Pues no sé, a lo mejor me equivoco. Pero me da que cuando uno es consciente de sus errores no hay más que dos opciones.

Si crees que yerras, joder, lo intentas corregir y lo haces.

Si lo asumes como una natural imperfección, pues asumes esos errores, te ves frente al espejo como un ser imperfecto con cierta ironía, intentas no hacer daño, mejorar si acaso y, ojo, si sabes lo que quieres, pues luchas por ello.

Saludos.