Ahhhhhhhhh, Travesuriña Beliña, Beliña Travesuriña (te llamo así por las fiestas y el anuncio que meten a todas horas de las anguriñas Pescanova. Pasadas estas fiestas volveremos a la normalidad)

Si tú te preguntas, yo te contesto. Que ya sabes que ando por aquí única y exclusivamente para aclararte las dudas. Las dudas y lo que tú quieras que te aclare, el pelo, la piel, las ideas, el color de la pared del apartamento y, muy especialmente, ese abrigo al que has dado la vuelta para que te dure otra temporada.

Al grano. Sólo he leído un relato erótico en toda mi vida. Debía tener sobre los 16 años, por lo que atendiendo a mi edad, en esa época este tipo de lecturas estaban prohibidas. Me pasaron un incunable del siglo XVIII, forrado en piel de cerdo (lo más apropiado) y con las hojas de pergamino. Su título “Cherezade y el cherezo”.

Va de una morisca guapísima, Cherezade, que encuentra un pastorcillo que le muestra el “cherezo”, así está escrito, no me lo invento. Y la trama es, como puedes suponer, como el pastorcillo le mete el “cherezo” a Cherezade. Repetidas veces.

Dicho así puede parecer aburrido, pues son 547 páginas y, la verdad, demasiado texto para, con distintas variedades, terminar siempre igual: Cherezade se hace adicta al “cherezo” y el “cherezo” a Cherezade.

Lo divertido es que está en castellano viejo y muy relamido. Y hay que ponerle imaginación. Te pondré algunos ejemplos, comparándolos con lo que por aquí has podido leer:

ForosX: Te vi a comé er shosho to el y te endiñaré er rabo hasta er fondo.
Che y che: Degustaré tu nacarado misterio y lo exploraré con mi dardo del amor.

ForosX: Me corrí en su boca y en la cara, y luego, con el pene morcillón, fui dándole golpecitos por su cuerpo de jaca.
Che y che: Terminó ella deleitándose con mi ambrosía, que gozosa paladeó, mientras mi dardo recorría sus misterios.

En fin, Travesuriña Beliña, Beliña Travesuriña, no me extiendo más pues supongo que ya has visto como el libro que te comento trata estos asuntos.

No creo, del concreto libro del que te hablo, que sean experiencias propias del pastorcillo, aunque el relato es en primera persona, porque la acción transcurre siempre en el campo, aprovechando el pastoreo de las ovejas. Y si fuese el pastor el que relata ya no tendría rebaño, pues se le habrían escapado todas. Vigilar un rebaño y pasarse el día follando, me parece harto complicado. Perdón, en el libro no hablan de follar, sino de “refocilar tus secretos encantos”.

En cuanto a si excita o es una lectura más, depende. Yo tengo este libro y otro que se llama “The Holly Bible”, en la cabecera de mi cama. Y según quien venga a dormir, bien mi madre o bien una amiga, escondo uno u otro, por eso depende. Depende de mi madre.

¿Por qué se leen? Supongo porque es pesadísimo pasarse todo el día leyendo el Marca y el Mundo Deportivo.

Ahhhhhhh, me olvidaba, el autor es desconocido, pero con tanto Cherezade y “cherezo” se cree que era valenciano.

Espero haber “disipado” tus dudas.