Esta frase del bueno de Chester no tiene desperdicio:

"Cuando yo nací, ser gay era un delito penado con la cárcel. En el futuro la monogamia posesiva, en la que basamos nuestras familias, se podría considerar algo pasado de moda y dar dinero a cambio de sexo podría también aceptarse socialmente. Para mí, moralmente es lo mismo una mujer que se prostituye, pudiendo escoger a su cliente, que una esposa que practica sexo con su marido sin sentir ya deseo por él".