próxima!

Allí me presento a la hora convenida, llamo y ella me espera ya, con una puntualidad británica.

Abre la puerta, me mira con picardía, salta sobre mí y esa lengua comienza a explorarme las amígdalas, provocando mis besos de vicio. La veo más alta, más guapa y con un brillo especial en los ojos.

Me recrimina dulcemente que la haya abandonado tanto tiempo porque eso no se hace con los amigos. Lleva toda la razón; soy un sinvergüenza integral.

En un plisplás está desnuda y yo la estoy devorando, provocando que se ponga muy a tono. Calentita, calentita, me gusta mi Katyta.

La higiene es fundamental, así que hago el salto del tigre para limpiarme a conciencia.

Chocolate con leche (donde tres la gozan)

En cuanto salgo todo desnudito, Katy me quiere enseñar el piso y ¡oh, casualidad! una linda niña está en el salón y me da un apasionado beso.

Yo, que ya voy con la espada para matar, acepto el reto del chocolate con leche y le digo que se una a la fiesta del sofá.

Y allá vamos. Desnudo a Suzy rápidamente, la devoro con alegría y antes de que me dé cuenta siento la boca de Katy que engulle mi pocoyo.

A partir de ahí es l

a locura absoluta con algunas ráfagas de lucidez pasajeras y mucha locura compartida. Algunas imágenes quedan en mi retina:

• Estando sentado en el sofá, Suzy me hace un francés brutal, mientras que Katy coloca su sexo a la altura de mi boca, hasta que se estremece, gime, se retuerce y grita como loca.
• Estremecedor beso blanco a tres bocas, con risas y buen humor. ¡Qué rico es el chocolate con leche!
• Cunnilingus salvaje de Suzy, mientras que Katy se aplica en un beso negro que me hace ver las estrellas.
• Suzy se retuerce y yo me dejo ir en la boca de Katy, antes de degustar otro beso blanco compartido.
• Cabalgada salvaje de Katy que me provoca espasmos, corrida y brindis con cava del público enfervorecido.
• Visita con Katy a lo más profundo de Grecia con fuegos artificiales, corrida interior y vuelta al ruedo, mientras que Suzy me hace un masaje body body por la espalda.
• Espectacular francés de Katy con desaparición mágica de mi pequeño amigo, con final en nuevo beso blanco.
• Brindis con cava para celebrar la amistad compartida, el placer dado y recibido, el advenimiento del Tercer Milenio, la Santa Compaña y cualquier excusa peregrina para brindar con alegría y buen humor.

Vaaaale, paro ya porque la cosa compartida acabó aquí. Pero, ¡cuando digo que fue un fiestón me quedo corto!

Desde luego, ha sido la visita a Grecia más gozosa de mi vida y un huracán de pasión desatada como no había vivido en mi vida.

Pero… la cosa no acabó así.

La prórroga en el sofá

Tras toda la locura anterior, Suzy me deja solito con Katy a la que no había podido atender como se merece.

Me tiene todo para ella y su lengua me devora de nuevo, recorriendo mi pecho, pene, boca, oreja…

Aquello es puro fuego y solo conozco un modo de combatirlo: con más fuego aún. Así que me veo plastificado, y con Katy que me ataca de nuevo y se empala sobre mí, moviéndose despacito, despacito hasta que la llama prende de nuevo y disfrutamos de nuevo como animales. Nuevo corridón, ovación y vuelta al ruedo.

Para motivarme un poco tras los festejos, Katy me lleva a la cama y me dice que me va a hacer de todo atándome a la cama con unas correas. De repente enfila un arnés con un pene plastificado y me hace degustarlo.

Estoy un poco acongojado, pero ella cambia de opinión y decide aprovechar su propia excitación cabalgándome de nuevo.

Cuando al fin me libera las manos abrazo su trasero con fuerza y comenzamos un misionero invertido (ella sobre mí, apretando pelvis contra pelvis). Sudamos,luchamos, nos excitamos, la siento temblar, pide tregua, no la dejo, quiero más, más, más, aaaaarrgghhhhhh.

Marededeu, yo ya pierdo la cuenta.

-Espera, Katy, espera, que con siete vale.

Y nos calmamos cinco minutitos, hablamos de su vida en Ecuador y Colombia, de nuestras primeras experiencias sexuales, de ¡qué sé yo!, pero entre conversación calentita, trabajos manuales y besos de Katy, resucito de nuevo.

Entonces me excita de nuevo con su repertorio más obsceno. Soy un obseso que ella maneja, ella quiere recibir mi regalo en su cara. Yo soy dócil y le doy todo de mí, de tal forma que no necesitará crema hidratante en un tiempo.

-Bueno, pues todo tiene fin. Me voy a duchar tranquilito, que ya no puede ser y se nos hace tarde.

-Espera nene que te hago una lluvia manantial.

Y de nuevo tengo una dorada visión de su arco del triunfo. Comienzan a salir los fluidos y observo cómo se mueven los labios como alas de mariposa movidos por los flujos. Flap, flap, hacen sus labios, y del ataque de risa compartida casi salpicamos todo. Y cuanto más se ríe Katy, más se mueven sus labios flap, flap, flap.

Marededeu, es que todo, todo, todo es divertido con esta niña.

Vale, me pego una duchita y me visto que se hace tarde.

-Nene, ¿no quieres que le proponga al que viene un trío HMH?

-Brujita, que tengo prisa y no puede ser.

-¡Llámame, mi Katito!

-Lo haré. Eres única.

Besos, besos y más besos. Allí dejo parte de mi ser. ¿No es única esta chica?