Melissa, venezolana de armas tomar

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escort-24126
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Barcelona

Apartamento de la escort8
Duración60 minutos
Precio150
PechoTuneado
FumadoraNo lo sé
BesosBesa
FrancésSin
GriegoNo

Y tras otro tiempo, comienzo el relato número once en cuanto a experiencias. Pasado el verano, quería volver a quedar con alguna de mis escorts favoritas, pero fue imposible localizar a ninguna. En la recámara tenía a Melissa, con pocas referencias pero muy buenas. Me contestó al teléfono y me gustó su voz, así que a pesar que a última hora me canceló la cita, a la semana siguiente lo intenté de nuevo y no hubo problema.

Su piso está bastante cerca de la Estación de Sants, así que me desplacé en transporte público. A las siete de la tarde de este viernes llegué puntual al encuentro y Melissa me abrió la puerta, recibiéndome con un conjunto de lencería negra muy fino como muestra en algunas fotos. Besos de bienvenida, una primera charla agradable sobre sus proyectos y vida en la ciudad, antes de dar paso a la acción, que viene a continuación.

Tras la ducha de rigor, vuelvo al dormitorio con Melissa. Nos vamos dando pequeños picos y caricias antes de llegar a la cama, donde ella ya se desprende de la poca ropa que tiene hasta quedar desnuda. Me tumba y me hace una felación muy buena, salivada cuando se centra en el glande, pero también se centra en lamerle los testículos, y me gusta más cuando se entretiene ahí. Cuando me deja, también le acaricio y beso los senos, y con los dedos le masturbo su zona íntima, que responde bien lubricada. Es entonces cuando Melissa saca un preservativo y me enfunda, para acabar de rematarme dándome una lección de movimiento de caderas encima de mí, y tras unos pocos minutos ya me dejo ir.

Tras el primer polvo y un poco más de charla, Melissa me obsequia con un masaje marca de la casa. En la camilla dispuesta justo al lado de la cama, me tumbo boca abajo y Melissa me va masajeando todas las partes posibles de mi cuerpo: mis piernas, espalda, hombros y brazos no oponen resistencia a las manos de Melissa, hasta dejarme listo y relajado para el segundo acto. Un muy buen masaje, a la altura de otros buenos que recuerdo como los de Cinthia o Juliette.

Nueva ducha antes del segundo acto, y para mi sorpresa, no volvemos a la cama, si no que Melissa me hace sentar en el sofá y ella se pone de rodillas ante mi miembro, al que le va a dar un buen repaso. Me obsequia con un buen dominio de su lengua, y con la saliva no deja rincón de mi miembro por lamer. Y lo va alternando con una cubana, aprovechando sus grandes senos.

Es entonces cuando me doy cuenta que al fondo hay un espejo y me devuelve la imagen, sencillamente espectacular. Estando tan excitado y en manos de Melissa, no sé cómo va acabar esto, y ella se guarda la sorpresa para el final. Finalmente, me corro mientras me hace la cubana y mi semen se escampa por sus pechos, ante su mirada viciosa, y no deja de frotarse con mi miembro hasta que me he ido del todo.

Y así termina la algo más de una hora de encuentro con Melissa. Tras volvernos a vestir, nos despedimos con besos y deseándonos un buen fin de semana, que por mi parte ya he iniciado con buen pie. Si mi lista de escorts ya era grande, ahora con Melissa la lista ha aumentado en otra más.

Resumen y valoración: el primer encuentro con una escort siempre influye, y varios factores marcan si va a ser una buena o mala experiencia. Melissa hizo lo posible para que fuera un buen encuentro, y así seguro repetiré con ella en el futuro si hay oportunidad. El único pero que le pongo es que me hubiera gustado corresponderla a ella algo más, pero si repito lo compensaré llevando yo un poco más la iniciativa.

Saludos y hasta otra.