Estoy de acuerdo con Fish. No es lo mismo una prostituta que una escort o dama de compañía. Éstas deberían mostrar un trato que tendría que ir mucho más allá de la simple experiencia sexual. Cuando acudimos a una escort siempre pedimos algo más que una simple penetración y caricias. Queremos simpatía, cariño. Además (no es mi caso) hay gente que lo necesita de verdad ya que ha pasado por momentos difíciles (separaciones, pérdidas de seres queridos...) Una buena escort debe ser también un poco psicóloga.
Saludos a todos