sabes? estuve a punto de ir a una scort de lujo por 200€ la hora, hubiera sido la segunda vez que iba a algo así. Al final me lo he pensado mejor y me he comprado una guitarra de segunda mano, a ver si aprendo a tocarla y dejo de pensar en la manita de la brasileña que me atendió. Comentarios como el tuyo hacen que, gente como yo, se lo piensen dos veces.
Gracias.