Airbag, inacabable filon
-Lo mismo que te digo una cosa te digo la otra.
-Vamos a llevarnos bien, porque si no van a haber hondonadas de ostias aquí ¿eh?
-¿Cómo iba yo a saber que tenía ocho años? Me dijo que tenía veinte... ¡La culpa es de los padres, que las visten como putas!
—¿Cuánto queda? —No lo sé, pero esta es la última que me meto... o penúltima.
—Pazos, ¿tienes los diez kilos de centollos? —¿Centollos? No hombre no, eso es en los meses con erre: enero, febrero... —¡Pazos coño, los diez kilos de cen-to-llos! —¡Ah coño, el perico! Haber empezado por ahí.
-Eso no son formas, son alardes.
-Qué vicio tienes, criatura.
-Lo que... ¡Rediosss! ha unido, que no lo separe el hombre.
-Yo no soy uno de esos hombres machistas, que anda diciendo por ahí que todas las mujeres sois unas putas.... ¡Aunque lo piense!
-Mira nena, aquí hay una cuestión: el concepto es el concepto. Ésa es la cuestión. Por ejemplo, tú eres una mujer con estudios. Yo no objeto nada al respective porque soy liberal. Y no soy de ésos que andan diciendo que sois todas más putas que las gallinas... aunque lo piense. Pero, ¿y el concepto, eh? eh? ¡Amiga! A los hechos me repito!
-El señor Villambrosa, que es un gentelmán, me dijo que viniera a solucionar esto con pacifismo, así que A: lo mismo que le digo una cosa, le digo la otra, y B... y cuidado, que igual te viene la C
-El problema no lo tienen ustedes, lo tienen sus hijos. Y el problema de sus hijos son ustedes.
-Yo perdí mi anillo de compromiso en el culito de una mulatita preciosa
-Carmiña... oye, dejo esto, eh? Es muy estresante. Interesante no, mujer, estresante.
-Los hijos estudiando la carrera en los mejores colegios de Kanfort... con aprovechamiento, eh? -Me está usted tocando las pelotas sobremanera
- Buenos días. ¿Por qué no ha frenado antes?- Disculpe agente, ¿se refiere a antes en el tiempo, o antes en el espacio?
- ¿A usted qué le parece? ¿Es buena o mala suerte, cabo?- ¿Pero qué dice usted, mi teniente?- Tres coches a punto de atropellarnos en unos segundos es mala suerte. Pero no nos atropellan. Es buena suerte.