Recuerdos avivados por este post de Oliba, recuerdos de los años 70, playas de Valencia, las amigas de la pandilla de adolescentes rígidas y muy puritanas como tocaba por época y educación. Una de ellas recibió la visita de sus tíos, emigrantes en Francia para escapar de la miseria de la postguerra española, con ellos vino Denisse... La misma edad de nuestras amigas pero con una mirada limpia, una sonrisa abierta y una conducta "extraterrestre" para nosotros". Yo quedé prendado de ella cuando jugándo entre las olas me abrazó y besó, ella se comportaba con una naturalidad y "savoir faire" que te desarmaba. Marchó a finales de mes y no la volvimos a ver, pero siempre tendrá un lugar en nuestros recuerdos.
He pasado recientemente un fin de semana en un pueblo del Tarn, la llamada Toscana francesa, y conocido los vinos de Gaillac, desconocidos para mi. Por tanto es lógico que este post de Oliba haya despertado muchos recuerdos. La cocina tradicional en restaurantes de Rabastens y Albi me ha confirmado que Francia sigue siéndo un lugar donde comer bien es parte de una filosofía de vivir.
Au revoir,
Darwin